Borrar

Acababa el martes pasado mis letras juntas con una afirmación: «Y el domingo a la encrucijada de caminos, como llaman a Miranda de Ebro. Donde al Racing, en su contradecir, le toca encontrar el buen camino». Esta aseveración no se basaba en algún estudio ... científico que hubiese realizado individualmente a los participantes del Mirandés-Racing. Ni tampoco por un experimento sobre el estado anímico, pruebas de velocidad, concentración, sueros de la verdad, o miles de referencias, una vez acumulados todos los datos e introducidos en un procesador, este me descifraría quién sería el ganador del partido entre los máximos favoritos de este grupo II de Segunda B. Ni siquiera mi experiencia en esto del futbol me ha dado tal sapiencia para atreverme con estos pronósticos. Que todavía menos. Había en mi aseveración una corazonada racinguista, que como todos sabemos es sinónimo de batacazo que te crió.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

eldiariomontanes VATICINIO