El Independiente sigue en la oscuridad

El Independiente una vez más dejó muchas dudas en defensa. Ya son 185 puntos en contra en cuatro partidos. Un dato muy negativo y que refleja su diferencia de nivel con el resto de equipos de la División de Honor. La temporada pinta muy mal para los santanderinos. El público regresó a las gradas de Baldiri Aleu para ver ganar a la Santboiana, que, al contrario que su rival en la matinal de este domingo, continúa desplegando un rugby atractivo.

Las debilidades del conjunto cántabro quedaron de manifiesto muy pronto. En solo un minuto y diez segundos, la Santboiana hizo su primer ensayo. Una jugada en la que intervinieron casi todos sus jugadores, que llegó hasta el costado izquierdo y que culminó Ramiro Robledo. Además, Albert Millán atinó con una patada complicada para la transformación.

El Independiente fue un mero títere de las acometidas rivales. Ayudas que llegaban tarde, placajes que no impedían el avance de los delanteros y un desorden general de toda la línea hicieron que los puntos no dejaran de subir al marcador. Afa Tauli, recorriendo casi 60 metros en solitario, logró posar bajo palos. Una muestra más de las carencias del equipo entrenado por Tristán Moziman.

Hasta el minuto doce, los bisontes verdes no pisaron la veintidós de la Santboiana con alguna opción de sumar. Pero tras decenas de fases, melé y un par de touches, la embestida fue neutralizada. Todo acabó con una trifulca multitudinaria en la que voló algún que otro puño. Se saldó con la expulsión directa por tarjeta roja para Andy García, que tuvo que ser atendido, y Nicolás Parada.

Con un hombre menos en cada bando, la contienda volvió a los derroteros del inicio. Una melé barrida por la Santboiana llegó a manos de Nico Francisquelo, que con otra galopada desde su campo se plantó en la zona de marca. Los errores a la hora de placar no dejaban de repetirse. Y tampoco las indisciplinas de ambas escuadras en las abiertas. Las interrupciones fueron constantes.

Hacer un ensayo y recortar distancias era necesario cuanto antes si Independiente quería rascar algo de su visita a tierras catalanas. Pero no parecía la mañana de los cántabros. Partiendo de otra melé, la Santboiana ganó y ganó metros con buenos apoyos a la mano. Marc Vilar terminó por romper la zaga y ganarse su espacio para sumar cinco más.

La primera parte murió en la veintidós del equipo de Santboi, sin que las acometidas del bloque montañés se materializaran. El marcador de 29-0 no dejaba margen a la esperanza, y menos visto lo visto cada vez que los de casa rondaron la zona de ensayo de Independiente.

Las pobres expectativas para el conjunto de Santander se confirmaron pronto, cuando Aleix Buira y Josep Miró se aliaron para sacar en corto una touch. La jugada demostró quiénes estuvieron más vivos desde el primer momento, pillando por sorpresa a Independiente. El talonador local posó a placer y Albert Millán siguió pasando los palos con tremendo acierto.

Heridos en el orgullo y sin intención de quedarse a cero, los visitantes tiraron de pundonor. Una gran patada buscando al ala derecho de Aldo Cornejo fue lo necesario para estrenar su tanteo. Juan Solís, mal vigilado por el zaguero de la Santboiana, capturó la pelota ya sobre la línea. Lástima que la posterior oportunidad a palos quedase tan escorada. Jaime Mata no pudo transformar.

Desde los banquillos se dio entrada a muchos hombres de refresco. Algo que, tras muchos minutos con catorce jugadores, se hizo aún más necesario para todos. Esas incorporaciones dieron otro aire a los ataques del Independiente. Porque la circulación del oval ganó velocidad y eso terminó por darles más puntos. El argentino, Gonzalo Sabadin, recortó distancias.

Sin embargo, la Santboaiana despejó rápidamente las dudas del segundo tiempo. Afa Tauli y Zé Conde se aliaron para plantarse en zona de ensayo con muy pocas fases. Y poco después, una acción brillante de Nacho Contardi, Marc Vilar y Pau Rodríguez elevó la cuenta del conjunto catalán hasta los 50 puntos. El choque lo cerró Javier González, con un tercer ensayo para el Independiente, tarde ya para cualquier aspiración.