Vuelven los dos delanteros a la pizarra del míster

Volvió a alistar a Juan Carlos Arana y a Karrikaburu en un ataque que cuida siempre con esmero, dado que es la parcela que le da la identidad a su equipo. La decisión no era sencilla, dado que para ponerlo en escena debía sacrificar el puesto de mediapunta que suele ocupar Pablo Rodríguez, un futbolista recuperado para la causa y en estado de gracia. No era sencillo.

José Alberto apostó ante el Málaga por el mismo dibujo con el que cortó la mala racha -siete partidos sin ganar- ante un Racing de Ferrol que pagó la cuenta hace dos jornada por un abultado 6 a 0. En aquella ocasión, el míster jugó de inicio -como ayer- con los dos delanteros puros que tiene en la plantilla, Juan Carlos Arana y Karrikaburu. Bien es cierto que se vio más obligado que ayer; la sanción de Íñigo Vicente le hizo explorar alternativas y la mejora de rendimiento 'Karri' le hizo el trabajo. Escoró a Pablo Rodríguez a la banda izquierda y adelante. Y saló mejor que nunca, no solo por el resultado, sino porque marcaron los delanteros, los hombres de banda y hasta los jugadores que salieron desde el banquillo aportaron. Bingo.

Ahora bien. Con un bagaje como el mencionado, lo sorprendente fue que una semana después, en Córdoba, regresó al 1-4-2-3-1, condicionado por la presencia de Íñigo Vicente. La entrada del vasco enciende los interrogantes en la pizarra del entrenador, dada la cierta dependencia que tiene el equipo del juego del de Derio. Su aportación es inequívocamente superior a la media, de ahí que al no haber sitio para todos sean otros los que salgan. Sin embargo, en esta ocasión, y parece que será una constante toda vez que los resultados han dado luz verde a la apuesta, se ha repetido el dibujo. La propuesta formal de ayer no cambió el fondo, tan solo la forma, porque los delanteros apretaron la salida de balón del rival y trataron de jugar en campo ajeno. En la segunda mitad, José Alberto movió ficha, reordenó el dibujo y modificó sus peones en función de lo que le hizo falta. Esta maniobra le otorga confianza, dado que en lo que queda de Liga será necesario tener esa cintura táctica que se demandaba.