La Federación Española insiste en que la escuela de vela es «deficitaria»

La Federación Española de Vela insiste. Y lo hace a través de su presidenta, Julia Casanueva: la escuela del Centro Especializado de Alto Rendimiento Príncipe Felipe es deficitaria. Así justifica las escalada en el precio de las matrículas, que la mayor parte de los alumnos -agrupados en al asociación ROLE- y el anterior director del centro, Jan Abascal, consideran injustificada e incluso una forma encubierta de privatizar la escuela o el alquiler de los barcos.

Abascal ha negado públicamente que la escuela sea deficitaria, como afirmó -y ahora reitera- Casanueva, en una confrontación ya muy larga en la que ambas partes se hacen reproches mutuos, aunque sin citarse. De hecho, mientras que la nueva presidenta de la RFEV defiende que «se está intentando pormenorizar los detalles y clarificar todas las actividades» tras una época de cierto «oscurantismo», a su vez ha tenido que hacer frente a la acusación de achacar a la escuela gastos que no se derivan de su propia actividad para justificar la subida de tarifas y la limitación a un año de los préstamos de barcos.

«No se ha falseado absolutamente nada y se van a ofrecer los datos pormenorizados de todos los gastos, pero evidentemente tendrán que presentarse antes a la asamblea», decía ayer Casanueva. En cuanto a las cuentas del CEAR, presentaremos las que son, como no podía ser de otro modo, y quien considere que se está falseando algo, que lo denuncie».

Pero si algo ha querido repetir una vez más la presidenta de la Federación es que la escuela es deficitaria: «Decir lo contrario es totalmente falso», explicaba ayer a EL DIARIO MONTAÑÉS en referencia a unas cuentas que hará públicas en breve y una parte de las cuales ya se puede consultar en la propia web de la RFEV. «A cada uno se le imputan los gastos que les corresponde y estamos haciendo incluso una auditoría, de modo que afirmar que la escuela no pierde dinero es incierto; no puedo decir otra cosa».

«Precisamente se está consiguiendo asignar a cada centro lo que es lo suyo y clarificar la situación que venía de un oscurantismo de hace ya años», insistía Casanueva antes de añadir, ante la falta de algunos datos, que «las cuentas se presentarán, pero lo haremos en primer lugar ante los organismos oficiales. La escuela de vela no es rentable, así lo hemos trasladado y así se informará sobre ello».

También matizó ayer sus declaraciones de la semana pasada, de las que se deducía su imputación de las tasas portuarias a la escuela y no a otras actividades competitivas o a la derivada del equipo olímpico. En este sentido, acotó que «todos los gastos del CEAR se adjudican proporcionalmente a la actividad que tiene cada propuesta, de modo que no se le imputa todo el alquiler a la escuela. Ni todo el mantenimiento, agua, luz o seguridad, sino solo en la medida en que se usa».

Los barcos

En cuanto a la limitación en el préstamo de barcos, explica que «algunos alumnos de la escuela de perfeccionamiento estaban solo un año, pero la mayoría seguía durante tres, cuatro o hasta cinco, cuando estas escuelas deben ser una preparación para la competición». Casanueva justifica su decisión de limitar a un año el préstamo de los barcos a que «tenemos un número limitado», aunque también reconoce que en estos momentos no hay lista de espera. «El objetivo es que roten muchos niños, y por eso se dejará el barco solo por un año para ver después si se puede continuar. No queremos que las embarcaciones estén guardadas, pero tampoco que alguien las tenga durante muchos años y tape la posibilidad de las utilicen otros niños. Si hay barcos sobrantes, se podrán seguir usando».

«Hemos disfrutado durante unos años de una serie de privilegios, pero tenemos que ser conscientes de que las estructuras de las que disponemos son muy caras de mantener y que si queremos tener un centro como el CEAR en pleno centro de la ciudad hay que asumir una serie de gastos», concluía ayer Casanueva».