Tiempo para espantar fantasmas

Rozada avisó el viernes que el Athletic se crece en su casa. Y más si es el Racing. A los cachorros que hoy jueguen de rojiblancos les cogió en el colegio la rivalidad entre los 'mayores' de su equipo y su rival de hoy. Seguro que más de uno se comió el bocadillo viendo en San Mamés al Racing levantar el viejo estadio Pero el fútbol se traga la memoria sin masticar y después de una década a Rozada y los suyos solo les queda mirar la Catedral al pasar. No la verán ni Andrade ni Siverio, que han sido los dos descartes técnicos. El entrenador viaja con uno más (21) de los que pueden vestirse, y entre ellos Patrick Soko, que casi no le ha dado tiempo ni a aprenderse los nombres de sus compañeros.

Rozada tiene prisa por espantar fantasmas y poner la cosas en su sitio. Quiere ganar en un escenario que añadirá calma y confianza. Para ello su pizarra solo apunta en vertical. Quiere jugar con dos delanteros y con un Pablo Torre con galones. Su deseo es armar una defensa con tres centrales para que el canterano pueda ubicarse entre los dos puntas y no le tenga que sacar del sitio donde hace daño. A eso de las 11.00, en la caseta, el míster sacará la libreta y repartirá el trabajo; a Bernardo Matic, Óscar Gil y Jordi Figueras les tocará proteger la portería. Con atacantes como Williams o Serrano en contra, les va a hacer falta correr u ocupar la zona sin fisuras. Por si fuera poco, en su plan inicial aparecen Alberto Villapalos e Isaac Nana como pivotes, ambos con músculo y todo potencia. Con estos cinco jugadores se asegura que en el poderío aéreo toma ventaja.

El de Ghana demostró en los veinte minutos que jugó ante el Portu que su llegada desde la segunda línea cubre buena parte de la carencias que el Racing ha tenido siempre. No hay duda -a tenor de lo visto durante la semana- que para el resto de la alineación Rozada ha tenido que hacer un proceso de selección. Es probable que apuntase en su libreta los pros y los contras como si un psicólogo se tratase. El deseo de jugar con dos delanteros implica sacrificios y apuestas firmes. El duelo con el Portu le dejó claras dos cosas: sin intensidad no va a ningún lado y sin ocasiones no hay goles. A grandes problemas... Cedric y Jon Ander pueden ser hoy la punta de lanza de un Racing decidido a atacar. Una propuesta atrevida, que ha ensayado y que supone el sacrificio de algún jugador de talento además de recomponer un tanto el dibujo. Así las cosas, salvo sorpresa, con Pablo Torre como el favorito, o bien Álvaro Bustos o bien Álvaro Cejudo van a pasar a la recámara. No hay sitio para todos.

El asturiano parte con ventaja, porque ya ocupó la banda izquierda de arriba a abajo en el debut liguero y raro sería que de inicio Rozada colocase a Joan Maynau a cuidarle la espalda. Lo mismo que parece desmayado trabajo para Cejudo multiplicarse como extremo y lateral. Si se confirma este escenario, Mantilla, Iñigo o Ceballos se pelearían por el carril derecho. La intuición invita a pensar que Rozada con un ataque tan valiente -para algunos osado- pueda colocar de carrileros a Bustos y Cejudo, con Pablo Torre y la pareja de Cedric y Jon Ander. Con todo eso es que quiere jugar todo el partido en campo del Bilbao Athletic. Puede ser, pero resultaría agresivo ¿Quién sabe?

En esta especie de 3-5-2, los dos carrileros tienen que correr mucho, pero es el esquema en el que no se le priva a Pablo Torre de su fútbol. El canterano no encaja bien del todo -con su calidad es mucho decir- en un dibujo clásico 4-4-2. Tendría que jugar en una banda y sería regalar parte de su potencial. Para que todo salga bien, Nana y Villapalos tienen que 'barrer' todo lo que pase por su zona y por las adyacentes. Más vale que se pongan el mono de trabajo. Son tan pocos los partidos y los puntos en juego, que un inicio malo puede descolgar para siempre a un equipo. Por eso el Racing tiene hoy una revalida en Lezama. Puede perder mas que un partido si se queda sin la estela de los favoritos.

De la portería, poco que decir. Crespo y Lucas. A Rozada le gustan los dos. El primero es experiencia y el segundo juventud. Sólo el míster sabe quien jugará hoy. Este año no será tan fácil acertar quién llevará el número uno cada fin de semana.

Y todo esto ante un Athletic de Bilbao B en el que ninguno de los chavales supera los 23 años, en el que el objetivo es el mismo que el del Racing y que en Lezama aumenta el ritmo de competición. En el banquillo, por si se le olvida a alguno, Joseba Etxberria le aporta al equipo esa «idiosincracia» de la que habló Rozada en la previa. El dibujo de los rojiblancos es muy parecido al del Racing, con un 4-5-1, con muchos hombres en la medular donde habrá tortas por ganar la zona. La versatilidad de Nico Williams, Nico Serrano y Artola será el quebradero de cabeza de Villapalos y Nana, que deberán estar preparados para correr todo lo que Bustos, Torre y en su caso Cejudo no van a hacer. No porque no quieran, sino porque no saben. No están diseñados para ello y sí lo están para otras lides. La suerte está echada.