El Mazabi planta cara al gran favorito

San Román lucía sus mejores galas para un partido de postín. La final de la División de Honor B, con el gran premio –el ascenso directo– para el ganador de la eliminatoria, aunque el que pierda tiene otra opción en una promoción contra el Pozuelo. Muy pronto se vio que todo lo que se había dicho durante la semana era cierto. Que ojo al juego a la mano de los madrileños, que una mínima pifia la castigan por puntos... Primer minuto y primera jugada de ataque rival, pero el árbitro la anuló al estar en ventaja el Mazabi. También primer minuto y primera tangana. La cosa empezaba caliente y así seguiría ya que el señor del partido, el catalán José Luis Murillo –protestadísimo– no acertó a castigar las marrullerías madrileñas, muchas de las cuales bien hubiesen merecido una amarilla, al menos.

Aún así, la primera anotación fue verde. Un golpe de castigo de Matías Jabase a los diez minutos ponía el 3-0. Contestaba el '10' rival, Agustín Cittadini, y Jabase subía otro 'penal' para el 6-3 a los 22 minutos. Pero cinco después, la velocidad de los madrileños se iba a cobrar su primera pieza. Tras una melé cerca de la zona de marca cántabra, un jugador del Alcobendas atropelló a un verde y el oval le llegó finalmente a Lura, que posó junto a los palos. Con la patada de Cittadini, el 6-10.

El partido transcurría más o menos con el guion previsto. El Mazabi tenía que hacer un ejercicio de concentración máxima en defensa. Y el Alcobendas volaba cada vez que tenía el oval en las manos. Dos 'penales', uno para cada equipo, pasados por sus aperturas colocaban el 9-13 con el que parecía que se llegaría al descanso, pero ya en el añadido de la primera parte, tras una touche en la 22 local el oval le llegó a Agustín Schab, ese '8' que tan buen recuerdo –por lo bueno que es– dejó en Santander. Unas zancadas propias de alguien de su posición dejaron el balón muy cerca de la zona de marca verde. Tras varias fases, ensayo de De Minteguiaga y transformación de Cittadini. El 9-20 que sí encendía las alarmas en el Mazabi. Había que hacer algo para llegar con opciones al partido de vuelta.

Una melé lo cambia todo

Las melés en la primera parte, buena parte de ellas sucias y trabadas por el Alcobendas, no habían decidido gran cosa. Y son una de las grandes armas del Mazabi. Con una de ellas llegó el cambio de chip. Tras una touche en la 22 madrileña, un maul verde y otro amago de tangana, se señaló golpe de castigo para el Mazabi. Melé a cinco metros de la zona de marca madrileña. Ylos ocho verdes más parecieron ocho locomotoras. Arrasaron al Alcobendas hasta meterle en su zona de ensayo. El capitán, Gastón Moreno, con un escorzo agarró el oval con una mano para posarlo y consumar el delirio en San Román. Con la patada de Jabase, el 16-20.

El Alcobendas acusó el sopapo de la que es, quizá, la jugada que más daño hace a un equipo de rugby. El Mazabi lo leyó al instante y aprovechó el momento. En apenas cinco minutos, del 51 al 56, dos golpes de Jabase le daban la vuelta al marcador, 22-20. El favorito indiscutible, el imbatido, temblaba –quizá por primera vez durante la temporada– para caer a la lona.

Pero los madrileños demostraron tener recursos. Y uno de los mejores tiene el número '8' en la camiseta. Tras una melé, Schab volvió a avanzar unos metros para permitir una jugada por la derecha y que posase Rory Lura para el 22-25.

El partido se calentaba porque el público entendía que el señor dejaba sin castigo acciones del Alcobendas. Tras sendas amarillas a los locales Javi González y Gastón Moreno –aunque el capitán se marchó lesionado– llegó otra a Cittadini, por la segunda falta que sufría Jabase tras patear. El golpe de castigo lo pasó Giribert, que había sustituido al apertura argentino, para la igualada a 25.

El partido entraba con todo por decidir en los últimos minutos. Tras un rato de juego detenido para atender a un jugador visitante placado cerca de la zona de marca verde y sin que nadie supiese qué había pitado el árbitro, tras una melé Schab habilitó a Rodríguez para que ensayase por la derecha para el 25-30. El partido moría en cancha madrileña entre avances verdes y decisiones arbitrales para uno y otro sentido, hasta que al final un golpe de castigo para el Mazabi lo pasaba Giribert para el 28-30 final. Apenas dos puntos que lo dejan todo en el aire para dentro de seis días en Las Terrazas. Ahí, un ascenso a División de Honor estará en juego.

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