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«Lo que viene es nuevo, pero es nuevo para todos». La frase de José Luis Oltra representa a la situación actual del fútbol español. Ya poco importan las discrepancias por si se debe jugar o no, porque el Gobierno ha puesto la rueda a ... girar y no parece tener freno -y, a estas alturas, mejor que no lo tenga, porque eso significaría que la evolución de la pandemia iría por mal camino-. Con la tristeza de todo lo sucedido y el aspecto fantasmagórico que tendrán los estadios vacíos, pero con la emoción que da lo desconocido. La novedad. Más aún para un Racing que necesita escenarios completamente heterodoxos para pescar en río revuelto los puntos que le permitan creer en la permanencia. Los escenarios influirán de manera diferente y también las reglas, con la puesta en marcha de la posibilidad de realizar cinco cambios en tres interrupciones. Hay debate sobre quién se verá más favorecido por una medida tomada, en principio, para evitar el riesgo de lesiones ante la falta de entrenamiento, la tremenda concentración de partidos y por las altas temperaturas. El técnico del Racing parece tener clara su opinión: «Nos va a venir bien lo de los cinco cambios».
El entrenador valenciano ve tres variantes principales. Por un lado, entiende que será positivo «para refrescar» a los futbolistas y «mantener la intensidad» a lo largo del encuentro; también para «hacer rotaciones» y tener a todo el vestuario con las orejas pinadas. Con más o menos calidad, tiene razón el míster en que el Racing posee «una plantilla amplia. Y confío en todos». Son 24 -además de unos jugadores del filial que no han tenido opciones a lo largo de la campaña- con los que cuenta a su disposición. Y la tercera razón es que permitirá «cambiar y tener variaciones tácticas durante el juego».
«Personalmente, creo que es positivo, aunque sé que hay opiniones contrarias», admite Oltra, quien reconoce además que, de cara a emplear esta nueva herramienta «tenemos poco margen y no es una tarea sencilla».
Una de esas posturas contrarias a la nueva norma de los cinco cambios es el cántabro y entrenador del Barcelona, Quique Setién. El santanderino cree que, en su caso, «nos va a perjudicar, por nuestra manera de jugar». «Sabemos que muchos partidos los vamos a resolver en los minutos finales. Si a un rival le das la opción de que salgan jugadores frescos en ese tiempo, esa debilidad que se genera con jugadores cansados no se va a producir». Eso sí, también vio algún aspecto positivo: «Te puede dar recursos en un momento determinado. Es una incógnita y veremos cómo va». Vamos, que aquí, los grandes y los pequeños parten de cero y con los ojos vendados.
El inicio de la Bundesliga, espejo en el que se mira el campeonato español, ha demostrado que la preparación de los futbolistas tras el confinamiento es insuficiente y los problemas musculares se han convertido en una tónica habitual. Algo que, a buen seguro, también va a condicionar el nivel competitivo de los equipos. De ahí la importancia de la gestión de los cambios por parte de los entrenadores. «Las lesiones son una realidad. Cuando empecemos, habrán pasado más de tres meses del último partido. Y los equipos de Segunda no estamos acostumbrados a jugar partidos entre semana y menos en esta época. Es un poco una ruleta, que las lesiones no te toquen a los jugadores más importantes y que no te toquen al principio».
José Luis Oltra | Entrenador del Racing
Por eso, desde que se decretó el estado de alarma y los futbolistas tuvieron que trasladar su trabajo a sus casas, la figura del preparador físico ha cobrado una gran relevancia. El encargado racinguista en ese área, Marcos Chena, también cree que la posibilidad de hacer cinco cambios durante los partidos será positiva. «Nos puede ayudar desde el punto de vista de la salud. Ese es un factor que va a ser favorable en el apartado de lesiones», comenta.
El Racing trabajó este miércoles 'escondido' tras los muros de La Albericia. No es que no lo haga normalmente en esta vuelta tan especial de pretemporada, sino que ayer ni tan siquiera los medios oficiales de LaLiga cruzaron las puertas. Cerrado a cal y canto. Se trata de la segunda ocasión que esto ocurre y es probable que José Luis Oltra quiera ocultar algunas de las propuestas tácticas para el debut ante el Lugo. En esas condiciones, el técnico trabajó con 32 futbolistas, pues a los cinco chavales del filial que ya entrenaban habitualmente y a Barral, que sigue en solitario, este miércoles se unió Íñigo, del filial, por deseo del valenciano.
