Las vacantes de José Alberto

La política de reestructuración y refuerzos es sencilla: nada de traspasos. Ni compras ni ventas. El Racing quiere mantener íntegro el bloque, más allá de las bajas inevitables y las decididas por el club, en su mayor parte aprovechando las finalizaciones de contrato. Tampoco tiene caja para comprar.

Esa es al menos la hoja de ruta. Una oferta, utilizando las palabras de Alfredo Pérez, «irrechazable», obligaría a cambiar el paso sobre la marcha, pero por el momento estas son las directrices con las que trabaja Mikel Martija.

El Racing lo tiene claro: cuenta con dos guardametas de garantías, ambos tienen contrato en vigor y no tiene previstos movimientos. La única posibilidad de que se produzcan cambios en la demarcación es que Miquel Parera o Jokin Ezkieta pidan su salida en caso de que se vean en riesgo de no jugar el próximo curso, algo que, al menos por el momento, no ha ocurrido. A tenor de los visto en el cierre liguero, el vasco parte con ventaja. El Watford preguntó por la situación contractual del mallorquín cuando el Racing se dirigió a él para interesarse por la continuidad de Juergen Elitim, pero eso fue todo. No hay oferta ni interés por ninguno de los dos y es extremadamente improbable que ningún equipo esté dispuesto a pagar un traspaso por un portero.

En definitiva, el plan del Racing, salvo que se tenga que sentar a negociar con alguno de los futbolistas, es mantener intacta la portería y que Germán Fernández continúe como arquero del Rayo y tercer guardameta del equipo. En caso de que hubiera alguna salida, José Alberto López prefiere contar con dos porteros con experiencia, pero al no entrar las salidas en los planes del Racing no se ha tomado ninguna decisión.

Es la línea más armada desde el punto numérico y la que mejor rindió si se hace un balance global de la temporada. Se han marchado del bloque del ascenso Unai Medina, Pablo Bobadilla y Eneko Satrústegui, en los tres casos tras terminar contrato, y el resto de sus componentes seguirán, de nuevo salvo que llegue una oferta irrechazable, en Santander.

El lateral derecho está cubierto por Dani Fernández y Álvaro Mantilla, a quien le costó entrar en la dinámica con el cambio de entrenador, pero que en el tramo final de la Liga le convenció. El técnico le ve más como lateral, aunque ha llegado a alinearle como central, de modo que el carril del 'dos' tiene efectivos.

En el lateral izquierdo hay más posibilidades. Saúl García, suplente para Romo y titular para José Alberto, tiene contrato en vigor y parte con esa categoría, pero ha tenido un rendimiento irregular y no tiene suplente específico en la primera plantilla. Una alternativa -no prioritaria- es incorporar otro lateral izquierdo. Otra, ascender de facto a Mario García al primer equipo -aunque mantenga ficha con el Rayo Cantabria- y tener así recambio con un jugador joven, barato y de la casa. En los últimos partidos tuvo minutos para foguearse, pero no se quiere interrumpir su progresión. Si llega algún refuerzo en la banda zurda y se prevé que no vaya a tener muchas oportunidades en el primer equipo, jugará habitualmente con el Rayo o se le buscará una cesión.

En el centro de la defensa, el Racing necesita un central más si quiere tener profundidad de armario suficiente para afrontar una larga temporada de 42 jornadas. La pareja de centrales, Germán Sánchez y Rubén Alves, tiene contrato en vigor, con lo que no habrá movimientos... o sí. El andaluz se ganó la confianza del entrenador pese a alternar grandes actuaciones y malos partidos. El vasco ha estado en la agenda del Athletic, que tiene un mercado extremadamente limitado para sustituir la baja de Íñigo Martínez, pero Ibaigane parece haberse decantado por otro central.

Con Pol Moreno recién renovado, la situación es similar a la de la portería: salvo oportunidad de mercado o imprevisto, solo se hará un fichaje, porque a grandes rasgos la zona está bien cubierta. Es, de hecho, la línea que menos preocupa en los Campos de Sport. Además, si Mirapéix juega un solo partido con el Rayo Cantabria ya no podría nunca promocionar a Segunda y Juan Gutiérrez, de su misma edad, regresa de su cesión al Ceuta como futbolista del primer equipo. No son los elegidos, pero tendrán la oportunidad de intentar convencer al cuerpo técnico en pretemporada.

El club sondea el mercado de jugadores libres, en el que, por cierto, se encuentra el cántabro César de La Hoz, que esta temporada ha jugado con el Almería, del que era capitán, en Primera División, pero que no ha renovado su contrato con los andaluces.

Tres jugadores se alternaron en la titularidad como los dos mediocentros del Racing: Íñigo Sainz-Maza, Aritz Aldasoro y Juergen Elitim. Los dos primeros tienen contrato y seguirán. El hispanocolombiano ha jugado como cedido por el Watford con una cláusula de compra de medio millón de euros, pero su continuidad está prácticamente descartada. El Racing propuso hacerse con sus servicios y el club inglés se mostró, o al menos así se percibió en Santander, dispuesto a bajar el precio. Pero el objetivo era no hacer ningún desembolso en fichajes y la negociación se paralizó en la confianza de que los ingleses facilitarán su salida o rebajen en extremo sus pretensiones. Ahora la entrada en escena de Legia de Varsovia, que sí está dispuesto a pagar, dificulta enormemente su continuidad.

