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Astillero, Camargo, Pedreña y Castreña toman la salida en la edición de este año de la Bandera de Santander. LUIS PALOMEQUE
Más de un siglo de traineras en Santander
Remo

Más de un siglo de traineras en Santander

Las primeras regatas en la capital cántabra datan de 1840

Ángel Obregón Sierra

Domingo, 4 de agosto 2024, 18:47

El 25 de agosto de 1970, Santander acogió la primera jornada del Gran Premio Cantabria de Traineras, que pronto sería conocido como la Bandera de Santander. En esa ocasión, los organizadores decidieron marcar el evento como la primera edición de esta competición santanderina. Desde entonces, la Bandera de Santander se ha celebrado todos los años, con la excepción de 2019. Desde entonces, la Federación Cántabra de Remo se ha hecho cargo de la organización ante la falta de clubes en la capital, evitando así un parón más prolongado.

Hasta la fecha, han pasado 53 ediciones desde aquel primer evento en 1970. La organización ha estado en manos de varias instituciones, como la Delegación Provincial de Educación Física y Deportes, la Federación Cántabra de Remo, el Club de Remo Ciudad de Santander, y el Club de Remo Santander, siempre con el apoyo económico del Ayuntamiento de Santander.

Es fácil olvidar que la Bandera de Santander tiene una historia que se remonta mucho más atrás de 1970. De hecho, esta regata es tan antigua como la prestigiosa Bandera de La Concha. Sin embargo, a diferencia de la regata donostiarra, que sabiamente nunca ha mostrado un número de edición en sus banderas, en 1970 se comenzó a numerar las ediciones en Santander. Esta falta de numeración en los primeros años dificulta conocer con exactitud el número total de ediciones celebradas tanto en San Sebastián como en Santander, ya que la prensa no siempre documentó estos eventos ni sus resultados en sus inicios. No obstante, podemos aproximarnos bastante a la cifra real.

Las primeras regatas de lanchas en Santander datan de 1840, y se tiene constancia de varias más en los años siguientes. La primera que podemos considerar de traineras se disputó en 1861 ante la reina Isabel II. Gracias a la 'Jota del Regateo', escrita por el poeta Antonio García Gutiérrez con música de Francisco Asenjo Barbieri, sabemos que se trataba de traineras. A partir de esa fecha, encontramos anuncios de regatas, aunque no resultados detallados hasta 1878, cuando la prensa comenzó a reportar con mayor precisión cada competición celebrada. Desde ese año y hasta finales del siglo XIX, se han documentado al menos 16 ediciones más, aunque hubo periodos de prohibición de regatas que interrumpieron su continuidad.

Las regatas se retomaron tímidamente en 1907 y 1911, pero no se celebraron de forma consecutiva hasta 1916. Este periodo marcó una de las etapas más brillantes de las regatas santanderinas, con la participación de tripulaciones de localidades cántabras como Castro-Urdiales, Santoña, Laredo, Peñacastillo, Pedreña, Argoños y Suances, además de las embarcaciones locales.

La guerra civil española interrumpió su celebración durante tres años, pero las regatas volvieron con fuerza en 1939. Desde entonces, incluso se celebraron dentro del Campeonato del Cantábrico, precursor del Campeonato de España de Traineras, contando con la presencia de la destacada tripulación de Orio, cuyos enfrentamientos con Pedreña avivaron una pasión insuperable por el deporte de las traineras en el mar Cantábrico.

La última edición de esta época tuvo lugar en 1950, cuando Pedreña decidió colgar la trainera ante la falta de apoyo económico. Este parón duró hasta 1964, año en el que las regatas regresaron a Santander en forma de Campeonato de Cantabria, y no como Bandera de Santander.

Gracias a un exhaustivo trabajo de recopilación, podemos afirmar que hasta 1970 se habían celebrado al menos 42 ediciones de las regatas de Santander. Sumadas a las 53 ediciones de la competición actual, este año se celebra la edición número de estas regatas santanderinas.

Este recorrido histórico no solo destaca la longevidad y tradición de las traineras en Santander, sino también la resiliencia y pasión de quienes han mantenido viva esta tradición marinera a lo largo de los años. Agradecer al Ayuntamiento de Santander y a la Federación Cántabra de Remo que mantengan vivo este recuerdo histórico de nuestras tradiciones más antiguas.

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