Esa es la evidencia, que en el aspecto de la integridad física de los futbolistas, siempre que sea bien gestionado, será favorable para regular las cargas y arriesgar ante posibles lesiones. Pero lo demás, es todo una incógnita. No está claro si la opción de realizar cinco sustituciones favorecerá a los equipos más potentes o a los más modestos.
El argumento esgrimido por Quique Setién tiene lógica. El cansancio será una excusa algo menor en los minutos finales de los partidos ante la posibilidad de los entrenadores de refrescar a la mitad de sus jugadores de campo. Sin embargo, otros técnicos de Primera División salieron al paso de las afirmaciones del cántabro para mostrar su opinión contraria. Es el caso del míster del Athletic, Gaizka Garitano: «Supongo que los cinco cambios van a venir mejor a los grandes, que siempre tienen cinco o seis jugadores en el banquillo que hacen las diferencias en los últimos minutos». El nivel global de la plantilla, de aquellas que a priori se verán menos resentidas en su potencial por retirar a sus titulares e introducir a los suplentes, es el argumento.
Lo mismo que el rojiblanco piensa el entrenador del Getafe, José Bordalás. «Yo creo que los grandes se van a ver beneficiados. Tienen plantillas de nivel muy grande y similar. El equipo no notará un empeoramiento, al contrario. En los más modestos, en cambio, a veces no tienes esa facilidad del Barça, Madrid, Atlético, Sevilla... No estoy de acuerdo. Es algo evidente... Apruebo la decisión de los cinco cambios por las circunstancias, por lo que ha ocurrido, por las temperaturas, etc., pero la realidad es que, sin duda, benefician a los grandes», afirmó el alicantino en Onda Cero.
En Segunda División, está claro que el Racing está entre los modestos. El más modesto, tal y como indica la clasificación. Pero José Luis Oltra, que repite una vez más que no quiere «excusas» de ningún tipo, ve con buenos ojos la medida.
De todas formas, así como en la mayoría de los encuentros hasta ahora los dos equipos contendientes solían agotar las tres sustituciones, en Alemania, de momento el banco de pruebas del fútbol profesional tras la pandemia, está mostrando que muchos de los entrenadores no utilizan esa posibilidad, aunque les da un mayor margen de maniobra.
La norma de los cinco cambios trae aparejada consigo la ampliación de las convocatorias. Así, las expediciones de los equipos pasan de los 18 habituales a los 23. En muchos casos, la práctica totalidad de la plantilla, aunque las lesiones siempre abrirán huecos para los chavales de las canteras, aunque sólo sea para calentar un asiento en el banquillo.
Con este abanico abierto, jugadores que no han tenido protagonismo hasta ahora pueden disfrutar de oportunidades inesperadas. El parón liguero ya ha dado un examen de reválida a los futbolistas menos utilizados y el gran número de cambios y la extensión de las citaciones abren un nuevo escenario que los entrenadores tendrán que manejar. Al menos, pocos se quedarán con el mosqueo en la grada. Así pues, los cinco cambios pueden favorecer, en el caso del Racing, a jugadores como Carmona, Jon Ander, David Rodríguez o Barral, entre muchos otros.
Y, con el director deportivo, Chuti Molina, prolongando sus últimas semanas en Santander -porque ni una hipotética permanencia parece suficiente para salvar su puesto ni su imagen ante la afición- con una influencia ya minimizada, quizá las tornas cambien y José Luis Oltra decida mirar hacia abajo, hacia futbolistas del filial. De momento, ya ha tenido algo más de tiempo para verlos en este periodo de entrenamientos posteriores al parón liguero.
La ampliación de las convocatorias les abre una nueva puerta, aunque también habrá que ver cómo maneja el Racing la rocambolesca situación que tiene, con su filial, el Rayo Cantabria, pendiente de disputar un play off de ascenso a Segunda División B que en caso de descenso del primer equipo no servirá de absolutamente nada.
A quién beneficie la norma de los cinco cambios se verá cuando arranque la competición. Lo que parece claro es que será clave la gestión que hagan de esta herramienta los entrenadores. Los que mejor se adapten sacarán un mayor rédito.
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