Ya se debía fichar un mediocentro dada la baja de Fausto Tienza, otro de los miembros del bloque del ascenso al que no se renovó y que este viernes se comprometió con el Ibiza de Romo. Ahora serán dos. El extremeño no ha sido titular, pero el club necesita afrontar el curso con cuatro ejes para evitar problemas a lo largo de la temporada y ya tiene al elegido: Iván Morante, del Ibiza. El problema es que los baleares exigen el pago de un traspaso. Con el fichaje de Guillermo Fernández Romo como entrenador, el club puede tener una carta que jugar: la de Cedric Omoigui. José Alberto no cuenta con él, se quiere evitar por todos los medios que pase otra temporada en blanco y tiene dos años de contrato en vigor, con lo que el Ibiza, un club de Primera RFEF con aspiraciones de ascenso, puede ser un destino idóneo. Sin embargo, para ello habría con contar con el acuerdo de las dos partes.

Quien está descartado, al menos en este momento, es Álex Carbonell, centrocampista del Barça Atlétic al que se ha relacionado con el Racing, pero por el que Martija no ha hecho ningún movimiento no está en su lista de prioridades.

Fue el curso pasado la línea que aportó gol ante la falta de puntería de los delanteros. Y ante los pocos balones que les llegaban en buenas condiciones durante gran parte del curso. En la banda derecha no hay problemas: Íñigo Vicente ha sido uno de los mejores jugadores del equipo y no hay ninguna intención de traspasarle. Por el centro, Jorge Pombo es un futbolista diferencial, aunque en la recta final liguera tuvo menos protagonismo, y para la banda izquierda se ha fichado a Lago Júnior para suplir la baja de Jordi Mbolula. Mikel Martija y el propio José Alberto López hubieran querido que siguiera tras su cesión, pero el bermellón no tenía opción de compra y su elevada ficha dificultaba además su continuidad. Aun así, no se descarta que, si al final del verano no se ha comprometido con ningún equipo, acepte una hipotética oferta, pero por el momento ya se ha asegurado el puesto con un futbolista que estaba por delante de él en la primera plantilla del Mallorca. Mucho mayor, pero con dilatada experiencia en Segunda e incluso en Primera. En la segunda vuelta del curso pasado fue uno de los protagonistas de la finalmente infructuosa reacción del Málaga.

Como comodín para las bandas continúa Marco Sangalli, un fichaje apadrinado por el entrenador que firmó por temporada y media y que, sin ser titular habitual, seguirá la próxima temporada entre los elegidos.

A José Alberto le corresponde tomar una decisión sobre Yeray Cabanzón, el futbolista del Rayo en quien más confía y que este año ya ha recibido oportunidades con el primer equipo. En la última jornadas, cuando la permanencia estaba ya matemáticamente asegurada, fue, como Mario, titular. De nuevo la preocupación porque, de subir al primer equipo no tenga minutos y se detenga su progresión es la principal dificultad a la que se enfrenta para su promoción.

Arturo Molina, que ha sido el comodín en esta posición e incluso en la de mediocentro, tampoco seguirá en Santander tras terminar contrato. Más dudas existen sobre la continuidad de Peque. Ha conseguido ganarse la confianza de José Alberto, pero el técnico asturiano considera que aún debe formarse y coger más potencia y fondo. El Racing no se plantea prescindir de él, pero aún no ha trascendido si en el primer equipo o también le buscará una cesión. Su situación dependerá también de los refuerzos que lleguen en su posición, que condicionarán sus posibilidades de tener minutos.

Por último, Marco Camus regresará tras su cesión en el Córdoba, donde no ha tenido el protagonismo que se deseaba. El canterano tiene contrato, cierta experiencia y es futbolista del primer equipo, pero no convence al cuerpo técnico, que aprobó su salida en el mercado de invierno para hacer sitio a Sangalli.

En la delantera, dos nombres son los grandes protagonistas. Por este orden: Karrikaburu y Roko Baturina. El delantero donostiarra es uno de los grandes objetivos de Mikel Martija desde que llegó al Racing. Ya intentó incorporarle el año pasado y en la ventana de fichajes de enero y este verano lo está volviendo a intentar, como adelantó El Diario Montañés el pasado 12 de junio.

En cuanto a Roko Baturina, la negociación está estancada, lo que no significa que el Racing haya renunciado a sus fichaje. El croata no tiene sitio en el Ferencváros húngaro, que ha fichado a otro delantero y le ha cedido las dos últimas temporadas, pero su cláusula de compra supera los 800.000 euros y, como en el caso de Juergen, el objetivo es no hacer ningún desembolso.

En el capítulo de salidas, Sekou Gassama regresará a Valladolid tras concluir su cesión y se busca una solución para Cedir Omoigui, con quien el entrenador no cuenta. Se ha barajado incluso ofrecer una rescisión a un futbolista que hace año y medio renovó su compromiso hasta 2025 y al que el cambio en el banquillo y su lesión cervical han perjudicado seriamente. Precisamente la apuesta que hizo en su momento el Racing y los dos años que restan de contrato son los que inclinan la balanza hacia el préstamo, a la espera de lo que pueda suceder a lo largo de la temporada y el próximo verano y de que se pueda recuperar o no la mejor versión del futbolista. Quien seguirá es Matheus Aiás, que pese a haber anotado solo tres tantos y no haber sido titular habitual se consolidó a final de temporada como el segundo delantero tras Baturina.

El Racing tendrá el curso que viene tres o cuatro 'nueves', según opte por una plantilla más corta o más larga, y de las salidas dependerán en gran parte las altas. Un buen escenario para Martija sería cerrar una línea con Karrikaburu, Baturina y Matheus y en eso trabaja. Pero no es en absoluto sencillo.