Los últimos debutantes de La Albericia

La apuesta del asturiano por la cantera es comedida, pero firme. Ni es el pasar de La Albericia de tantas épocas atrás ni el cantera por cantera tras la llegada de José Mari Amorrortu. Pero lo que ha demostrado el técnico ovetense es que no le tiembla la mano cuando tiene que optar por un chaval.

Su primera apuesta, nada más llegar al Racing, fue Yeray Cabanzón. Al míster le entró por el ojo el extremo de Isla, que ya había jugado algunos partidos la campaña anterior en Primera RFEF, a las órdenes de Guillermo Fernández Romo. En el segundo compromiso liguero de José Alberto con el equipo cántabro, en Las Palmas, al chaval le puso de titular. Jugó once partidos en la primera media temporada del entrenador, con el gol frente a la Ponferradina como punto álgido.

Pero el habilidoso extremo fue perdiendo protagonismo. No terminó de convencer del todo a José Alberto. En la primera vuelta de la segunda temporada disputó nueve encuentros, sólo uno de ellos de titular. Yen enero, ambas partes decidieron que lo mejor era buscar minutos en otro lado. Se fue a la Ponferradina, donde jugó catorce partidos, ocho de ellos desde el inicio. Y ahora repite en El Toralín, donde lleva siete apariciones.

Otro caso de un futbolista que ya había debutado con el primer equipo, pero no en el fútbol profesional es el de Juan Gutiérrez. Con seis años de diferencia. Se estrenó con 17 años en Segunda B y tuvo que esperar hasta los 23 para jugar en Segunda. No contó para José Alberto ni en Copa. Sin embargo, las bajas obligaron al técnico a tirar del comillano para el lateral derecho. Tres partidos, uno de titular. Cumplió con creces. Siempre con gran profesionalidad, ahora es titular indiscutible en el Mirandés, después de desvincularse del Racing.

Jeremy Arévalo es un futbolista al que José Alberto le tiene fe. La pasada temporada jugó ratos, pero muchos ratos. Ya desde la primera jornada, en la que tuvo ocho minutos en la victoria contra el Eibar. En total, el internacional sub 18 ha jugado 132 minutos en doce encuentros. Esta campaña, ya instaurado en la primera plantilla, en las nueve jornadas que van de campeonato, ha jugado un encuentro, como titular. Fue sustituido al descanso. Es probable que, si sigue sin contar, tenga que buscar minutos en enero, como hizo Yeray anteriormente, porque a su edad no es positivo estar sentado en el banquillo.

No es un canterano al uso, porque llegó en juveniles, pero es el que más lejos ha llegado de todos. Mario García es ya un habitual titular del primer equipo. El lateral izquierdo se lo reparte con Saúl García, aunque el chaval parece llevar la delantera en la actualidad.

Aunque era un habitual en los entrenamientos, su estreno con el primer equipo fue prácticamente testimonial. Pero queda en su currículum y en su recuerdo. Diego Campo apenas jugó diez minutos, en su estreno en el fútbol profesional. Fue en Elda, en el loco empate a tres de los verdiblancos después de ir ganando 0-3. Entró en los últimos minutos para reforzar el centro del campo, pero ya no volvió a jugar más con el primer equipo racinguista. Este verano salió de La Albericia rumbo al club de su ciudad, la Gimnástica de Torrelavega, para jugar en Segunda RFEF, en la misma categoría que el filial racinguista.

Ydespués de esta serie de futbolistas se llega hasta Marco Carrascal. Es verdad que José Alberto puso a jugar al delantero asturiano Álvaro Santamaría, pero llegó para el filial y esta temporada ni siquiera sigue en Santander. No cuenta.

El pasado domingo, además de Marco Carrascal, entró en la convocatoria otro central, Aitor Crespo. Y Jorge Salinas, si no estuvo en el banquillo fue porque se encontraba concentrado con la selección española sub 18, pero ya ha sido citado tres veces esta campaña por José Alberto. Además, seguro que no tardará en estrenarse en el fútbol profesional la gran perla de la cantera racinguista en la actualidad:Neco Celorio. La competencia es alta, pero ellos son los siguientes en llamar a la puerta.

