La vida a contracorriente

Ya arrancó el presente año así. En Albacete. Como el sábado en Gijón, el equipo verdiblanco salió dormido. Y en el minuto 2, el juvenil Kofane hizo el 1-0. El Racing no arrancó. Continuó por los mismos derroteros. Así que, en otro error defensivo, llegó el 2-0 en el minuto 68. Aunque no lo mereciese, a los de José Alberto les dio para reaccionar. Un gol inventado por Íñigo Vicente en el 71 abrió un arreón montañés, culminado con el empate de Arana cinco minutos después.

Tras la goleada contra el Racing de Ferrol, el equipo cántabro dio otra exhibición de pegada en su visita a Córdoba. Un autogol de Saúl García tras un grave error suyo puso por delante a los de Iván Ania en el minuto 5. Pablo Rodríguez igualó rápido, en el 14. Y ya en el 63, casi en la segunda ocasión racinguista del choque, Andrés Martín hizo el tanto del triunfo.

El otro choque que empezó mal y acabó con sonrisa fue el del Málaga, en los Campos de Sport, una semana después. El Racing se encontró por detrás, en el minuto 6, tras el tanto de Lobete. Pero los de José Alberto se repusieron, fueron mejores y le dieron la vuelta al marcador con dos tantos idénticos de Arana a la salida de sendos saques de esquina.

Como no todo el monte es orégano, el Racing puso el listón demasiado alto contra el Cádiz. Ontiveros adelantó a los andaluces en el 40. Y, tras el descanso, dos errores groseros permitieron que el marcador se fuese al 0-3 en el minuto 57. Pablo Rodríguez, en el 67, y Karrikaburu, en el 80, pusieron a los cántabros al filo del empate, pero esta vez no hubo tanta suerte.

Tampoco fue un buen partido el de Eibar, donde el Racing fue a remolque del equipo local y empató en dos ocasiones. En el minuto 10, otro error defensivo permitió el primer gol armero. Arana igualó en el 31. En la segunda parte, los guipuzcoanos volvieron a adelantarse, en el 62, y Andrés Martín, en el 78, hizo el empate definitivo para salvar al menos un punto.

Y luego está lo del sábado en Gijón, donde el Racing saltó al césped de El Molinón medio dormido. Así que en el minuto 2 ya iba por detrás en el marcador tras el gol de Dubasin. Tampoco fue un partido para recordar de los de José Alberto, que sí que lograron mejorar sus prestaciones en la segunda mitad y con un gran tanto de Andrés Martín arañaron un punto de tierras asturianas.

Por lo tanto, en este 2025, al Racing sus buenas reacciones le han supuesto salvar nueve puntos que llevaban camino de perderse. Claro, esa es la botella medio llena. También hay que ver que, antes de ponerse las pilas ya se habían quedado por detrás en el marcador y, gran parte de las veces, por deméritos propios.

Los otros tres encuentros ligueros que completan el presente año son la goleada por seis a cero contra el Racing de Ferrol; la derrota contra el Burgos, por 2-1, tras adelantarse los cántabros, y el brillante triunfo por 2-0 contra el entonces líder Elche.

Es curioso, porque esto de remontar es una circunstancia que en la primera vuelta apenas se dio. Sólo en dos ocasiones. En las jornadas 2 y 3. Primero, contra el Eibar, en los Campos de Sport. Los armeros se pusieron con un 0-2 su favor y los verdiblancos lograron la igualada con sendos tantos en los últimos minutos. Yluego está la victoria en Oviedo, donde Chaira adelantó a los carbayones y Andrés Martín, en dos latigazos casi consecutivos, puso el 1-2. El tercero lo marcó Michelin, ya en la segunda mitad.

A José Alberto le preguntaron el pasado sábado en rueda de prensa por algo relativo a este problema de encajar tantas veces en primer lugar. Es que el Racing ha encajado cinco tantos en los primeros diez minutos de encuentro en esta segunda vuelta. Para hacérselo mirar. El técnico asturiano relativizó la situación:«Doy por bueno el punto y valoro el remontar. Al principio de Liga éramos nosotros los que los marcábamos y los que no encajábamos. Preferiría no encajarlos, pero, de hacerlo, mejor que sea al principio». Quizá convencido en esa capacidad de reacción que está mostrando su equipo últimamente.

También valoró este aspecto Javi Castro en la zona mixta de El Molinón. El central madrileño afirmó que «el gol nos ha matado tan pronto, pero luego el arreón que hemos dado ha sido lo mejor». Eso sí, admitió que encajar nada más arrancar el encuentro «es algo que penaliza, aunque en esta ocasión ha sido mérito de ellos, más que demérito nuestro».

¿Cómo se evita esto? Pues tiene difícil entrenamiento. Concentración, contundencia... No es algo ni táctico ni técnico. Es algo más mental. El caso es que al Racing, de momento, le da para estar en la pelea, pero también es un poco vivir sobre el alambre. Es pura matemática: cuantos menos goles encaje uno, más cerca está de ganar. Lo demás, siempre requiere un esfuerzo extra.