El Aldro sobrevive al barro de Urbieta

La entrada en el quince inicial de los primeros líneas Court y Narváez, el tercera Gastón Moreno y el ala Juan Solís –otro canterano que se hace hueco en el quince verde–, en detrimento respectivamente de Juan Martín, Medina, Olmedo y Zabalegui fueron las novedades del cuadro cántabro en Gernika respecto a la derrota del pasado fin de semana en Cataluña.

Tras el saque inicial apretó el Aldro, pero sus dos primeros intentos de delantera se perdieron en sendos balones adelantados bordeando la línea de 22 rival. Los vascos preferían jugar a la mano y creaban dudas en algunas situaciones de ataque. Fueron precisamente los locales los que abrieron el marcador gracias a un golpe de castigo centrado anotado por Olaeta. Los verdes se encontraban incómodos en el barro de Urbieta y eran incapaces de crear juego. Enfrente, su rival metía mucha velocidad con acierto en sus acciones y los Bisontes llegaban con cierto retardo a realizar los placajes. Sin embargo, supieron voltear con rapidez el marcador gracias a una jugada inesperada y de calidad de Aldo Cornejo por el flanco izquierdo de la ofensiva cántabra. Ensayo bajo palos y Mariano García completaba la jugada al cumplirse el primer cuarto de hora. Era el 3-7.

Esos puntos fortalecieron al Aldro Energía, que mantuvo el oval durante los siguientes minutos en campo contrario. Mariano García, ayer en labores de apertura, empezó a dirigir con criterio a los suyos y de él surgió la jugada del segundo ensayo visitante, en el que se supo buscar al hombre liberado para conseguir el definitivo ensayo de Solís. En su primer partido de inicio con el Aldro Energía, el chaval –18 años– se estrenaba como anotador. Mariano García, escorado desde la derecha, acertaba su segundo lanzamiento a palos de la matinal para poner el 3-14.

Sin embargo, poco después, la amarilla a Sebastián Narváez complicaba la situación a los visitantes. Fruto de esa inferioridad numérica, el Gernika apretó de lo lindo hasta conseguir, por primera vez, posar el oval en la línea de marca, aunque de forma sorprendente, Olaeta perdonó la transformación (8-14)

Los visitantes, restablecida la igualdad de efectivos, comprendieron que el ataque era la mejor defensa. Así, en una ofensiva con muchas fases, el Aldro merodeó con varias melés el ensayo hasta que, al borde del descanso, logró el objetivo. Moreno ensayaba y Mariano transformaba para el 8-21 con el que se llegaba al descanso.

Se esperaba una salida briosa de los basurdes en la segunda parte y el pronóstico se cumplió con suma precisión. Fruto de ese asedio Joaquín Domínguez vio una amarilla y el caos se instauró en las filas cántabras. Dos ensayos consecutivos del talonador Mercanti, con sus respectivos aciertos en los lanzamientos a palos por parte de Olaeta, abrían un partido nuevo en la segunda ventaja local del partido (22-21). Otro ensayo, este de Epinal y pasado por Olaeta, ponía contra las cuerdas al Aldro Energía.

El marcador se disparaba hasta el 29-21 y, entonces, se recuperaba la igualdad numérica sobre el maltrecho césped. No llovía, pero en diez minutos al Aldro le habían caído tres ensayos. Cuando peor pintaba el partido, el equipo visitante supo rehacerse gracias a otro ensayo de Solís, su segundo del día, para reducir distancias (29-26). Había partido y quedaba mucho tiempo todavía. Parecía haber pasado lo peor para los cántabros, que recuperaron la iniciativa en el electrónico con el 29-33 al dejar Court el oval en la línea de marca y pasar Mariano el ensayo. Dos golpes de castigo del capitán verde consumaban el triunfo verde (29-39) antes de la última jornada del año, el próximo fin de semana en San Román ante el Alcobendas.