España, contra una Suiza venida a menos

El equipo español de Copa Davis estrenará el nuevo formato este fin de semana (1 y 2 de febrero) en la eliminatoria contra Suiza. Los hombres de David Ferrer se enfrentarán a los helvéticos en Biel, en un cruce marcado por las bajas de los españoles y por la juventud de los suizos, que tratan de adaptarse a un escenario sin Roger Federer y Stan Wawrinka.

Ferrer tuvo que cambiar el equipo hace una semana cuando Pablo Carreño y Alejandro Davidovich se cayeron de la convocatoria. El asturiano, tras ser eliminado en el Abierto de Australia, se fue a jugar a Montpellier, necesitado de puntos para subir en el ranking, pero cayó en la fase previa, mientras que Davidovich acabó lesionado su andadura en Melbourne, donde remontó dos partidos a cinco sets.

Los sustitutos que llegaron fueron Jaume Munar y Martín Landaluce, que se unieron a Roberto Carballés y Pedro Martínez. Ferrer tenía la opción de sumar un quinto jugador al equipo, pero no utilizó este comodín.

Con la experiencia de Martínez, Munar y Carballés, España tratará de hacer frente a una Suiza sin jugadores en el top 100. Severin Luthi, capitán de los helvéticos y en el pasado entrenador de Federer, contará para esta eliminatoria con Alexander Ritschard (123), Marc-Andrea Huesler (170), Jerome King (136), Remy Bertola (283) y Dominic Stricker (287). Además, ninguno de ellos está entre los 200 mejores del ranking en la disciplina de dobles.

La gran ventaja que tendrá Suiza son las condiciones de la pista. La federación suiza utilizará el pabellón de Biel por séptima vez consecutiva en sus eliminatorias de casa. No salen de este recinto desde que jugaran en Ginebra contra Países Bajos en 2015. Entonces, Wawrinka y Federer sentenciaron la eliminatoria y mantuvieron a los suizos en el Grupo Mundial.

En Biel, Suiza cuenta con una pista de cemento 'indoor' con una altura del terreno de más de 400 metros sobre el nivel del mar. Esta no es de las más elevadas del circuito, ya que Madrid se sitúa a más de 600 metros, pero aun así le da una velocidad a la bola que trastoca los intercambios de los españoles.

Una de las armas en estas condiciones es Landaluce, que podría debutar en Copa Davis a sus 19 años. «No contaba con venir», dijo esta semana. «Estaba planeando hacer entrenos en Madrid y saber que iba a venir a la Copa Davis con todos ellos fue una sensación muy bonita. Está siendo una experiencia muy chula. El ambiente es muy bueno, con el capitán me llevo muy bien y me lo estoy pasando genial en los entrenos. Con ganas de seguir estos días porque estoy aprendiendo mucho», agregó.

El madrileño, que ganó su primer Challenger la temporada pasada y está entre los 150 mejores del mundo por primera vez en su carrera, pasó la previa de Australia, disputando su primer partido de Grand Slam, y además alcanzó en Canberra las semifinales de un Challenger. «Estoy con un gran nivel. Cada semana estoy jugando mejor, estoy sumando, estoy creciendo… Está siendo un camino muy chulo. Creo que estoy haciendo las cosas bien, entrenando bien y pueden venir unos días muy buenos», manifestó.

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