No hay tregua

77 horas habrá tenido el Racing para descansar/preparar el partido desde su victoria en Cádiz cuando el balón empiece a rodar esta noche en los Campos de Sport. El equipo andaluz habrá dispuesto de 46 horas más. Casi dos días. Hay diferencia. Pero el primer puesto no acepta excusas. Esto era como los Cañones de Nakasone de Humor Amarillo. Todos los disparos van hacia el Racing, que camina por el tambaleante puente del liderato, con su bola dorada debajo del brazo. Su esfera de cinco puntos de distancia.

Segundo partido en apenas cuatro días de los cinco en quince que va a disputar el equipo verdiblanco. Y José Alberto, esta vez, parece no querer oír hablar de rotaciones. Paso a paso. Día a día. Partido a partido. La experiencia es un grado y el míster tomó nota la pasada temporada. Así pues, si ha sido sincero, no se esperan grandes cambios en la alineación de esta noche.

Eso sí, habrá uno obligado. Clément Michelin no está disponible para recibir al Córdoba. El fuerte rodillazo en su espalda que el francés se llevó en Cádiz le está causando bastantes dolores. Es una zona complicada. Sí espera estar el domingo en Riazor. Mientras tanto, y con Álvaro Mantilla aún lesionado, su sustituto en el lateral derecho será Marco Sangalli.

Lo demás, como dijo el míster ayer a los periodistas, «venid mañana y lo veis». Hipótesis y apuestas. Hay futbolistas como Saúl García, Íñigo Sainz-Maza, Manu Hernando o Karrikaburu, entre otros, golpeando la puerta de toriles. Pero, «los jugadores están dando un nivel altísimo y eso dificulta el tomar decisiones». Ahora mismo hay bastante distancia entre los que más juegan y los que menos. José Alberto elige. Míster, que jueguen los mejores, ya tú sabes.

El partido entre verdiblancos y blanquiverdes tiene cierto toque sentimental. Más que nada, por la persona que ocupa el banquillo cordobés. Iván Ania, el técnico del ascenso de 2019. Eso, que no es poco, ya asegura el cariño de la grada de los Campos de Sport. Pese a que, como él mismo reconoció ayer en rueda de prensa, «el fútbol hizo que me tuviera que marchar». Hoy vuelve, pero al banquillo contrario. Y lo hará al frente de un recién ascendido. Sí, porque el camino que el ovetense recorrió con el cuadro santanderino lo ha repetido la pasada temporada en Córdoba. Su segundo ascenso.

El Racing ahora mismo es como ese estudiante casi impecable, que tiene en las notas todo sobresalientes y un notable. José Alberto no deja de ser exigente. Ese notable se puede mejorar: «En casa tenemos que ser un equipo fiable, capaz de sacar muchos puntos y hacernos fuertes con nuestra afición». Dos victorias, dos empates y una derrota. Porque lejos de Santander, el expediente es inmaculado. Cinco triunfos consecutivos en otros tantos encuentros. Ahí es nada.

Enfrente, el equipo cántabro tendrá a un Córdoba que apenas ha sacado un punto de los quince que ha disputado como visitante. ¿Un rival propicio? Eso parece. Pero también lo parecía el Cartagena, y ya saben cómo terminó la película. Aunque el cuadro andaluz no tiene por qué parecerse al murciano. No acostumbra Ania a plantar autobuses en la frontal del área. No es su estilo.

Mientras tanto, el Racing camina líder holgado. Son cinco puntos de ventaja sobre el segundo. Una renta que, pase lo que pase hoy y el domingo, le asegura, al menos, dos jornadas más en lo más alto. Así que, cómo no va a disfrutar la peña en los Campos de Sport. El racinguismo se lo está pasando pirata. Y no es para menos. Por lo que, si los de José Alberto vuelven a ganar, el estadio de El Sardinero volverá a ser un espectáculo. Eso, cuando apenas se lleva un cuarto del campeonato liguero. ¿Qué puede ser esto en mayo si todo va bien? Está claro que aquí lo más importante es el objetivo de volver a Primera División, pero no dejen de disfrutar el camino.

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