Un último aliento por si fuese necesario

La plantilla saltará al césped a eso de las 10.45 horas para comenzar su trabajo habitual, en la jornada previa al choque. Sobre la hipótesis de que tendrá que completar el objetivo por sí misma. Ese tramo del entrenamiento será a puerta cerrada, en el que Romo dará las últimas pinceladas tácticas a su planteamiento para enfrentarse al filial olívico.

A las 11.45 horas, las puertas de acceso al recinto se abrirán para que la afición pueda acceder. Peñistas y no peñistas, aunque el racinguismo organizado no ha dejado nada a la improvisación. La Asociación de Peñas Racinguistas y La Gradona de los Malditos han citado a sus miembros a eso de las 11.00 horas junto al local que ocupan en la esquina noroeste del estadio, para preparar su entrada a la grada.

Se trata de una iniciativa que ya se ha llevado a cabo en otros momentos importantes de la historia reciente del racinguismo. Por ejemplo, en la previa al primer partido con Pedro Munitis en el banquillo. Un Racing-Osasuna, en Segunda, que congregó en la jornada anterior a cientos de aficionados, en ese caso, en las Instalaciones Nando Yosu de La Albericia. Pero, principalmente se ha producido antes de los intentos por ascender, como por ejemplo antes del partido contra el Atlético Baleares. Y en aquella ocasión los ánimos tuvieron premio.

Para el acceso de los aficionados, el Racing abrirá la zona de Preferencia Oeste del estadio. En concreto, la puerta 17. Otras veces ha sido La Gradona, pero las peñas que la componen han solicitado que se acoja a los seguidores en otra platea, ya que en los pasillos interiores de la Preferencia Norte se encuentran haciendo todos los preparativos de animación para el partido de mañana.

El racinguismo está muy animado ante el cercano ascenso del equipo verdiblanco y se prevé que la asistencia de público sea multitudinaria para dar ese último aliento a un equipo que puede afrontar mañana su primera bola de torneo o, por el contrario, una gran fiesta ya sin nada en juego al estar todo decidido.

En la jornada de ayer eran numerosos los preparativos en los Campos de Sport. Tanto en el capítulo de la seguridad en las diferentes gradas del estadio, como sobre el césped, donde los jardineros daban los últimos retoques a un césped que luce espectacular. Acorde a la cita. Además, en la Preferencia Norte algunos peñistas se afanaban en avanzar con los preparativos para dar colorido y ruido a la hipotética fiesta del ascenso.

Éste es un fin de semana especial para el racinguismo y toda la parroquia verdiblanca espera que acabe con la apoteosis que supondría certificar el ascenso a Segunda División. Especialmente para una afición tan sufridora y que ha visto al equipo de sus amores hundido en el pozo de la tercera categoría del fútbol español durante siete temporadas en la última década.