Balboa: «Jugué en Europa cuando era chico, pero esta vez venir al Racing me servirá mucho más»

Pedro Menéndez, el secretario técnico del club, fue el primero en tomar la palabra en el acto oficial que se celebró este martes en El Sardinero. «Es una operación que teníamos hecha hace tiempo y que por fin esta aquí. Tiene un currículum importante. Primera División de Argentina, Uruguay, Chile, Copa Libertadores... Es un trabajador. Nos va a dar la vida», afirmó con rotundidad. El mandatario insistió en los esfuerzos y en el convencimiento que mostró el futbolista para aceptar la propuesta del Racing: «Se ha venido sin la mujer ni el hijo, va a estar aquí solo y ha puesto mucha ilusión. Ojalá podamos sacarle el mayor rendimiento posible». Balboa no es nuevo. A sus 25 años ya sabe lo que es jugar en cuatro ligas sudamericanas, además de ese intento al que se refirió el uruguayo de hacerse un hueco en el fútbol europeo al participar en la Liga griega. El Balboa de ahora está mucho más curtido y precisamente esa experiencia es en la que confía el Racing aporte un plus al equipo.

No le sedujo mucho la idea de definirse así mismo, pero se atrevió con ello. «Soy un delantero aguerrido. Ciento por cien compañerismo. Pienso en el equipo y no en mí. En los lugares que estuve me quisieron por eso», explicó. No es un atacante goleador. Sus registros de seis goles en el último curso no invitan a pensar –salvo sorpresa– que sea el hombre gol del Racing. Sin embargo, Menéndez insistió en que «su capacidad de trabajo nos pueda aportar cosas positivas y opciones». Su puesto es el de punta. Tiene recorrido, pelea la salida de balón y, dado que en el manual de estilo de Javier Rozada figura la prioridad de presionar alto –así se dice ahora, pero se refiere a apretar a la defensa rival–, las características de Balboa encajan. «No encontrábamos algo así en el mercado nacional y nos fuimos a buscarlo fuera», reconoció Menéndez cuando se certificó su fichaje. En Sudamérica las operaciones se pusieron más a tiro y eso permitió al conjunto racinguista acceder al uruguayo.

«Hace tiempo que no entreno con un club. Con un 'personal trainer', sí, pero aún así me siento muy bien. Tengo ganas de jugar y eso me va a ayudar para estar pronto», admitió. Lleva cerca de siete meses sin competir y sin poder entrenar con un equipo, por lo que se supone que necesitará un periodo de adaptación y de puesta a punto, más si cabe siendo un futbolista eminentemente físico. En la rueda de prensa bromeó, pero dio un paso al frente si se le necesita para el domingo en el debut liguero ante el Portugalete. «Yo me apunto. Pero creo que hay que ir a paso a paso».

Balboa explicó la razón de su fichaje. «El Racing es un club con mucha historia y de Primera. Desde el primer momento quise venir. Me había tocado estar en Europa de joven, pero creo que esta oportunidad, con mas madurez, me va a servir mucho para que sea aún mejor». Los contactos de José Mari Amorrortu en Argentina fueron los que llevaron a Menéndez hasta el uruguayo, que precisamente esta última temporada, después de jugar en Argentina, había sido prestado para jugar la Copa Libertadores con el Alianza de Lima.

Su estilo aguerrido se convertía en una nota especial en el fútbol sudamericano, donde la pausa y el ritmo es inferior al europeo. Allí disputó partidos en la Primera División de tres países y ahora le toca competir en la Segunda B española. Balboa reconoció este martes que se interesó una vez que cerró su fichaje con el Racing en conocer las peculiaridades de la categoría. «Cuando sabía que venía para acá hablé con muchos compañeros que jugaron en la Segunda B; es muy dura, por más que sea la tercera división del país. Voy a estar preparado», señaló sin tapujos. El sistema de Rozada hasta la fecha no alberga –salvo maniobra de última hora– la presencia de dos delanteros. Cédric está llamado a ser el goleador del equipo, con permiso de Jon Ander, al que la pretemporada no le ha ayudado, y de lo que pueda aportar Siverio. El rol de Balboa será el de desatascar y trabajar para que la línea de ataque pueda crear peligro. Apellidarse Balboa nunca es algo que pase desapercibido. «No me molesta que me llamen Rocky, estoy acostumbrado desde pequeño. Mis amigos me llaman Roco y me cuesta asimilar que me llamen Rocky.Me cuesta volverme cuando lo hacen, pero no me molesta». Es evidente que la leyenda del boxeador cinematográfico le toca de cerca.

Tras la comparecencia, Balboa pisó por primera vez el césped del campo que ahora es su casa. Se mostró satisfecho y no quiso ni mucho menos ponerse mas metas que la que tiene el grupo: «Venimos a ascender».

Finalmente, por otro lado, Menéndez hizo una valoración rápida y superficial de lo que ha supuesto una pretemporada en la que ha habido claros y sombras. «Siempre dije que la pretemporada era para probar y vimos cosas. Vimos muchos niños y ahora empieza la verdad. El fin de semana no quedamos con el mejor sabor de boca. Hay gente que ha llegado tarde y alguna lesión como la de Maynau no nos ha permitido ver todo». No obstante, se mostró convencido de que «este equipo va a ir en crecimiento». Con Balboa ya están todos los futbolistas a las órdenes de Rozada, salvo Patrick Soko, al que se espera incorporar la semana que viene al grupo.