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A primera vista, está como siempre. Con esa sonrisa y educación exquisita con la que trata a todo el que le saluda. Pero según transcurre la conversación, da la impresión de que lo que ocurrió ese 2 de agosto en las aguas de Marsella ha ... cambiado a Diego Botín Le Chever (Santander, 25 de diciembre de 1993). Está más tranquilo. Más calmado. Y él mismo lo confirma. Conseguir el sueño que llevaba persiguiendo toda una vida le ha 'desinflado'. Por ahí ha llegado el alivio. Y ha permitido un verano de descanso que más que bien ganado tenía alguien que apenas se dejaba ver por casa, entre la preparación olímpica y el ajetreo de competir –y ganar– el circuito de SailGP. Pero la medalla, además de cumplir el sueño del pequeño Diego y quitarle un peso de encima, también tiene un reverso. ¿Y ahora, qué? Porque nada puede superar a un oro. Toca un tiempo de pausa, preparar el Mundial de 49er del próximo año en Italia y luego, decidir. Porque algo no ha cambiado en un animal competitivo de tal calibre. A unos Juegos no se va a participar. Y menos siendo el campeón olímpico vigente.
–Diego Botín, campeón olímpico. ¿Ya se lo cree? Porque dicen que es una medalla que tarda en asimilarse....
–Sí. Ya la he digerido. Y sí, ya me lo creo. Es un sueño que he tenido de siempre, de súper pequeño. El haberlo conseguido es una sensación de 'desinfle', de quitarme un peso de encima. Eso existe. Y ahora me veo también en una situación un poco diferente, teniendo que buscar la motivación de otros lados para seguir haciendo lo que es necesario para seguir arriba en este deporte, que ahora es mi objetivo. Desde los Juegos he tenido una época, la verdad, un poco rara. Después de haber tenido tanto tiempo un objetivo tan claro, trabajando tanto para algo tan específico, tenía todo mi tiempo ocupado, todo mi espacio mental. Ahora que tengo más opciones en la cabeza, estoy un poco más disperso. Pero estoy intentando encauzar mi futuro ahora mismo y buscando realmente hacia dónde tiene que ir mi vida para volver a encontrar esa motivación y poner el trabajo que sé que hay que poner. Sin esa motivación y esa claridad no se puede mantener.
–¿Ha descansado en verano tras los Juegos?
–Sí. Necesitaba un tiempo de pausa en mi vida. Y lo he tenido. Un tiempo de no estar tan metido en las rutinas, en poder decidir un poco qué hacer cada día, hacia dónde dirigir mi vida. Pero también me he visto que he ido demasiado hacia ese lado, y ya empiezo a tener ganas de volver a tener un objetivo claro y sumergirme en esas rutinas que te hacen llegar a donde hay que llegar.
–Siempre ha dicho que seguirá en la vela olímpica, porque le da una agilidad clave en este deporte. Pero, ¿esa medalla de oro lo cambia todo? Porque el gran objetivo ya está conseguido...
–Nuestra idea es tomar este año fuera de lo que es el 49er, de la vela olímpica. Vamos a seguir navegando en barcos pequeños, lo que te sigue dando ese 'feeling', te hace esa puesta a punto para subirte en cualquier barco y estar fino. Pero vamos a hacer el Mundial del año que viene, que es en octubre en Cagliari, en Italia, en octubre. Queda un año y lo prepararemos con el tiempo de antelación que pensemos para poder hacer un buen papel. Y ahí nos sentaremos, hablaremos y decidiremos si tenemos las vías encauzadas y esa motivación necesaria para poner el trabajo que sabemos que hay que poner para ganar otra medalla de oro. Para nosotros, ir a unos Juegos por ir no tiene sentido. Si lo hacemos, es porque confiamos en el proceso que vamos a poner y confiamos en que eso nos puede llevar a ganar otra medalla de oro. Es algo que tenemos que pensar bien y ver.
–¿Ha cambiado algo? En el deporte de la vela era usted muy conocido, pero a nivel popular... ¿La medalla ha cambiado cosas? ¿Es usted más conocido?
