«El partido es más importante que una final. Si pierdes, te vas al infierno»

-¿Cómo está el equipo?

-Bien, la verdad. Logramos mantener a toda la plantilla. Hay gente que tenía planes para jugar en otros sitios en estas fechas. Lo hablamos, y el club hizo el esfuerzo económico. En lo físico, nos hemos podido mantener. Quizá hemos perdido algo de ritmo de competición, ya que llevamos cuatro semanas sin jugar. Eso lo tendremos que suplir con actitud.

-¿Viene bien tanto parón o siempre hay riesgo de esa 'desconexión' del equipo?

-Siempre hay ventajas, como la de recuperar gente. Tendremos disponibles a cuatro jugadores más para el partido. La desventaja es que nos hemos salido un poco de la dinámica de la competición.

-El partido es una final, pero no hay ningún título en juego...

-Para mí es más importante que las otras que hemos jugado. Si juegas una final y ganas, eres campeón, disfrutas. Y si pierdes, cuando haces la valoración de la temporada, ser segundo es muy bueno. Pero acá es matar o morir. Si ganas, te quedas en la División de Honor y si pierdes, te vas al infierno.

-El campo será el Pepe Rojo de Valladolid ¿Le gusta o hubiese preferido otro?

-A mí me gusta. Está en condiciones muy buenas. He hablado con el entrenador de El Salvador, Juan Carlos Pérez, que es amigo, y me ha dicho que está perfecto. Y Valladolid está cerca de Santander. Confío en que haya desplazamiento de aficionados. A la vez, es un campo amplio, algo que nos viene bien.

-¿Cómo se plantea un partido así?

-Más allá del análisis del rival, que lo hemos hecho, nos centramos en nuestro juego y en seguir con la dinámica en la que veníamos en la segunda fase. Incluso en las derrotas ante Cisneros y Ciencias el equipo estuvo serio. Debemos jugar a Gernika con las armas que nos convienen.

-No hay que buscar puntos bonus, ni preocuparse de una clasificación. Con ganar vale. ¿Cuáles serán las claves del partido?

-Hay dos cosas muy importantes. Una, que cada vez que entremos en su zona de 22 debemos marcar puntos. Bien sea con ensayos, con 'penales' -golpes de castigo- o drops. Y a la vez, debemos evitar el cometer golpes de castigo. Su zaguero, el sudafricano Siyabonga Masuku, es muy bueno en el pateo en largo.

-El rival será el Gernika. ¿Qué ha visto de ellos?

-Tiene un paquete de delanteros muy, muy fuerte. Al nivel incluso de equipos de la División de Honor e incluso, más grande que algunos clubes de la máxima categoría. Se hacen muy fuertes desde ahí. De melé, maul, touches... A partir de ahí generan su juego de ataque. Aprovechan sus armas, ese poderío físico. Si placamos bien y les tiramos para atrás, se les desarmará su estrategia. En ataque, debemos hacer nuestro plan de juego, que tiene muchas opciones. Debemos tomar buenas decisiones.

-Cuando estaban en la División de Honor, en San Román se les recuerda por ser un equipo que hacía un rugby sin grandes alardes, pero que lo que hacía, lo hacía muy bien...

-Su plan de juego es muy notorio. El Gernika juega a lo mismo, independientemente del partido. Por eso, creemos saber por dónde nos van a hacer daño.

-¿Qué jugadores del Gernika le preocupan?

-Además de Masuku, tienen una tercera línea muy buena. Y el '8' es un samoano muy bueno, Fagu Malloy. En la segunda, en el '6' juega el argentino Juan Bautista Arranz, muy grande. El medio de melé es Iker Olaeta, al que ya conocemos bien. Y el apertura es otro argentino, Estanislao Renthel, que es el que organiza el juego y tiene buen pateo.

-El partido es a las 18.00 horas. Un horario poco usual para un equipo de rugby. ¿Qué plan tienen para el día?

-Saldremos a las doce del mediodía. Que la gente duerma bien. Y pararemos para comer en Mave. Tras una pequeña charla, llegaremos a Valladolid sobre las 16.00 horas, para ya prepararnos para el partido.

-¿Sería un fracaso el descenso a la División de Honor B?

-La palabra fracaso no me gusta. Dentro de esta temporada, el equipo ha ido mejorando. Pero sí que sería una tristeza enorme. E incluso me parecería injusto que nuestro club, que durante años se ha codeado con los grandes, descienda en su 50 aniversario. Sería duro, pero es un escenario que no me planteo. Creo en la plantilla y en los jugadores y que lo más justo es que el Mazabi Santander Independiente siga en la División de Honor. Y luego, a hacer un análisis de qué hemos hecho para no cometer más esos errores. Creo que el Mazabi Santander Independiente será equipo de División de Honor durante muchos años.