Una llegada al sprint tras más de 1.163 kilómetros

Arrarte y Cuervas-Mons defendían el título de 2022 en el llamado 'Line Honour', el cruzar primero la línea de meta -quien gane es otro asunto, debido a la compensación de tiempos entre barcos de distintas clases-. Ambos lo consiguieron también a bordo del 'Andoo Comanche', un imponente mastodonte de 30,5 metros de eslora. Al igual que el 'LawConnect', en el que navegaban otros dos españoles, Carlos Hernández y Simbad Quiroga. Ambos barcos protagonizaron un duelo en el que el 'Andoo Comanche' siempre iba en ventaja. A ello contribuyó el tiempo. Tormentoso en la salida y con viento fuerte, porque con viento más estable el 'Andoo Comanche' era el claro favorito.

Los dos barcos llegaron a Hobart y ahí, todo cambió. El viento fuerte se tornó en flojo y aunque parecía que las dos millas de distancia que tenía el barco de Arrarte y Cuervas-Mons podría ser suficiente renta, el 'LawConnect' no desesperó y a una milla y media de la meta, dio caza al 'Andoo Comanche'. En la bahía de Hobart comenzaba así un baile entre las dos moles, para ver quién de las dos aprovechaba mejor la ligerísima brisa que soplaba. Y a pocos metros de la llegada, el 'LawConnect' maniobró mejor para enfilar su proa hacia las boyas que señalizaban la llegada para, lentamente, cruzar la meta. Su tiempo, un día, 19 horas, tres minutos y 58 segundos. 51 segundos más tarde llegaban Arrarte y Cuervas-Mons a bordo del 'Andoo Comanche'. Tras más de 1.163 kilómetros en una de las regatas más duras del mundo, el triunfo se jugó al sprint.