El techo de las siete victorias

Es la tercera vez que el Racing se encuentra en esta tesitura. Se quedó en este mismo punto en la campaña 1990-91. Huesca (4-1), Teruel (1-5), Gimnástica (3-1), San Sebastián (1-2), Andorra (3-0) y Numancia (2-1) fueron los rivales que sucumbieron en la triunfal marca verdiblanca, entre las jornadas 8 y 14 de aquel campeonato liguero. Y precisamente fue en el mismo enclave donde el equipo de Iván Ania logró el triunfopor 0-4 la pasada semana, donde los de Felines rompieron su racha. No perdieron, pero tampoco ganaron. Empate a cero frente a la Cultural de Durango. Ese fantástico tramo liguero coincide también con los once choques consecutivos sin conocer la derrota que acumuló una plantilla que, al final, logró el ascenso a Segunda. Ejemplo a seguir.

El mismo hito que logró trece años después el Racing de Paco Fernández. Un equipo que supo hacer de la necesidad virtud y de las emergencias, fortalezas. Y lo cierto es que en este capítulo de encadenar una victoria tras otra el dato verdiblanco es cuando menos curioso. La afición racinguista sólo pudo celebrar cuatro triunfos consecutivos aquella temporada, en la que los empates fueron prácticamente igual de numerosos -17 partidos ganados por 15 empatados-. La mejor racha se produjo cuando el Racing dejó prácticamente certificado el título liguero. De la jornada 29 a la 33: Racing de Ferrol (1-0), Sporting B (3-5), Oviedo (2-0) y Burgos (1-0). Una semana después, el conjunto cántabro, ya casi planificando el play off, empató en La Caseta (0-0) frente a un Noja desahuciado. Eso sí, los partidos sin perder seguidos alcanzaron la cifra de doce.

Pedro Munitis ya tenía la soga alrededor del cuello. Si no ganaba en Guijuelo, al presidente, Manolo Higuera, no le iba a quedar más remedio que despedir al entrenador del Barrio Pesquero. Temporada 2015-16. Aquel 15 de noviembre, el Racing dio un golpe sobre la mesa. 1-2. Ahí arrancó una racha de seis victorias consecutivas que metió por fin a los cántabros en la lucha por los puestos de la parte alta de la tabla. 4-0 al Cacereño; 1-2 al Tudelano; 2-0 al Lealtad; 1-2 al Compostela y 3-1 al Racing de Ferrol. Un cierre espectacular para 2015. Pero 2016 se inició con una derrota en Coruxo (1-0) que cercenó aquellas semanas de alegrías. En cuanto al mejor segmento de choques sin perder, aquel equipo puso el listón en trece.

Una barrera que superó el Racing de Ángel Viadero la siguiente temporada. La dejó en catorce. Pero no pudo atravesar el techo de cristal de las siete victorias consecutivas pese a terminar la Liga regular con el récord de puntos (86) de toda la historia de la Segunda División B junto a la Cultural Leonesa -una marca que el Racing actual tiene visos de poder ampliar-. Los siete triunfos seguidos de esa campaña llegaron al principio. De la jornada 3 a la 9. Siete en Liga, que se convertirían en nueve sumando los dos de Copa. Pero como lo que importa es el título y el ascenso, en el campeonato el conjunto verdiblanco superó a Pontevedra (2-0), Racing de Ferrol (0-1), Burgos (2-0), Lealtad (0-1), Valladolid B (2-1), Osasuna B (0-3) y Tudelano (2-1). Las cosas del destino. El anterior inquilino del banquillo racinguista, Pedro Munitis, fue quien rompió la buena dinámica montañesa en su debut como entrenador de la Ponferradina (1-0), iniciando además un bache de cuatro partidos sin ganar para los de Viadero. Al final, sirvió de poco, porque todo se fue al garete en un cuarto de hora tonto en el play off de ascenso.

Y luego está el curso pasado, que lo cierto es que sería mejor olvidarlo. Pero bueno, ahí queda. Si el Racing de Paco Fernández rentabilizó sus triunfos al máximo, el equipo de la 2017-18 no sacó ningún rédito. En cuatro victorias consecutivas se quedó el conjunto verdiblanco. Las logró de la jornada 12 a la 15. La derrota en Amorebieta dejó a Ángel Viadero en una situación muy delicada. El choque en casa frente al Burgos y con numerosas bajas tenía pinta de que sería el último del míster en caso de no ganar. Pero el Racing sacó la cabeza del fango (1-0) gracias a un tanto de Óscar Fernández. Caudal (0-2), Lealtad (1-0) y Osasuna B (1-2) fueron las otras víctimas hasta el empate a uno contra el Tudelano. Siete choques logró mantenerse invicto el equipo verdiblanco -ya con Carlos Pouso en el banquillo- en la peor temporada de los 106 años de historia del club.

Y así se llega a la actualidad, cuando el equipo de Iván Ania lleva siete triunfos seguidos y tiene la oportunidad de mantener su condición ganadora si vence el domingo en el complicado campo de Langreo. Desde que cayó frente a la Unión Deportiva Logroñés en la última jornada de la primera vuelta -5 de enero-, el Racing lleva un segundo segmento del campeonato inmaculado: Real Sociedad B (0-1), Mirandés (3-2), Arenas (0-1), Izarra (2-1), Vitoria (4-0), Cultural de Durango (0-4) y Barakaldo (1-0). Con ese arreón de resultados, el conjunto verdiblanco ha llevado la ventaja con el segundo clasificado -el Mirandés- hasta los nueve puntos y tiene ya al quinto de la tabla, la Real Sociedad B, que es el primero de los que se queda fuera de los puestos de play off, a 21 puntos. Todo ello, con 36 puntos en juego de aquí al final.

Como anécdota, sólo ganando todos los partidos que quedan de aquí al final del campeonato regular -doce-, el Racing podría batir la marca intocable de dieciocho encuentros ligueros continuados y victoriosos que el conjunto santanderino encadenó en la temporada 1969-70, en Tercera División, una categoría entonces equiparable a esta Segunda División B. Con un equipo dirigido por Manuel Fernández Mora, los cántabros fueron derrotando uno a uno a todos sus rivales, excepto a la Cultural Leonesa, rival a partir del que se inició la racha después de empatar en los Campos de Sport (1-1) y contrincante que la finalizó, también con otro empate, en La Puentecilla de León (2-2).