«Si tenemos una buena semana pelearemos por el podio»

Ese mes que prácticamente llevan en las antípodas les ha hecho ya tener buen conocimiento de las aguas donde se celebrará el Mundial. Y el momento de forma en el que están el cántabro y el gallego es bueno. «Llegamos bien y estamos contentos con el trabajo que hemos hecho y que llevamos preparando desde hace mucho tiempo», señala el regatista cántabro. «Creo que ahora sólo tenemos que llegar con energía y hacer lo que hemos entrenado. Tenemos confianza en que salga bien». A los entrenamientos se ha unido su participación en el Campeonato de Oceanía, en el que firmaron una brillante segunda plaza con 31 puntos, a sólo tres de los ganadores, los austriacos Benjamin Bildstein y David Hussl.

Es la primera vez que los dobles campeones de Europa -2016 y 2018- compiten en uno de los países con más tradición en este deporte. «Nunca habíamos venido antes. Y ya hemos visto que hay todo tipo de condiciones», señala el patrón santanderino. Los campos de regata -diez en total- están repartidos en los alrededores de la isla de Rangitoto. El Mundial siempre es una cita obligada para el cántabro y el gallego. «Es una de las regatas más importantes de todo el calendario junto con los Juegos Olímpicos y siempre queremos estar lo más arriba posible».

Pero además de tres medallas en juego, el Mundial de Auckland tiene otro premio añadido. Cuatro embarcaciones clasificarán a su país en esta clase para los Juegos de Tokio 2020. Y España aún no tiene billete olímpico para uno de sus 'fortys'. La de Auckland es la penúltima oportunidad para lograrlo -la última será en Génova, Italia, en abril de 2020-. «Pero Auckland es un sitio muy especial, por lo que para nosotros es muy importante que esto salga aquí. Así que tenemos que poner todo el empeño. Es muy importante. Las dos cosas son prioritarias, tanto el título en liza como clasificar al país», apunta Botín.

Ese doble objetivo en un mismo campeonato no hará que la estrategia de Botín y López varíe... en un primer momento. «Creo que en principio no varía nada la estrategia que tomaremos, pero después de ver cómo se va desarrollando el campeonato habrá que ver en qué situación nos encontramos y por lo que podemos pelear o no». Al marcaje habitual entre tripulaciones en las regatas por la pelea por tal o cual posición, se une esta vez los barcos a seguir que representen a un país no clasificado. Los 49er de Croacia, Dinamarca, Francia, Gran Bretaña, Alemania, Nueva Zelanda, Portugal, Suiza y Japón -como organizador de los Juegos- sólo tendrán que preocuparse por el Mundial en sí, ya que son países que tienen ganada la plaza para Tokio.

En su quinto año como equipo, Botín y López ya se han ganado un sitio entre la élite de los 49er mundiales. Y no descartan nada. «Creo que si tenemos una buena semana podríamos pelear por puesto de podio; si se nos da bien podemos aspirar a estar arriba». Hasta ahora, su mejor resultado en un Mundial es un octavo puesto, conseguido en la edición de 2017 en la localidad portuguesa de Matosinhos.

La pelea en aguas de Nueva Zelanda se antoja épica por esa doble competición que se desarrollará en el Mundial. «Por un lado, estamos todos en competición. Y además, los que pelearemos por clasificar al país para los Juegos. Y son barcos de países muy fuertes como Australia, Argentina, Polonia, Suecia, Italia, Bélgica, Estados Unidos... Todos pelearemos por tan solo cuatro plazas». De todos los barcos del Mundial hay uno que aunque pertenece ya a un país clasificado, siempre destaca por encima de todos. Los neozelandeses Peter Burling y Blair Tuke querrán añadir a su palmarés el Mundial de casa. «Van muy fuertes», concluye el santanderino. Su 'rueda' será la mejor a vigilar para que el 'ESP 97' de Diego Botín y Iago López esté muy cerca del podio y pueda clasificar a España para los Juegos de Tokio.