La desgracia como forma de vida

Pasa el entrenador, pasan los jugadores por la sala de prensa y el discurso se repite: «Las sensaciones son buenas». Ya, pero las sensaciones no puntúan. Y a ningún racinguista se le pasa por la cabeza volver el año que viene a Amorebieta, Estella o Ferrol. La permanencia esta campaña es aún más perentoria que el ascenso el curso pasado. Por la estabilidad del club y por la salud de todos.

Si al fútbol se gana en las áreas, el Racing está fallando en las dos. En la rival y en la propia. Arriba, le cuesta un mundo generar peligro y, cuando lo hace, también requiere un esfuerzo extra para meter un gol. Pero si los ataques suman victorias y las defensas, permanencias, en la retaguardia el equipo de Iván Ania está dando demasiadas facilidades a sus enemigos. Especialmente cuando el reloj pasa del minuto 80. Las piernas empiezan a temblar. Seis puntos menos en ese pequeño trayecto que va del éxito al fracaso.

El técnico racinguista se encuentra en ese momento de probar teclas que viven todos los entrenadores cuando las cosas no van bien. Y, de momento, no le están dando resultado. Frustración. «Hacemos muchas cosas bien pero eso no nos está dando para ganar partidos. Hay que buscar soluciones para minimizar errores y es importante no perder lo que tienes y estar más solidos que nunca en los minutos finales», dijo ayer el míster en rueda de prensa.

A las dudas que siempre rondan la cabeza de un entrenador en las horas previas a cada partido hay que añadirle que los contratiempos no están ayudando demasiado. El equipo verdiblanco tendrá seis bajas para afrontar el choque de este viernes frente al Rayo Vallecano. Cuatro por lesión y una por sanción. En Madrid no estará Nico Hidalgo y tampoco los que padecen dolencias más graves, como Iván Crespo, Dani Toribio y Jon Ander. Y se perderá el encuentro Abraham Minero, después de ser expulsado el pasado viernes en el partido frente al Cádiz. Quien ha entrado a última hora ha sido Aris Nkaka, pese a los problemas físicos que le han tenido lejos de los entrenamientos con el resto del grupo. Y Óscar Gil, el descartado por decisión técnica.

Para solventar sus problemas defensivos, Ania recupera al resto de sus efectivos en defensa -con la única baja de Abraham Minero-. Especialmente problemática fueron las bajas en el lateral derecho para el choque contra el Cádiz. Aitor Buñuel vuelve tras la convocatoria con la selección sub 21 y David Carmona estará disponible tras quedarse en la grada por la llamada 'cláusula del miedo' con el club andaluz. Con un partido importante a la vista el próximo martes y la carga que ha llevado el navarro, todo apunta a que Carmona tendrá sus primeros minutos como titular. Moi ocupará el lateral izquierdo y la duda está en el centro de la zaga. Olaortua, Alexis y Figueras se disputan los dos puestos.

En el doble pivote, con Nkaka recién salido de la enfermería y pese a que Kitoko ya está de vuelta, parece que la dupla cántabra formada por Mario Ortiz y Sergio Ruiz será de la partida. Además, en el último encuentro fueron de los más destacados, así que, para una cosa que funciona, es mejor no tocarla. Más dudas hay en las bandas. Yoda y Enzo Lombardo han sido fijos hasta ahora. Especialmente el primero, que ha sido el futbolista más desequilibrante del Racing pese a la falta de gasolina. Pero vistos los problemas en los laterales, Ania quizá se decante esta vez por colocar a Cayarga en uno de los extremos para aportar más trabajo. Un detalle. El pasado miércoles Yoda realizó los ejercicios de centro y remate en la banda izquierda, a pierna natural.

Y arriba, con un Cejudo que parece fijo en la mediapunta, Nuha, Barral y David Rodríguez se disputan un puesto. El catalán ya fue titular en Las Palmas, en un partido en el que el Racing optó por un fútbol más directo que de costumbre. El técnico puede repetir planteamiento en Vallecas, donde le espera un rival absolutamente obsesionado con tener la posesión. Barral mejoró su rendimiento en el choque frente al Cádiz, pero su tocayo de apellido Rodríguez podría tener su primera oportunidad como titular con la camiseta verdiblanca. Ya se sabe que con Ania es complicado acertar cualquier alineación.

El Racing necesita ganar frente a uno de los gallos de la categoría. Pero un gallo con la cresta decaída por los problemas institucionales que vive el club franjirrojo. Tras dos encuentros con el estadio prácticamente vacío, la afición vallecana ha decidido volver a su asiento aunque con la promesa de no animar, como protesta ante la gestión del presidente, Raúl Martín Presa.

Así pues, en Vallecas se escuchará mucho más a los aproximadamente 400 aficionados cántabros que estarán en las gradas. Los más de 300 que viajarán desde la tierruca y todos los exiliados en la capital que aprovecharán la visita de su equipo para colgarse al cuello la bufanda verdiblanca. Y quien sabe si esos centenares de racinguistas serán los privilegiados que puedan contemplar la primera victoria del equipo de Iván Ania en la presente temporada.