Alcaraz se retira de París-Bercy por lesión

El murciano estaba haciendo un partido discreto hasta que los problemas físicos le dieron la puntilla al final del segundo set. Rune estaba un nivel por encima y el hecho de estar tocado físicamente hizo que no tuviera mucho sentido seguir en una contienda que, en el mejor de los casos, le iba a obligar a disputar un set más. En esas condiciones de dolor y con sus primeras Finales ATP y primeras Finales de Copa Davis en el horizonte, no tenía sentido forzar.

Eso sí, la retirada de Alcaraz no quita mérito a Rune, muy fino durante todo el encuentro y capaz de sacar golpes ganadores de debajo de las piedras. El danés, conocido por su controvertido carácter, tiró hasta 28 golpes ganadores, dejando a Alcaraz en tan solo 15.

Comenzó muy bien Rune con seis puntos seguidos el partido y no perdió la inercia en ningún momento. Fue el primero y único en romper en el primer set y no concedió ni una pelota de rotura con su servicio. Dispuso de una oportunidad de 'break' para ponerse por delante también en el segundo, pero Alcaraz empezó poco a poco a dar con la clave para alargar los puntos y evitar que Rune ganara los intercambios en apenas dos o tres golpes.

Sus oportunidades estuvieron en el octavo juego, con dos bolas de 'break' que no aprovechó. Serían las últimas de las que disfrutó. Cuando el murciano, visiblemente molesto, lanzó una pelota contra el techo, ganándose los abucheos de la grada, estaba claro que algo no iba bien este viernes.

Cuando, tras poner el 6-5 en el marcador, pidió la presencia del fisio en pista, los temores se confirmaron. El médico le trató dos minutos en el banquillo, le aplicó una crema y le dio un masaje y Alcaraz volvió a jugar. Pero apenas aguantó unos minutos. Rune forzó el 'tie break' y se colocó 2-1 arriba. Era turno al saque para Alcaraz, que puso el servicio en juego y no pudo ni devolver el resto del danés. Se fue directo a la red y le comunicó al juez de silla que hasta aquí. Le dio la enhorabuena a Rune y se marchó a vestuarios, ante la atenta y seria mirada de Juan Carlos Ferrero.

El tenista de El Palmar se marcha de París con una ventaja de 1.000 puntos respecto a Rafael Nadal en la pelea por ser número uno. Este honor se decidirá en las próximas Finales ATP que se disputarán en Turín del 14 al 21 de noviembre. Ahí habrá 1.500 puntos en juego. A Alcaraz le podría valer con ganar los tres encuentros de la fase de grupos para evitar que Nadal le coja y convertirse en el segundo español en la historia en terminar el curso como el mejor. Pero, eso sí, primero habrá que conocer cuál es el estado del abdominal.