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«Cada partido es un mundo. No tiene nada que ver el partido ante el Portugalete que el de hoy -por ayer-. El equipo va a más y vamos a dar mucha guerra. Hoy disfrutemos y sólo toca pensar en el Laredo». Con estas ... palabras Aritz Solabarrieta se abonó a la filosofía del 'cholismo' de partido a partido y no quiso refugiarse en una euforia absoluta tras la victoria ante el Leioa, aunque no es menos cierto que el entrenador racinguista afirmó también que «el equipo ha mejorado en todo; en ataque, en defensa, en los aspectos específicos... El grupo ha cogido identidad. En el tiempo que yo estoy aquí». No se apreció ninguna intención de sacar pecho, pero sí de mostrar que ahora las cosas son distintas a cómo lo eran hace un mes.
Solabarrieta señaló que el partido de ayer le dejó «muy buen sabor de boca», porque entre otras cosas, «el equipo sigue dando pasitos y creciendo». Nunca le falta el mensaje de agradecimiento a los jugadores, de los que dijo estar «muy orgulloso».
Su lado crítico salió cuando se le preguntó sobre los problemas con un jugador más que tuvo el Racing para sentenciar el resultado. «Aquí hay que quitarse la idea de que los partidos se ganan en esta categoría con el nombre; esta mañana he visto al Burgos perder, al Dépor con un equipo de descenso... Es muy complicado. Hay que madurar los partidos porque son muy largos». Al míster se le veía «contento» y aunque su equipo sufrió más de la cuenta en el ultimo tramo, el vasco señaló que «a veces los partidos cambian. Nosotros creamos muchas ocasiones, ellos, entiendo que alguna tienen que crear jugándose la vida».
Solabarrieta no justificó, pero sí explicó esa tendencia, que ya ocurrió ante el Bilbao Athletic, de echarse atrás ganando y con un futbolista más. «No digo que esté bien, pero hay veces que tu ya tienes algo que defender y te dejas». Ayer no le pasó factura como contra los rojiblancos, con los que se dejó dos puntos por meterse en su propio campo. El Racing, de acuerdo con la perspectiva de su entrenador, «ha ido a más, poco a poco, creciendo y al final ha marcado el gol que le hacía falta».
No quiso ofrecer su opinión acerca del central que el club busca desde hace más de una semana y que parece haber encontrado -el luxemburgués Lars Gerson-, y fue poco conciso. «Si viene, pues bien. Y si no viene, pues bien también». Solabarrieta admitió que «bastante tengo con lo que tengo». Aprovechó la ocasión para incidir en que ayer se consiguió la victoria «con cinco futbolistas que el año pasado estaban en el Rayo Cantabria y uno del juvenil y es algo que debemos poner en valor». El míster insistió en que «hay que valorar esta situación, que no es nada sencillo». Para el técnico, «la puerta del primer equipo está siempre abierta, pero no para todos, sino para los que se lo merecen y debemos darle un valor».
El técnico verdiblanco no quiso destacar a ningún futbolista, aseguró que «esto es cosa de todos» y resto importancia sobre el debut de Isma López, sin tiempo para entrenar. «Lleva muchos partidos en Primera y en segunda. Sabe de qué va esto», concluyó el de Ondarroa.
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