El Mazabi Santander gana en Valencia y se aferra a la salvación

Este domingo tocó sufrir mucho más. Pesaron los nervios en los primeros minutos de juego, con mucha interrupción y las delanteras tratando de imponerse en los puntos de encuentro con el balón dividido. Se sacudió la ansiedad Nico Bianco ganando metros por el costado hasta rondar la línea de marca, donde fue placado por el bloque defensivo santanderino. El conjunto valenciano arrancó mejor, dando continuidad a una larga serie de fases trabajadas en el pick and go hasta que Edu Sorribes prefirió asegurar la primera ventaja favorable a sus compañeros con un puntapié de fácil consecución. Se acumularon los problemas para el Independiente, incapaz de mantener la posesión ante un enjambre defensivo que posibilitó una nueva anotación para Edu Sorribes.

Ni Jaime Mata ni Aaron Forrest consiguieron involucrar a sus compañeros a la hora de manejar el oval con comodidad. Tampoco la delantera blanquiverde hizo sufrir a un quince rival muy dinámico. Al paso por el cuarto de hora, Les Abelles puso tierra de por medio con los hermanos Sorribes como protagonistas. Una patada a seguir por parte del `diez´valenciano complicó a la retaguardia visitante, que terminó viendo como los chicos de Alberto Socías posaron la pelota detrás de la línea de palos, castigando así una sucesión de errores en recepción y placaje.

No pudo empezar peor la mañana para los pupilos dirigidos por Chucho Mozimán. Pese a ello, llegó pronto la reacción en el cuadro cántabro repitiendo la actuación frente a la Santboiana en el juego a la mano. La línea de tres cuartos surcó el lado abierto hasta que Fede Pelozzi atacó con decisión la zona de ensayo para reducir las diferencias (13-7, min. 20).

Superado el intercambio de golpes, los treinta protagonistas se enzarzaron en un diálogo en la parcela media sin mayores consecuencias que un nuevo puntapié de castigo anotado por Edu Sorribes. Alberto Socías apostó por el pragmatismo, volviendo siempre con puntos de las incursiones en campo rival. Mientras tanto, el Independiente solo disfrutó jugando a campo abierto con Nico Parada comandando las cabalgadas de los hombres más veloces. El plantel santanderino rehuyó las disputas en su delantera tras sentir de forma constante la superioridad local. Ni siquiera el imponente físico del pilar pucelano Gabriel Fernández fue suficiente como primera fuerza de choque ante un pack muy combativo.

La situación no mejoró tras el regreso de los vestuarios. De nuevo, una serie de desajustes defensivos en un desordenado Independiente, permitió a Marcos Benítez atacar el intervalo y posar el oval. Sin embargo, los cambios sentaron muy bien a los bisontes. La delantera blanquiverde puso en marcha su rodillo y llegó el punto de inflexión. Así cayeron los ensayos de Gastón Moreno y Finlay Sharp, este último, decisivo. El tres cuartos inglés aprovechó un despiste infantil de las abejas para dejar la distancia a tan solo dos tantos (23-21, min. 64).

Con todo por decidirse a falta de un cuarto de hora, el viento sopló favorable a un Independiente lanzado a por la remontada. La culminó el ala de Entrerríos Julián Izaguirre con un golpe de castigo llegado a consecuencia del juego sucio de Sam Hobbs (23-24, min. 73). Les Abelles se vio por primera vez por debajo en el marcador y con un jugador menos para afrontar una recta final de auténtico infarto.

Una temporada en juego a escasos cinco minutos para el desenlace del choque. El plantel de Alberto Socías recuperó el oval y tiró de orgullo para jugar en campo contrario. A la desesperada, con una guerra de guerrillas llena de imprecisiones y dudas, los dos conjuntos lucharon por hacerse con una victoria de vital importancia. Los nervios propiciaron otro error dentro de la defensa forastera. La ventaja favoreció a Edu Sorribes, quien no dudó en pedir palos desde treinta metros. Una patada, en teoría sencilla, para un jugador que quiso reivindicarse después de una temporada sin excesivos minutos. Sin embargo, su puntapié chocó contra los palos. Un final de película para una historia en la que el Mazabi Santander Independiente aún no ha dicho su última palabra para mantenerse en la máxima categoría del rugby nacional.