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Astillero rindió este domingo homenaje a sus barcos; a sus tripulaciones. Así, en plural. Porque hacia las seis y media de la tarde las que salieron al balcón del Ayuntamiento fueron dos. La masculina, campeona de la ARC2 y ya desde hace semanas ascendida al ... Grupo 1, y la femenina; las campeonas de la Liga ETE que, tras ser la semana pasada las únicas representantes cántabras en La Concha (donde terminaron quintas), redondearon la temporada con el ascenso a la máxima categoría.
Al ritmo de 'Potra Salvaje' y tras comer en El Teatro, la comitiva azulona llegó poco antes de la seis de la tarde al Ayuntamiento, engalanado con dos banderolas azules en el balcón. Los primeros en hacerlo fueron ellos, que al grito de '¡Asti!' recibieron la respuesta esperada: '¡Llero!'. A continuación fueron ellas quienes exhibieron sus banderas de esta temporada tras una atronadora ovación, en especial una Sonia Boubeta, astillerense de adopción, mito del club y embajadora en cierto modo de su pareja, otro emblema azulón como José Manuel Francisco, que este año ha vuelto a colaborar con la San José y se perdió la fiesta por estar embarcado. Todo ello bajo el humo de varias bengalas que tiñeron la calle de azul.
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«Ha sido una temporada de diez sobre diez, porque si a principios de año nos dicen esto, no nos lo creemos. La verdad es que durante el invierno se ha hecho un buen trabajo y el equipo ha ido día a día mejorando», decía José Luis Cruces, Garru como nombre de guerra y en el barco, entrenador de los azulones.
La responsable de la trainera femenina no le iba a la zaga: «Es impensable que en año y medio hayamos llegado a la máxima categoría. El año pasado, en marzo, inscribimos la trainera en Liga, pero ni tan siquiera lo sabían las chicas. Luego hablamos con ellas y salimos para adelante con el proyecto».
El presidente de la entidad, Alfredo Borragán, exultante tras la fiesta, hacía balance: «Cogimos el club en el 2019 y en cinco años hemos conseguido algo impensable, hoy, es el trabajo de los dos últimos años».Quiso dedicar los triunfos principalmente a «los remeros», artífices del éxito en un deporte «muy sacrificado» y sin remuneración, y alabó «la constancia y el entusiasmo de todos los que componemos el club». De cara al año que viene tendrá que buscar apoyos: «Por nosotros, como mínimo, como han estado aportando hasta ahora», aventuraba.
«Después de casi cinco años, cuando el club estaba en el infierno más oscuro, y a base de mucho trabajo por parte de la directiva, de los entrenadores, de todos los voluntarios y, sobre todo, de la afición se ha conseguido algo que era impensable», decía el alcalde de El Astillero, Javier Fernández Soberón. Destacaba no solo el ascenso como campeonas de ambas traineras , sino también la presencia del barco femenino en San Sebastián «haciendo un papel muy importante en La Concha». «Por eso tenemos que estar muy orgullosos en el pueblo y muy orgullosos de que se vuelva a ver la marea azul en el municipio», añadía.
Sacó pecho, además, del apoyo municipal a las dos traineras:«El Ayuntamiento está poniendo 100.000 euros al año y de cara a la temporada que viene ya empezaremos a hablar en los próximos días con la directiva y el presidente», avanzaba.
La fiesta había comenzado mucho antes; en el puerto de Portugalete. La concentración previa a la regata se transformó el fiesta cuando poco antes de mediodía la San José XII ascendía la rampa ya como barco de ACT. Cánticos, bocinas y humo azul del alrededor de centenar de aficionados que se trasladaron a arropar a las suyas, abrazadas a su gente en plena celebración.
Lo importante era, sencillamente, ascender, pero es que la San José lo ha conseguido además en una jornada perfecta y no extenta de emoción: con victoria por doce centésimas sobre Zumaia el sábado y relativamente más holgada ayer. Precisamente las guipuzcoanas son las que acompañarán a las azulonas en el ascenso, tras dejar atrás a los dos barcos gallegos. Ahora deben comenzar otro capítulo: el de consolidarse en la élite.
San Juan y Ares ascendieron ayer a la Liga ACT tras copar las dos primeras plazas en un play off en el que dejaron atrás a Itsasoko Ama, subcampeona de la ARC1, San Pedro (undécima en ACT, que pierde la categoría) y Chapela (subcampeona de LGT y que por lo tanto seguirá bogando en la Liga Galega de Traiñeiras). Con este resultado, que implica el ascenso de un club vasco y otro gallego, no se abre una nueva plaza en la ARC1, con lo que Castro, que terminó tercera en el play off disputado hace tres semanas, bogará de nuevo la próxima temporada en la tercera categoría. La Marinera necesitaba que fueran dos clubes vascos los que coparan las dos primeras posiciones para que fuera necesario completar el Grupo 1 de la ARC. Ahora, y a menos que se pronuncie una renuncia, se han quedado sin opciones de promoción este año. En consecuencia. Cantabria contará en 2025 con tres traineras en ARC1 (Pedreña, Camargo y Astillero) y dos en ARC 2 (Castro y Santoña).
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