El Aldro cae por la mínima ante el líder

La lluvia que había caído y seguía cayendo por la mañana hacía que el partido no estuviese para muchos alardes. Campo pesadísimo y balón muy resbaladizo. El juego a la mano era una quimera. Y el Aldro pronto leyó mejor que su rival cómo había que jugar en San Román. Con golpes de castigo para ambos equipos, el marcador se situaba en 6-3 para los verdes al filo de la media hora. Para entonces, los visitantes jugaban con un hombre menos por la tarjeta amarilla a Wainwright. Tras una melé en la 22 pucelana, un golpe de castigo lo sacó en corto Mora –este domingo en labores de '8'–para avanzar y ensayar. Gabriel Roldán, hasta entonces perfecto en las patadas a palos, marraba la transformación. Era el 11-3.

A la grada le gustaba que su equipo estaba muy serio atrás y contenía los avances de un 'Chami' muy falto de ideas y de ritmo. Un golpe de castigo pasado por Socino recortaba distancias hasta el 11-6, pero Roldán, al poco, se encargaba de estirar la renta con otra patada. Con ese 14-6 se llegaba al descanso. San Román soñaba con bajar de su pedestal al líder.

Ese sueño se hizo mucho mayor a los cinco minutos de la reanudación. Una gran carrera de Contardi por el centro derivó en un pase a Tai Palmieri, que por el ala derecha se fue como una bala hacia la zona de marca pucelana. El 19-6 que Roldán no pudo transformar, ya que el aire pegaba algo en contra.

Una amarilla a Guillermo Lawrie fue el punto de partida de la reacción visitante. El 'Chami' empezó a avisar con una de las grandes armas de la casa, el maul. Uno le defendieron bien los verdes, pero un segundo propició la primera anotación de los pucelanos, al posar Walker-Fitton. Du Toit transformaba para el 19-13. Pocos minutos después, tras una touche en la 22 local, un extraño maul pucelano que se montó en un visto y no visto derivó en un ensayo de Socino pasado por Du Toit. Era la remontada. El 19-20.

El partido entró en una fase vibrante. Con pocos minutos por jugar, un error condenaba a cualquiera de los dos equipos. Un golpe de castigo por cada escuadra ponía el 22-23 antes de que cerca de la conclusión, Castiglioni marrase la oportunidad para ganar. Su pateo en un golpe de castigo centrado pero algo lejano se fue por muy poco por la izquierda de la portería chamiza. Con el cronómetro del luminoso en el minuto 38 y medio, el árbitro del partido hizo sonar su silbato para asombrar a la grada y decir que el cronómetro que valía era el suyo. El Aldro Energía había perdido una gran oportunidad para derrotar al líder de la Liga.