Óscar Gil, de la titularidad a la grada

Son cuatro los jugadores que tiene Iván Ania a su disposición en la zona central de la zaga. Hasta ahora los más utilizados han sido Alexis Ruano y Jordi Figueras, que han estado sobre el césped 450 minutos. El primero, el único fichaje en esa posición, jugó su primer partido como titular en la tercera jornada ante Las Palmas y desde entonces no se ha apeado del once inicial. El ilerdense solo se ha perdido los compromisos ante el Almería y en el estadio Insular.

Iñaki Olaortua, por su parte, ha sido titular en las cuatro primeras jornadas, aunque tras el partido contra el Cádiz se ha visto relegado a la suplencia. El de Elgeta partió durante buena parte de la campaña pasada como suplente de Óscar Gil, aunque desde el comienzo del curso actual ha tenido más protagonismo. Y es que el de Peralta solo ha entrado en las dos primeras convocatorias, ante Málaga y Almería, para posteriormente ser relegado a la grada en el resto de compromisos.

Sorprende el cambio tan radical en la postura de Ania, y es que desde su aterrizaje en Santander Gil había sido un fijo para el técnico asturiano. Ya titular en la jornada 1, el zaguero lo fue además en otras 28 de la fase regular de la competición y en los dos encuentros de play off ante el Atlético Baleares. Un total de 2.585 minutos que le convirtieron en el central más utilizado de la plantilla.

Ante el Fuenlabrada, en la eliminatoria de campeones, le tocó quedarse en el banquillo en los dos encuentros, aunque en el de vuelta saltó al campo en el tramo final. Esto ocurrió, según su representante, por una clausula de su contrato. «El año pasado tenía una prima por jugar un partido más, después de jugar todo el año, y con el equipo ascendido no le permitieron jugar ninguno de los dos encuentros».

Pese a su situación, de momento el navarro quiere mantener la calma. «El jugador es fuerte, tiene buena mentalidad y sabe que el fútbol profesional es así. Hay veces que todo viene de cara y hay veces que viene en contra y hay que trabajar para darle la vuelta a la situación. El año es muy largo, han jugado tres de los cuatro centrales y a él también le llegará la oportunidad», señala Ufarte. No es la primera vez que Gil pisa terrenos de la Segunda, toda vez que la campaña 2016-2017 militó en el Oviedo.

Una experiencia que de momento no está pudiendo repetir pese a que en ningún momento desde el club o desde el cuerpo técnico se hayan dirigido al jugador o a su agente para comunicarles que tuviera que buscar otro equipo. «En ningún momento nos han hablado sobre la posibilidad de la salida del futbolista de la entidad».