Garbiñe Muguruza, de tenista a pelotari por un día

Garbiñe Muguruza quiere pasar página y olvidar una temporada aciaga, en la que la ganadora de Wimbledon y Roland Garros, exnúmero 1 del mundo, ha encadenado varias derrotas inesperadas, que la han llevado a romper con su entrenador y a dar por finalizada la campaña antes de tiempo. La tenista venezolana, con raíces vascas (su padre es natural de la localidad guipuzcoana de Azkoitia), no ha conseguido encontrarse en las pistas, por lo que se ha tomado un respiro aparcando la raqueta.

Este miércoles se encuentra en Bilbao, y como ya anunció hace apenas unos días en sus redes sociales, se ha atrevido en la capital vizcaína a poner a prueba sus habilidades con la pelota a mano, en un acto promocional de uno de sus patrocinadores, que se ha celebrado esta misma tarde en plena Gran Vía, frente a la Diputación. Una exhibición en la que ha participado junto a dos niñas pelotaris del programa del deporte escolar de Vizcaya. «Espero dar la talla», bromeaba en su perfil de Twitter.

Pero la tenista ha querido exprimir su visita a Bilbao desde el primer momento. Esta mañana ha recorrido el museo Guggenheim y ha disfrutado de varios rincones de la villa. También estuvo presente en el palco de autoridades de San Mamés, para presenciar el choque en directo que medirá al Athletic y al Espanyol a partir de las 20:00 horas. Una breve visita a Euskadi antes de encarar el próximo curso su regreso al trono del tenis femenino mundial.