El Mazabi consigue el primer gran objetivo

Los santanderinos usaron el argumento que prevalece ante varios de los equipos de este grupo: la lógica. Simplemente, son mejores. Sin ningún gran alarde de rugby, y en medio de un vendaval que complicaba todo en San Román, los ensayos fueron cayendo por su propio peso. Primero, al poco de arrancar el encuentro, uno de Bachi Peña pasado por Giribert para el 7-0. Y en el minuto 25, la mejor jugada de la mañana. Un avance verde desde su campo por la izquierda terminó con el oval en Franco Mantero, que con una patada baja ganó metros, cogió él mismo la pelota, entró en la zona de ensayo rival y tras recorrerla, posó bajo palos. Con la patada de Giribert, el 14-0.

Los pamploneses tiraron de orgullo y uno de sus primeras líneas, Javier Barreales, anotó un ensayo lleno de potencia que pasó Paternain para el 14-7 en el minuto 35. Pero poco duró la alegría a los navarros, ya que en el minuto 38 en otra buena jugada verde, Iván Moreno quebraba a un defensor de La Única en la 22 pamplonesa para posar bajo palos. Giribert transformaba para el 21-7 con el que se llegó al descanso.

Tras el paso por los vestuarios, el partido, ya espeso por las imprecisiones que había habido en la primera mitad, se volvió aún más. Justo al inicio, un maul verde tras una touche en la 22 rival entraba sin freno para que posase Carlos Barros. Con la patada de Giribert, el 28-7. Y poco después, a los navarros la señora Cintia Loyola, la árbitra del encuentro, les penalizaba con un ensayo de castigo (35-7). De lo poco reseñable que hizo La Única en esa segunda parte fue sacar bien jugado el oval de una melé para que ensayase Aimar Santamaría. Paternain lo transformaba para el 35-14. Ya en el tiempo añadido, una melé verde, que con el paso de los minutos fue netamente superior a la navarra, avanzó a trompicones para posar por medio de David González. Giribert pateaba para el 42-14 con el que finalizaba el encuentro y para mandar al Mazabi Santander Independiente directo a la segunda fase de la Liga. Esa que reunirá a los tres mejores de cada grupo y en la que a buen seguro no habrá partidos tan plácidos.