Diego Botín: «Es un honor ser de Santander»

La intensidad de las regatas, la rivalidad, los desafíos... Nada escapa al visor de la cámara, que se cuela entre los bastidores y llega donde nadie imagina. La SailGP: Racing on the Edge está considerada como la liga de catamaranes más importante del mundo y Botín, junto a su equipo, se hizo con la gloria. «Se pasó mal. No podemos engañarnos. Fue muy duro y muy emocionante. Este último capítulo cuenta lo mal que empezamos y lo bien que acabó todo. Seguro que le va a gustar a quien lo vea», explicó.

Fue una remontada épica. El equipo español le dio la vuelta a la carrera el último día para conseguir un logro sin precedentes. Se crecieron ante la adversidad y catapultaron a la vela española más allá. Y aquella heroicidad llegó apenas dos semanas antes de que Botín y su compañero, Florian Trittel, se proclamaran campeones olímpicos en París 2024 en la clase 49er. «Hasta ahora se puede decir que ha sido nuestro año, porque todo lo que hago lo hago en equipo, con mi pareja Florian. No podía haber salido mejor este año y trabajaremos para ver si lo podemos repetir», admitió antes de se le requiera para presidir la entrega del capítulo en un salón de actos a rebosar.

Sin embargo, a Botín se le veía hoy entusiasmado. Se volvía y clavaba la vista en la bahía y reconocía que «es una lástima que por profundidad, por poco, no se puedan celebrar aquí una serie de eventos». Porque realmente, el que es una de las auténticas estrellas de la vela española en la actualidad, hoy estaba en casa. «Me he criado aquí. He tenido la suerte de poder practicar la vela y el surf, también, y siempre me ha gustado el mar. Aquí se siente uno especial».

Las preguntas y la conversación le obligan a dar la cinta para atrás. A aquellas épocas iniciales donde todos podían con todo y la magia rebosaba cada navegación diaria. «Ha salido bien, pero si hubiera salido todo mal, no importa porque habría tenido sentido igual. Para mí lo más importante es poner mucho esfuerzo en lo que haces y eso so lo he hecho». Viniendo de uno de los chicos del momento, en cuanto a deporte se refiere, es mucho decir.

Nada de lo que ha ocurrido en este 2024 es por casualidad, como bien admite, «porque para que todo pase hay que ponerle una gran carga de pasión y yo soy un apasionado de la vela y del mar. Miro atrás y todo lo que he hecho tiene sentido».

Una sonrisa cómplice se le escapa cuando trata de recordar lo que se le pasaba por la cabeza en aquellas tardes de verano de la infancia. «Nunca sabes si puedes llegar, solo sabes que tienes que darlo todo y de hecho rara vez se llega, pero has de confiar. Esa es la clave».

El aspecto mental es el otro pilar que se entrena. Precisamente la remontada del último día en la SailGp no se explica «sin un esfuerzo de confianza en nosotros» sin precedentes. Eso tiene una trabajo detrás. «Siempre he confiado en ello y siempre he visto ese final y ahora se ha dado. Y ahora quiero buscar otras motivaciones y seguro que las encontraré», sentencia.

A Botín le acompañó en la entrada Borja Cantera, el productor y director del trabajo, cuya experiencia para BBC, Amazon Prime y Discovery sirvió de guía en este intento de plasmar la aventura. Para la espectacularidad de la serie le ayudó el final, pero de eso se encargaron Botín y su compañeros de tripulación. Una de ellas, Nicole Van der Velden también estuvo en el Centro Botín.

La plasticidad de las imágenes, el sonido real, las conversaciones en medio de las situaciones límite transmiten la grandeza y la miseria que tiene el deporte. La delgada línea donde transita el éxito y el fracaso. Después de los aplausos con los que fue recibido el final del capítulo en el salón, hubo tiempo para un coloquio en el que participaron, además de los mencionados, Fernando Echávarri, otro santanderino campeón olímpico y bicampeón mundial. Le arroparon también Lucrecia Botín, presidenta del Festival de Cine de Santander, y Álvaro Longoria, director del Festival y productor de cine.

Risas, anécdotas y algún secreto. La química envolvió el encuentro. Y todo ello en pleno corazón santanderino, una ciudad que «cada vez más se conoce por todo el mundo», concluyó Botín, quien añadió que «además, aquí tenemos cantera, se hacen las cosas y cada vez es una ciudad mas conocida».