La Federación Española acusa a los clubes de actuar de forma «unilateral e ilícita»

El comunicado de la Española se centra en la figura de Macario Fernández, presidente del Aldro Energía Independiente y también de esa asociación que representa a los clubes de la máxima categoría del rugby español. La Federación, que la semana pasada celebró reuniones martes y jueves para decidir sobre el calendario a raíz del parón impuesto por el coronavirus, señala que Fernández participó «en la reunión de la comisión de trabajo celebrada el jueves, 19 de marzo» en la que expuso el punto de vista de la asociación de clubes. Según la Española, Fernández señaló «que los clubes se quedarían mucho más tranquilos si se suspendiera la Liga Sub 23 -una petición que la Comisión Delegada aprobó un día después- y admitió que se podía aplazar toda la competición al primer fin de semana de septiembre, para retomarla como la FER decidiera». Acerca de la posibilidad de jugar en junio, la Española señala que el presidente de la asociación de clubes afirmó que los clubes sí lo harían, «pero completando sus plantillas con jugadores sub-23, si bien recalcó que quería que la Liga en División de Honor acabara como está en estos momentos». En su comunicado, la Federación apunta a que Macario Fernández dijo que encontraba «razonable» esperar y tomar la decisión el 30 de abril.

Esa fecha, la del último día del próximo mes, fue la que propuso la Española, tras la reunión de la comisión delegada en la mañana del viernes, como fecha tope para decidir qué ocurría con las competiciones. En el último caso, también hablaba de suspenderlas. Poco después, llegaba el comunicado de la asociación de clubes en el que los doce equipos de la División de Honor daban por concluida la temporada, «para que se puedan utilizar sus recursos humanos en la ayuda de la emergencia nacional y por respeto a todas las familias que están sufriendo las consecuencias derivadas del coronavirus». El jueves pasado y el mismo viernes en el que se desató la guerra entre la Española y la asociación de clubes, la Federación Irlandesa -el jueves- y la Inglesa, el viernes, suspendían sus competiciones.

La Española, tras recordar que esa suspensión se produciría si llega el caso y «siempre en función de las condiciones establecidas por las autoridades competentes», añade que si algún club decide renunciar a su participación en la competición es «libre de hacerlo», aunque deberá ponerlo en conocimiento de la Federación Española «a título individual y asumir las responsabilidades disciplinarias correspondientes».

El presidente de la Española de Rugby, Alfonso Feijóo, señala que Macario Fernández no ha ofrecido «ninguna solución sobre las consecuencias de la indebida suspensión de la competición decidida por la asociación de clubes». Y destaca que en la nota en la que los clubes anunciaban la medida de no competir más « se falta a la verdad, puesto que la preocupación que transmitió fue de índole económica». «Las actuaciones unilaterales e ilícitas como la que la asociación de clubes hizo público en su comunicado, no solo no ayudan a mantener la necesaria tranquilidad social, sino que generan una frívola controversia que es enormemente contraproducente para nuestro rugby», destaca el presidente de una Federación Española cuyo comunicado concluye señalando que «debe mirar y mirará por los intereses generales, de ahí que ni consiente ni consentirá presiones de quienes solo miran por su interés particular».