Dos técnicos para un ascenso

Quique Setién(Santander, 1958) y Paco Fernández (Oviedo, 1967) lo consiguieron.En 2001 el cántabro ascendió alRacing de Segunda a Primera.En 2014 el asturiano hizo lo propio de Segunda B a Segunda. Ambos siguen de cerca al equipo y ambos analizan para ElDiario una eliminatoria difícil y un partido de vuelta a cara o cruz. Coinciden en la importancia de no hacer ninguna concesión en defensa en un partido que tendrá algo de lotería.La superficie, la exigencia y la propia naturaleza de las finales iguala a los dos adversarios, aunque el Racing pareciera favorito en un principio.

Los dos,Racing y Atlético Baleares, han sido campeones de su grupo por algo, y dar un pronóstico es jugar a ser adivino. Por cómo ha rendido durante la Liga alRacing se le veía como favorito con cualquier rival que le tocara, pero en finales como esta y en general en cualquier final muy pocas veces se puede hablar de un favorito claro. Lo acabamos de ver en la final de Copa, en la que parecía que el Barcelona era el favorito claro y pasó lo que pasó».Paco Fernández sigue siendo a día de hoy el último entrenador que ascendió con el Racing. Fue hace cinco años, en una eliminatoria contra elLlagostera que recuerda mucho a la actual. Los verdiblancos llegaron también como campeones de grupo y el rival respondía a un perfil similar al de los insulares, incluido por las condiciones de su campo, aunque en aquel caso sin la extremada limitación de aforo que los baleares han tratado de convertir en un arma que utilizar en su favor.También el primer partido se saldó con empate sin goles, aunque entonces el Racing tuvo en la vuelta el campo a favor.

«Si tengo que optar por un equipo diré que mi favorito también es el Racing, pero no creo mucho en esas cosas, es jugar un poco a la adivinación y creo que va a estar al cincuenta por ciento», señala el técnico asturiano. «Los dos llegan como campeones de grupo destacados y eso tiene que ser por algo». Por eso ve la eliminatoria «al 50 por ciento, y no porque elRacing no sea superior, que así lo consideramos todos, sino por el tipo de campo en el que se va a jugar el partido; ese césped artificial tan seco al que ellos sí están acostumbrados», explica el técnico asturiano.

Si la eliminatoria se decide por golpes de calidad está convencido de que será verdiblanca.El problema es que no está nada claro que sea así. «ElRacing ya dio muestras en el partido de ida de que es un equipo superior al Atlético Baleares, pero en ocasiones como estas muchas veces da igual que seas superior; al final en cualquier momento aparece una oportunidad para uno o para otro equipo y hay que saber aprovecharla», asevera.

En cuanto a las claves, que «son muchas las que hay que manejar, hay una en la que coincide todo el mundo.También Quique Setién y también PacoFernández:«No encajando se sube seguro, y sin llegar a los penaltis, porque creo que el Racing va a marcar, pero al mismo tiempo hay que darse cuenta de que es complicado y queno hay nada hecho».

Muchos aspectos de la eliminatoria le recuerdan a la suya contra el Llagostera, otro equipo muy bien armado en defensa que había hecho de su campo un fortín y propició una eliminatoria que se decidió en el minuto 178 de los 180 de los que constaba con un gol en propia meta de Sellarés.El único en los dos partidos. «A nosotros nos paso igual –recuerda Paco Fernández en referencia al empate en la ida–, solo que nosotros jugamos antes enLlagostera.Son equipos con menos nombre, pero muy peligrosos. Recuerdo que a mí llevaban meses diciéndome que era el peor rival que nos podía tocar, porque tenía unas características muy especiales.Y eso mismo es lo que pasa con el Baleares: es un equipo muy fuerte en su campo, que exige una forma de jugar específica, está muy hecho a eso y además viene de ganar mucho en las últimas jornadas».

La diferencia respecto a entonces está en el orden de los partidos: «Siempre hay bastantes claves y variante que tienes que controlar, y a toro pasado ves algunas cosas que fueron clave en el ascenso de 2014.Fue una eliminatoria diferente porque jugamos fuera ela ida y fuimos a por el partido, sin esperar, pero sabiendo que lo más importante era no encajar y que si se podía decidir la eliminatoria en la ida, perfecto, pero que lo importante era no encajar goles para que se decidiera enSantander».La primera parte de la receta es la primera gran consigna también para este mediodía.

El ovetense destaca además que «en una eliminatoria cualquier cosa puede ser clave: desde las comidas al descanso, cuándo vemos un vídeo, cuándo no, lo que toca hacer hoy o mañana... Todo lo que sume, por pequeño que sea, puede resultar interesante.En la Liga también pasa igual, pero esto es mucho más drástico y con mucha tensión, porque te lo juegas todo a un solo partido. Hay que conseguir que el jugador viva esa tensión y se refleje en el juego; en su rendimiento, pero no en los nervios.El futbolista debe saber que se juega mucho, pero eso tiene que traducirse en lo que tiene que hacer en el campo; en la concentración y el rendimiento, y no en la cabeza; tienes que conseguir que no se convierta en agarrotamiento o tensión desmedida».

En definitiva, una eliminatoria que «no será sencilla, pero no sé si porque confío o quiero, y aquí reconozco que soy un poco parcial, considero que el Racing que es mejor». Así, y tratando de ser «objetivo» cree que será necesario «pelear mucho para subir». Incide incluso en un factor que siempre hay que tener en cuenta, pero sobre el que no se puede trabajar en ningún aspecto.El más fortuito de todos: la fortuna. «Espero que ese poco de suerte que hay en esto, aunque siempre confío más en trabajo, caiga de nuestro lado, porque después de la temporada que ha hecho el Racing se lo merece. Desde el cuerpo técnico y los futbolistas hasta, por supuesto, la afición». Eso es lo que tiene más claro: «El Racing merece estar enSegunda o Primera; la Segunda B no es su lugar natural. No ya por historia, porque hay históricos en Tercera o que desaparecieron, sino como club y por afición; por su implantación». Hoy puede ser el día.

