El rugby da por terminado el curso

La guerra del rugby español se cierra así con lo que parece una balanza decantada para los clubes. Apenas cinco días después de que se decretase el estado de alarma, la Asociación de Clubes de División de Honor emitía un comunicado en el que daba carpetazo a la campaña. Que no jugaban más, al entender que los esfuerzos eran más necesarios en otros ámbitos. Además, actuaban otros factores de peso. Jugadores extranjeros que salieron de España -los que pudieron hacerlo-, contratos que en el rugby finalizan en el mes de mayo... Nadie se imaginaba una Liga que, al modo que quiere hacer el fútbol, se prolongase en el verano. Los clubes siguieron los ejemplos de otros países, caso de Irlanda o Italia, que en esos días echaban el cerrojo al curso. La Española, que señalaba ese mismo día 20 de marzo que se daba de plazo hasta finales de abril para tomar una decisión, bramó de forma durísima al día siguiente, acusando a los clubes de actuar de forma «unilateral e ilícita». Pero según han pasado estas semanas y el panorama se ha ido oscureciendo sobre el cómo y el cuándo podrá volver el deporte, no le ha quedado más remedio que torcer el brazo.

«Se acabó. Ya era hora...», señala Macario Fernández, presidente del Aldro Energía Independiente y a su vez, de la asociación de clubes. «Era la decisión más lógica, aunque se ha decidido una cosa en la categoría masculina, otra en la femenina... Ahora a pensar en el futuro, que lo veo mal». El presidente de los verdes alberga muchas dudas sobre una próxima temporada en cuanto a «financiación, empresas colaboradoras, espectadores en los campos... No sabemos cómo va a ser esa nueva normalidad». Fernández da especial importancia a esos pequeños patrocinadores, vitales para los clubes. «Antes íbamos a pedir 2.000 euros, pero si vamos ahora igual nos dicen que la empresa ha cerrado».

Fernández augura un trabajo «arduo» en los próximos tres o cuatro meses, a la par que será necesario «fortalecer la base» del club, ya de buen nivel en categorías inferiores como la sub-16 o la sub-18. «Pero no sé qué rugby va a haber. Y el problema es a nivel mundial. El 'bicho' no ha desaparecido. Hasta que no haya una vacuna, todos estamos comprometidos».

«Para el Bathco Rugby Club es una buena noticia. Al fin y al cabo, nos aseguramos una plaza en la próxima División de Honor», apunta Juan Gómez, presidente de las Focas. De la decisión de la Española lo único que le «chirría» es el descenso directo del Hernani. «Desciende alguien con posibilidades matemáticas de salvarse». Para el próximo curso, hay muchas incertidumbres. «A ver qué jugadores quieren venir aquí. Porque España e Italia serán países 'apestados'. Y empresas que aporten dinero para esto, ya veremos...» Con la Liga que usualmente empieza en septiembre, faltará por ver si los partidos son aún a puerta cerrada. «O el rugby se reduce al mínimo, o las instituciones tienen que tomar cartas en el asunto. Veo muy difícil la situación en todos los deportes», concluye.