El médico santanderino Ángel Ruiz-Cotorro, esa pieza básica del equipo Nadal

Pero no solo se ha desempeñado en los circuitos. Ruiz-Cotorro ha sido amigo, confidente, un segundo padre. Así que esta información podría haberse titulado 'Ruiz-Cotorro, una de las sombras de Nadal' si no fuera porque lo de sombra puede leerse con una connotación negativa cuando es justamente lo contrario: el cántabro ha contribuido de forma decisiva al éxito. Si el tenista ha evolucionado junto a él es porque el doctor fue quien desde el principio supo escuchar mejor a la máquina tenística que tenía delante. Lo han contado mil veces las crónicas: le trató del síndrome de Müller-Weiss en el pie en 2005 -esta lesión podía haber retirado a Rafa prematuramente- y de la tendinitis rotuliana que le ha tenido amenazado mucho tiempo. También le inyectó antes de cada partido en el Roland Garros de 2022 para dormirle el pie y que pudiera jugar y le ha tratado para alargar su trayectoria tanto con radiofrecuencia pulsada como con plasma enriquecido y células madre.

Quizá ese grado de comprensión se explique porque Ruiz-Cotorro fue tenista antes que médico y eso le proporciona unas gafas especiales. El cántabro es de los que creen en el trabajo en equipo y, aunque el de una estrella del tenis está más que nutrido, él es una parte tan importante que ha decidido sobre entrenamientos, alimentación, operaciones, descanso, salidas y viajes. Han sido cientos las batallas libradas mano a mano con el 14 veces campeón de Roland Garros, de ahí que haya una estrechísima relación pese a la diferencia de edad (uno tiene 38 años y, el otro, 66). Como muestra, este botón: la última vez que el balear anunció en noviembre de 2023 que iba a seguir en el circuito, lo hizo desde su clínica (la Tenis Teknon de Barcelona). El especialista siempre ha correspondido al aprecio de Nadal hablando maravillas de la fortaleza de su paciente, posible -a sus ojos- porque «tiene una base de salud mental muy alta».

El santanderino hace ya décadas que voló de su ciudad de origen. Se licenció en Medicina en la Universidad de Cantabria en 1982 y tres años más tarde se marchó a París a cursar Medicina Deportiva en la Universidad Pierre y Marie Curie de París (sin saber apenas francés, ha confesado en alguna ocasión). En Santander se quedó su hermano gemelo, José Antonio Ruiz-Cotorro, que también ejerce la medicina deportiva.

En unos años, mientras Ángel Ruiz-Cotorro iba formando una familia (tiene cuatro hijos y a todos les ha inculcado el amor por el deporte) se fue convirtiendo en una referencia profesional en el mundo del tenis. La especialización le llevó a la jefatura de los Servicios Médicos de la Federación Española de tenis (desde 1992). Además, ha sido el responsable de los equipos masculino y femenino de tenis en todos los Juegos Olímpicos desde 1996, director médico del torneo Conde de Godó desde 2009, fundador y director de la Clínica Mapfre de Medicina del Tenis de 2009 a 2022 y responsable del equipo de salud de la Rafa Nadal Academy desde 2022.

Las citadas son solo algunas de entre sus muchas ocupaciones dentro de la órbita sanitaria, en donde se le considera una referencia. El doctor es firme defensor de la práctica deportiva y él sigue en activo casi a diario. Pero ahora prefiere el golf y, como señaló en una reciente entrevista, sale a practicarlo en familia -cuando puede- y pasando antes por el gimnasio.