El secreto del frío está en Cantabria

Vanguardia. Deportistas y pacientes acuden a Colindres para ser tratados con la tecnología más avanzada de criopresión

Marcos Menocal

Santander

Domingo, 12 de junio 2022, 09:13

¿Quién no ha presenciado a un deportista darse un baño en hielo tras acabar una competición? Utilizar el frío como reparador. Como sanador de todos los males. Para recuperarse lo antes posible de un esfuerzo extra no importa sumergirse en una bañera repleta de cubitos. Las bondades del frío cada vez tienen menos secretos para una tecnología que se supera tras día.

El poderoso efecto de los contrastes de temperatura para los tratamientos de enfermedades y patologías avanza sin respiro y el último paso en esta carrera por conseguir la excelencia ha llegado a Cantabria. En Colindres, Saray Villalón (Colindres, 1991) y Sergio Labrador (Santoña, 1974) han apostado en su clínica Pura Vida Artros por traer a la región la tecnología más avanzada de la actualidad.

Se trata de una máquina llamada Cryosense, única en el Norte de España, y que trata a los pacientes y deportistas a base de un drástico cambio de temperatura que va desde los 80 grados centígrados iniciales hasta los 196 bajo cero. «Se produce un proceso inicial de vasodilatación y otro posterior de vasoconstricción en el tejido muscular que ayuda a recuperar los tejidos dañados, a soportar mejor las cargas de entrenamiento y a aumentar el rendimiento deportivo», explica Labrador, fisioterapeuta titulado con una amplia trayectoria profesional ligada íntimamente al deporte.

No existe una máquina igual en todo el norte de España. El Real Madrid y la selección de baloncesto utilizan esta técnica

Perteneció al Real Madrid durante su época de formación así como una vinculación estrecha a la selección española de baloncesto. Ambos se han juntado para poner al alcance una máquina «que en la actualidad apenas utilizan en el Real Madrid, en la selección española de baloncesto y que también ha sido requerida diariamente por los tenistas en el Madrid Mutua Open», explica Villalón.

Precisamente en 2011, en Valdebevas, Labrador presenció por primera vez un tratamiento con Cryosense con Cristiano Ronaldo como protagonista. Allí, creció su inquietud por investigar que guía su práctica profesional. «Actualmente la fisioterapia está evolucionando a pasos agigantados. Es algo consustancial al deporte y a la salud y su desarrollo aumenta las posibilidades de mejorar la calidad de vida y el rendimiento, de ahí que la tecnología se vuelca en innovaciones», argumenta este santoñés, que imparte clases de formación periódicas en Barcelona, que acude a congresos en los que se presentan los últimos adelantos en la especialidad y que se considera un enamorado de los avances. «El tiempo es fundamental y un deportista, de élite aún más, tiene que desafiarle para superar las lesiones y estar a punto cuanto antes», añade Labrador.

La tecnología y las técnicas de trabajo actuales sitúan a la fisioterapia en un escalón superior «a aquella vieja concepción del sanitario vestido de blanco con su camilla». La demanda y la urgencia han impulsado una investigación frenética y los nuevos profesionales marcan la pauta. Uno de los últimos escalones está al alcance de los cántabros -y de quien lo demande- en Colindres. ¿Quién lo iba a decir? Los deportistas que se someten a esta técnica son tratados en función de sus necesidades y demanda.

«Lo primero es una adaptación previa al calor. Se alcanza una temperatura de 80 grados. A continuación una preadaptación a la sensación térmica que se va a usar y por último entra en acción el nitrógeno líquido que actuará sobre la persona durante tres minutos y que según los casos alcanzará los 196 bajo cero», explica Villalón. El cuerpo se va aclimatando. Toma consciencia. El frío es seco. Se protegen los codos para evitar que sufra la articulación, se colocan unos guantes y unos patucos que cubren los pies para impedir que puedan adherirse a las paredes de la cabina... Y a aguantar. «Psicológicamente el paciente sale con una sensación de alivio. De bienestar», señala Labrador.

Como toda tecnología puntera, los elevadísimos costes del aparataje chocan con el precio de los tratamientos que son asequibles para todos los públicos, circunstancia que democratiza aún más el éxito de esta pionera disciplina. Los deportistas se someten a dos o tres sesiones antes de una competición, si el objetivo es potenciar el rendimiento. Aumentar el nivel, recuperarse o tratarse contra patologías varias.

La técnica que utiliza esta tecnología puntera «mitiga los efectos de la fascitis plantar, la artritis reumatoide, la fibromialgia y ataca con éxito efectos como la fatiga crónica o la ansiedad», coinciden estos dos inquietos innovadores que buscan poner a Cantabria en el mapa de la fisioterapia por la puerta grande. «También es efectiva contra la esclerosis múltiple», añade Villalón, al tiempo que señala que la clínica forma parte de la Asociación Cántabra de Esclerosis Múltiple.

Este santoñés ya observó hace alguna década que los estudios de criopresión, centrados en los contrastes de temperaturas, «son otra de las técnicas que se descubrió que también disminuyen las inflamaciones y por tanto aceleran la recuperación de tejidos dañados». Esa es, precisamente, la técnica que utiliza la Cryosense y con la que tanto Villalón como Labrador ya han tratado a deportistas de la talla de Royner Navarro (ciclista olímpico peruano en 2020), Gabriel Vélez (selección española de rugby), Yaser Hamed (defensa de la selección Palestina de fútbol ) o el colindrés Óscar Negrete, campeón del mundo de ciclismo para Policías y Bomberos.

De un tiempo a esta parte, el espíritu innovador y la incansable inquietud por evolucionar de este santoñés han contribuido a que Cantabria se coloque como una de las referencias. «Quiero destacar el trabajo en equipo con el que se trabaja en la fisioterapia actual. Eso está ayudando de manera absoluta a que se puedan mejorar campos que antes nos parecía impensables. La aplicación de las nuevas tecnologías a la esencia de este trabajo está multiplicando exponencialmente el éxito», concluye Labrador.