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Francia, el país en el que ha desarrollado buena parte de su carrera deportiva y donde ahora juega en el Rugby Olympique Agathois. Pero sobre todo, en un Mundial, el del año 2023. El cántabro Manu Mora (Santander, 1985), no ve un escenario mejor para ... poner fin a su carrera deportiva en esto del rugby que ese Campeonato del Mundo. Porque la selección española, el 'XV del León', acaricia con los dedos la que sería su segunda presencia en un Mundial, tras el que jugó en Gales en un ya lejano 1999. A día de hoy, la opción 'normal' es que Georgia gane a Rumanía el sábado, cosa bastante probable, lo que convertiría el duelo de España ante Portugal el domingo en Madrid en el partido clave. Un triunfo de los 'Leones' ante los lusos, y billete directo al campeonato. El asterisco viene con la decisión, previsiblemente este miércoles, que pueda tomar la Federación Internacional -World Rugby- sobre qué hacer con los partidos que queden y los puntos obtenidos ante Rusia, ahora excluida del grupo por la guerra de Ucrania.
Mora prefiere centrarse en un escenario normal. Que el partido del domingo pueda aparejar el pasaporte a Francia. «Sí da algo de vértigo. Sería un lujo jugar un Mundial, y el mejor escenario para mi retirada. Es que ninguno de nosotros en el equipo hemos jugado en uno. La primera y única vez que ha participado España fue en Gales, en 1999».
La selección de Santi Santos lleva concentrada toda la semana en Madrid para el choque del domingo (12.45 horas, Teledeporte) en el Central de la Complutense ante los lusos. «Todos estamos muy concentrados», señala el segundo línea cántabro. «Se juega como se entrena». A sus 37 años -cumplidos precisamente ayer- la experiencia le ayuda ya a «no hacer 1.000 partidos en la cabeza. Hasta que no se acerca más el encuentro, no me pongo nervioso».
La trascendencia del choque hará que, en buena lógica, se siga esa consigna del rugby de que hay que salir con puntos de la 22 rival. «Pero con el maul también nos está yendo bien. En la victoria ante Rumanía, un golpe de castigo fácil lo tiramos a touche y al final conseguimos el ensayo». El empuje extra para puntuar lo pondrán los 6.000 espectadores que abarrotarán el Central. «Y es una pena, porque debido a las restricciones por el covid podían haber entrado más».
Jugar un Mundial y en Francia, además de ser el escenario «perfecto» para su retirada, ayudaría según Mora al crecimiento del rugby en España. «Le daría visibilidad, para que se vea que no es un deporte de bestias. Supondría una inyección económica que permitiría llevar el rugby a más rincones de España». El logro está muy cerca.
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