Trece fichajes eran y trece serán

El esfuerzo de los dirigentes por ampliar el límite salarial para con ello poder acceder a un futbolista de mayor nivel, finalmente, se quedó en nada. No lo encontraron o bien aquellos a los que el Racing presentó una oferta no la aceptaron. No surtió efecto ese factor con el que jugaba Chuti Molina -director deporivo- de confiar en que al borde del final del plazo siempre se cierran operaciones que «antes son inalcanzables». Por tanto, el equipo hará camino, al menos hasta Navidad, con lo que ya es conocido. Actualmente la plantilla cuenta con 22 efectivos y todas las posiciones están dobladas -dos jugadores por puesto- condición que se planteó como prioritaria allá por el mes de junio, cuando tras el ansiado ascenso comenzó la construcción del nuevo proyecto. Lo primerro que se produjeron fueron las salidas; los canteranos Miguel Gándara y Javi Cobo fueron los primeros. Más tarde se produjo el despido de Quique Rivero, mientras fueron llegando las caras nuevas. Luego la no renovación de Dani Segovia, las salidas de César Díaz y Julen Castañeda hasta la de Rafa de Vicente, con quien se puso punto final a las rescisiones.

Han sido tres meses de negociacones y de trabajo en las oficinas de El Sardinero. Chuti Molina, responsable de la plantilla y de cada uno de los fichajes ha sorteado el mayor de los problemas, la falta de presupuesto, con futbolistas veteranos cuyo deseo era volver a España y un ramillete de apuestas, así como prolongando la confianza en aquellos que el año pasado jugaron cedidos. Así las cosas, en la portería, algo que parecía obvio, se incorporó a Luca Zidane para que le peleara el puesto a Iván Crespo. La pretemporada ha hecho que ambos comenzasen la Liga lesionados.

En defensa, los resfuerzos eran obligados ya que estaba en cuadro. Llegaron Abraham Minero y Moi para el lateral izquierdo, totalmente vacío tras la salida de Castañeda. Para el lateral derecho llegó Carmona, un futbolista muy joven cedido del Cádiz. Para el centro de la zaga, la dirección deportiva apostó por Alexis Ruano, que regresa al fútbol español después de un periplo extranjero y que aportará su experiencia en Primera División durante varias temporadas. Continúan en el equipo Gil, Jordi Figueras, Iñaki Olaortua y Aitor Buñuel. La siguiente línea, la del centro del campo, se ha renovado; a Kitoko, Sergio Ruiz y Mario Oriz, que sobreviven del pasado curso, Molina añadió a Toribio y al último en llegar, otro jovencísmo futbolista cedido del Almaería, Nkaka. Todos ellos ya han disfrutrado de minutos. El primero de ellos, actualmente lesionado, fue titular la segunda jornada. Nakaka, por su parte, disfrutó de un cuarto de hora ante Las Palmas el pasado sábado. Serán cinco, por tanto, los jugadores que disputarán el puesto en el doble pivote.

El ataque es el que más quebraderos de cabeza le ha dado a los responsables de la configración de la plantilla. Se necesitaban hombres de banda, mediapuntas y delanteros. Todo por hacer. Finalmente se ha conseguido reforzar el ala derecho con Yoda, hasta la fecha el más rentable con sus dos goles en Liga, además de con el regreso de Nico Hidalgo, que tan buena impresión mostró el pasado año, y Cayarga que repite. Además de ellos, se recuperó a Enzo Lombardo, con la intención de ganar en polivalencia. En la delantera, con Nuha Marong y David Rodríguez, que está llamado a ser el jugador referencia de este equipo, se dio por finalizada la contrucción del vestuario. Se unirán a Jon Ander, lesionado y a la espera de que el mes que viene pueda estar a disposición de Iván Ania, y a David Barral, otro jugador con amplia experiencia en el fútbol nacional.