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El lugar, el 'prao' del Complejo Deportivo Municipal Ruth Beitia. Y la hora, sobre las dos de la tarde. El Bathco lo tiene todo de cara para vivir en ese momento y en su campo un momento histórico con mayúsculas. Estrictamente, también lo fue su ... último partido en casa, en el que se clasificó por primera vez para las semifinales de la fase de ascenso. Pero lo que hoy está en juego es mucho más gordo. Los santanderinos se juegan ante el Liceo Francés (12.30 horas) el pase a la final. Esa que da dos opciones para entrar al paraíso de la División de Honor. La más clara, ganarla. El campeón, directo a la máxima categoría. El que pierda, a promocionar con el penúltimo de esa Liga, los valencianos de La Vila. El Bathco puede ganarse hoy el derecho a soñar con formar parte de la élite del rugby español el próximo curso.
Los de Simon Hafoka tienen muchas papeletas para conseguirlo. Más que los madrileños del Liceo Francés. El preparador neozelandés de los santanderinos aún resopla recordando el partido de ida de hace una semana en el Ramón Urtubi. «O ellos empezaron muy bien o nosotros muy mal», rememora. Con 27-3 en contra a punto estuvo todo de irse a pique. «Pero el equipo fue capaz de remontar. Los chicos hicieron lo que deben hacer y siguieron el plan de juego». El resultado, que en la segunda parte el Bathco arrolló a los madrileños para endosarles un 34-47. Trece puntos de renta que se antojan oro molido en la mañana de hoy en el Ruth Beitia.
Bathco. Oyarzun, Lambrechts, Cant, Degrave, Mercadal, Sánchez, Van de Ven, Ryan, Fuentes, Simpkins, Ortiz, Green, Serra, Peña y Taibo.
Liceo Francés. Juan Anaya, López, José Anaya, Ratier, Arnáez, Bucur, España, Bazzoli, Migliore, Gabas, Rutolo, Ortega, Rodríguez y Andry.
Árbitro. Eki Fanlo (c. vasco).
Lugar y hora. Complejo Deportivo Municipal Ruth Beitia. 12.30 h.
Hafoka espera un rival que tiene que arriesgar mucho este domingo en Santander. Y por eso, intuye un esquema de juego «contradictorio» en los madrileños. «Ellos son fuertes con su delantera, pero espero que también abran el balón a las alas, porque nuestros centros son más fuertes». Dos ideas de juego que no casan mucho. El Bathco lo tiene mucho más claro. «Nosotros, a hacer nuestro juego. Y si pudiéramos hacer un ensayo o dos en los primeros minutos... Ojalá».
Los ochenta minutos de hoy son, a juicio del técnico neozelandés, «el partido más importante de la historia del club. Si pasamos a la final... Sería algo increíble para un equipo tan pequeño». Un encuentro que se afronta con ventaja y en el que las prisas las tiene el rival. La posibilidad de pelear por la División de Honor está al alcance de la mano para el Bathco.
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