A José Alberto le llamó la atenció el extremo desde que llegó a Santander. Tanto, que le puso de titular en el segundo partido liguero del asturiano al frente y nada menos que ante uno de los cocos de la categoría la temporada pasada:Las Palmas. Tuvo sus minutos, anotó dos goles, pero poco a poco esa efervescencia se fue pasando y no acabó de convencer al técnico asturiano. Así que, el pasado enero, al de Isla no le quedó más remedio que buscar protagonismo en otro lado. Se fue a Ponferrada y como tampoco brilló, este verano tampoco encontró hueco en la primera plantilla, pese a que el club optó por no deshacerse aún de él. Ha vuelto a El Toralín, donde es importante, pero quizá no lo suficiente como para volver.

La profesionalidad de Juan Gutiérrez está fuera de toda duda. El de Comillas debutó con el primer equipo con 17 años, en Segunda B. Luego, tuvo que buscarse la vida cedido. Primero en el Ebro. Después en el Ceuta. Volvió con contrato del primer equipo y, aunque le explicaron que no iba a jugar, optó por quedarse. Esperó su oportunidad, sin queja alguna y trabajando como el que más entre semana. Las lesiones le abrieron la puerta del lateral derecho como medida de urgencia y el chaval cumplió. Eso sí, su salida de Santander era cuestión de tiempo y pese a la inexperiencia en el fútbol profesional, el Mirandés ha apostado por él y Juan Gutiérrez está respondiendo. Tanto, que ha jugado todos los minutos.

José Alberto tiene confianza en el internacional sub 18. Han sido muchos los partidos en los que el técnico asturiano le ha dado minutos en las segundas partes. Llegó a participar en doce encuentros la pasada temporada. Ahora, como jugador de pleno derecho del primer equipo, le está costando encontrar hueco. Tampoco le ayudó la lesión que sufrió en pretemporada y que le ha hecho llegar renqueante al inicio del campeonato. Por sorpresa, José Alberto le dio la titularidad hace un par de semanas, en el partido contra el Cartagena. Sin embargo, fue sustituido al descanso. Vistos los antecedentes, quizá pueda seguir el camino de Yeray y buscar una cesión en enero para no estar parado tanto tiempo a su edad.

El lateral izquierdo del Racing no tiene nombre, pero sí apellido:García. A partir de ahí, José Alberto puede elegir entre el veterano Saúl o el joven Mario. Yel chaval parece llevar ligeramente la delantera en los últimos tiempos. No es un canterano de cuna, ya que llegó a las Instalaciones Nando Yosu en categoría juvenil, pero se ha puesto la camiseta del Racing para no quitársela. Desde que se estrenó por las urgencias en Ponferrada, ha ido quemando etapas tan rápido como sus subidas por la banda. Ya son 29 los partidos disputados por Mario García con el primer equipo, 21 de ellos como titular. La experiencia le está dando cada vez más nivel. Sólo hay que fijarse en que cada vez defiende mejor. Ese antes era su debe.

Diego Campo jugó diez minutos con el primer equipo del Racing en Segunda División. Fútbol profesional. Eso ya no se lo quita nadie. Pero hasta ahí duró su experiencia en el conjunto verdiblanco. Las necesidades hicieron a José Alberto echarle al 'prao' en Elda y, con la misma, no volvió a aparecer. El pasado verano, el centrocampista y el Racing separaron sus caminos y el futbolista cogió la A-67 camino de su ciudad, Torrelavega. En la Gimnástica, milita en Segunda RFEF, la misma categoría que el Rayo Cantabria del que procede. En El Malecón no es titular indiscutible, pero sí que es un futbolista importante para los dos técnicos que ha tenido el conjunto blanquiazul en un inicio de temporada que no está siendo fácil.

A Jorge Salinas, quizá el defensa más prometedor de la cantera racinguista, le llamó la selección sub 18. Lo que no sabía el chaval es que su internacionalidad le iba a impedir debutar con el primer equipo. Con Mantilla aún lesionado, el partido de La Romareda dejó importantes daños a la plantilla de José Alberto:Manu Hernando con una cartulina roja y Pol Moreno con un dedo del pie roto. Quedaban dos centrales sanos en el primer equipo. Así que había que tirar del filial. Marco Carrascal y Aitor Crespo se unieron a la convocatoria de los mayores y, cuando el Racing se puso por delante en el partido contra el Levante, pasado el minuto 81, el míster puso a los dos chavales a calentar. A Carrascal le tocó hacer de Pol Moreno. Cinco centrales y a cerrar el partido. Salió y cumplió con una actitud buenísima.