En un partido como este no hay un favorito; las cosas están al 50%. Las condiciones del terreno de juego influyen mucho. El Racing juega mucho mejor y propone otra cosa que el Baleares, pero en un campo así, en el que el balón corre como un conejo y bota como bota, dar no ya diez, sino cinco pases seguidos es casi imposible, de modo que será difícil». Así ve el partido Quique Setién, a quien la caldera o emboscada de SonMalferit le preocupa en parte. «Vas a jugar en un campo pequeño, de hierba artificial y con muchísimo calor, y esos partidos suelen ser en general una lotería. Sin embargo no cree que, por mucha que sea, la presión de poco más de 1.500 aficionados locales vaya a condicionar a futbolistas muy curtidos y acostumbrados a jugar ante miles de espectadores; algunos de ellos con experiencia en Primera División. La responsabilidad puede, a su juicio, pesar en los futbolistas más que el ambiente:«El equipo afrontó el partido de El Sardinero con mucha responsabilidad y demasiada tensión; sabiendo la importancia que tenía. Hubo excesiva precipitación en muchas acciones y faltaron más pausa y tranquilidad, pero hay que darse cuenta de que no es fácil gestionar el ambiente, el nerviosismo y la responsabilidad en un partido tan importante. Es verdad que a medida que transcurría el partido se comprobó la superioridad manifiesta delRacing y que tenia que haber marcado al menos un gol, pero no pudo ser. Es una pena no haber conseguido ese gol para afrontar el partido con más tranquilidad», lamenta.

Un asunto muy diferente es el del árbitro. «El problema no está en los jugadores; eso al que más le puede afectar es al árbitro. Es muy importante que el arbitro esté al nivel que se espera de un partido de estas característica y que pite todo lo que pase. Ahí sí que puede ser importante la presión de la grada. Es en lo que más se puede notar. Los jugadores, el que más y el que menos, ya están acostumbrados al chaparrón, aunque es verdad que hay campos y campos», explica. Y es que para el santanderino la labor arbitral tendrá una gran importancia: « Si el árbitro aguanta el tipo… Porque al árbitro de los Campos de Sport creo que también le costó llevar el partido. Me pareció un chaval joven y es verdad que empezó bien, pero luego quizá le faltó personalidad».

En cuanto a las claves, ofrece varias, pero todas pasan «desde luego» por «mantener la portería a cero y tratar de demostrar esa solidez que el Racing ha evidenciado durante prácticamente todo el año».Además, deberá «emplearse a fondo en las acciones de balón largo y segundas jugadas, que seguramente es lo que más va a utilizar el rival; ahí hay que estar firme en defensa».

Insiste además en que «seguramente las condiciones del campo no permitan tener el balón todo lo que le gustaría, porque no es fácil en césped artificial seco mantener el control permanentemente, pero sí habrá que aprovechar los espacios que puedan dejar atrás; esa ocasión, o dos, o tres para marcar», pero siempre con solidez defensivateniendo claro que hay que mantener «sobre todo la portería a cero». Algo que «no será fácil en campo pequeño, en el que el balón va a estar en las áreas mucho tiempo, por eso estos partidos son muy difíciles de controlar». «Puede haber un remate de cabeza si hay muchos centros y el balón parado también puede ser decisivo, así que es más importante que nunca defenderse y ser, después, efectivo en las ocasiones que tengas, porque el Racing puede hacer daño, que en eso también es importante recalcarlo, y tiene buenos recursos».

En resumen, el cántabro confía en su equipo y le ve futbolísticamente superior, pero advierte de la enorme dificultad de la eliminatoria, como por otra parte ya se pudo comprobar en los Campos de Sport. «Yo confío en que el Racing se defienda bien y que tenga sus ocasiones, porque imagino que ellos, al jugar en casa, van a atreverse un poco más que en los últimos sesenta minutos del partido de ida en los Campos de Sport», explica antes de definir de nuevo la naturaleza del terreno de juego como el gran «hándicap» que deberá superar el Racing: «Hay que cambiar registros. Tratar, dentro de lo que la superficie lo permita, de salir de atrás con el balón controlado y con criterio para combinar y llegar a la portería rival. En un equipo acostumbrado a jugar siempre de una determinada manera va a costar y modificar esos registros en un partido puntual, pero también hay que tener en cuenta que a lo largo de la temporada el Racing ya ha jugado en campos similares y contra rivales de ese estilo, y esa es la experiencia que puede servir para afrontar este».

Todo ante un adversario que los aficionados racinguistas juzgaron como muy duro en el partido de ida. De hecho, aunque fuera en los últimos minutos los baleares terminaron con solo nueve futbolistas enSantander en medio, además, de la sensación de que el arbitraje no había sido en absoluto riguroso con los lances del juego.Así lo apreció también Quique Setién, que sin embargo no considera que los verdiblancos estén ante un rival excesivamente duro o violento, pese a su contundencia.

«En estos partidos lo normal es que trates de buscar cualquier cosa que te beneficie –explica–. Puede dar la impresión de que elAtlético Baleares fue duro, pero la verdad es que a mi no me pareció tan exagerado. Es cierto que en algún momento cometieron varias faltas seguidas y que la primera expulsión sí que es por una acción bastante violenta, pero en líneas generales y teniendo en cuenta la actuación global yo no consideraría el de la ida un partido especialmente duro».