–Sí, sí. Obviamente, el haber ganado una medalla de oro para España hace que la gente que te ve por la calle diga 'mira, ese es el de la vela'. Y hay gente muy curiosa que se acerca a preguntar, y se apunta a cursillos y demás. Para mí es algo muy bonito, hacer crecer un poco el deporte a través de una medalla de oro. Y también creo que el deporte de la vela está creciendo en muchas otras áreas. Sobre todo con el avance de la tecnología. El problema que tenía la vela hasta ahora es que ha sido muy difícil para ser retransmitida. Porque era muy difícil grabar un deporte que estás haciendo a una distancia de la costa. A día de hoy, con los drones, con la tecnología de poner gráficos al vídeo... La gente está conociendo mucho mejor el deporte. Se ha visto ahora en la Copa del América, que la gente lo entendía mejor. Y sobre todo en el circuito de SailGP, en el que también participamos nosotros. Lo que recibimos de la gente es que está empezando a entender el deporte y a ver lo fascinante que es. El poder entender el viento, la parte tecnológica, la parte física... La vela es un deporte súper complejo, difícil de entender, pero cuando lo empiezas a entender es súper bonito.
«Conseguirlo es una sensación de 'desinfle', de quitarme un peso de encima»
«La gente me ve y dice 'mira, ese es el de la vela'. Es algo muy bonito hacer crecer el deporte»
«Ganar SailGP y los Juegos es algo que nunca imaginamos que podíamos conseguir»
–Habla del circuito de SailGP. Otra campaña, en la que defienden título...
–Es una competición durísima. Todos los barcos son iguales y tienes a los mejores regatistas del mundo metidos en esa competición. Y fuimos campeones la temporada pasada. Para mí fue algo increíble, que hayamos conseguido ganar esa competición. Siempre digo que los Juegos es una competición que ganarla es el sueño de una vida. Hemos trabajado para ello. Pero éramos uno de los favoritos y pensábamos que lo podíamos conseguir. En cambio, SailGP lo veíamos mucho más lejos, pero ha resultado que somos un equipo que congenia muy bien. Empieza una nueva temporada, con grandes cambios en la Liga. Vamos a ser 12 equipos, en vez de diez. Y la tecnología de los barcos también va a mejorar. Es una Liga con un futuro increíble, porque la filosofía de los que la llevan es de tener a los mejores equipos con la mejor tecnología. Y con la mejor posibilidad de retransmisión para que el público pueda seguirlo de cerca. Es un producto de entretenimiento enorme que va a impulsar la vela a nivel mundial de modo muy fuerte. Estamos muy orgullosos de formar parte de ello y con muchas ganas de empezar la nueva temporada.
–Está usted nominado al trofeo de mejor regatista del mundo. El Balón de Oro de la vela...
–Se me ponen los pelos de punta (risas). Nuestro sueño ha sido el ganar esa medalla de oro desde pequeños. Y siempre hemos visto a los regatistas nominados a este premio como algo inalcanzable. Y ser parte de los nominados y creo que tenemos buenas opciones, es algo increíble. Creo que lo que hemos hecho este año, ganar SailGP y los Juegos, es algo que nunca nos imaginamos que podíamos conseguir. Y lo hemos hecho. Es algo increíble, y muy difícil de repetir. Ya lo es que haya las dos competiciones y que sea la final en el mismo año. Va a ser muy complicado y por eso ha sido tan especial.
–¿Se le verá más por casa en esta temporada?
–Sí, estaré un poco más. Estaré más en Santander. Estoy con mi proyecto del moth también, una categoría que no es olímpica, ni tiene un gran circuito a nivel profesional, pero que ayuda mucho a estar en forma para las dos. Voy a estar centrado en eso y en SailGP hasta el Mundial de 49er del año que viene.
–¿En qué ha cambiado Diego Botín con esta medalla?
–Yo creo que lo único que ha cambiado de Diego Botín es el peso que me he quitado de encima. Creo que sinceramente me va a llevar un tiempo ver si eso es algo bueno o no para mi futuro (risas). Porque como ya le he dicho, tener ese fuego de tener un objetivo que quieres tanto es muy impulsador. La medalla me ha calmado. Y no sé si eso me preocupa. Pero estoy seguro que pronto sabré si es bueno o malo. Si es malo tendré que aprender de ello e intentar darle la vuelta para seguir adelante. Creo que todavía me quedan muchos años.
–Pero parece complicado. El gran objetivo está conseguido y mayor no puede ser. Si hubiese sido una medalla de plata...
–Sí, pero al final creo que he hecho mi vida en el deporte. Estoy muy acostumbrado a que lo que me motive el día a día es el ser mejor cada día. Y eso lo que voy a seguir intentando. Seguir siendo mejor. Y a ver dónde me lleva.
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