![Marcelino Botín, el genio que enhebra el diseño del Alinghi](https://s3.ppllstatics.com/eldiariomontanes/www/multimedia/202210/31/media/cortadas/marcelino-kO2E-U180559811050wNH-624x385@Diario%20Montanes.jpg)
![Marcelino Botín, el genio que enhebra el diseño del Alinghi](https://s3.ppllstatics.com/eldiariomontanes/www/multimedia/202210/31/media/cortadas/marcelino-kO2E-U180559811050wNH-624x385@Diario%20Montanes.jpg)
Secciones
Servicios
Destacamos
Nacho Gómez
Barcelona
Jueves, 3 de noviembre 2022, 07:11
Marcelino Botín (Santander, 1962) es uno de los profesionales españoles mejor considerados por la élite mundial de la vela. Tras formarse en la Universidad de Southampton, donde estudian los mejores diseñadores navales del mundo, creó su estudio en Santander a mitad de los años noventa. ... Triunfó en el Mediterráneo con el diseño de varios veleros legendarios, como un Caixa Galicia que lo ganó todo en el fin del milenio, hasta que le llegó la oportunidad de su vida en la Copa América de Valencia de 2007, donde le ofrecieron diseñar el New Zealand. Desde entonces siempre ha estado vinculado a los mejores proyectos náuticos del mundo y ahora es el diseñador jefe de uno de los mejores sindicatos que participará en la Copa América de Barcelona en 2024: el Alinghi Red Bull Racing.
Marcelino, en una entrevista en exclusiva para la web Relevo desde la ciudad condal, donde están en un momento crucial para concebir el velero con el que participarán en la Copa América. Pese a que es muy poco amigo de dar entrevistas, la conversación es relajada e interesante.
¿Cómo están las cosas por Barcelona? El Alinghi Red Bull Racing ha sido el primer equipo que se ha instalado en la ciudad para la Copa América…
Pues muy bien. Estamos ya trabajando a tope en el nuevo barco, llevamos unos meses instalados en Barcelona y encantados de estar aquí porque al final cuanto más cerca de casa, mejor. Y además encantados de estar en la sede de la Copa América, porque aquí es donde más aprendes sobre las condiciones y sobre cómo hay que diseñar y regatear el barco.
Claro. En Copa América ya tiene una dilatada experiencia; su primer proyecto le llegó precisamente con la edición de Valencia de 2007 con New Zealand, que son palabras mayores... ¿Cómo le surge esa primera gran oportunidad?
Bueno, nosotros habíamos estado haciendo muchos barcos en esa época. Prácticamente todos eran de IMS y todas estas reglas que había antes. Yo conocía bastante bien a Andy Clouhgton -uno de los 'capos' del New Zealand- porque había sido uno de mis tutores en la universidad. Así que me llamó un día y me dijo que si quería ir con ellos a diseñar el barco, y como comprenderás no dije que no. Ahí daba igual el dinero y lo que fuera, era una oportunidad increíble.
Previamente, para que le llegara esta oportunidad había adquirido experiencia diseñando mucho IMS. Yo recuerdo el Caixa Galicia o el Zúrich, proyectos que aquí arrasaron…
Nosotros empezamos haciendo en 1997 el Zuritel, que era un barco pequeño de 33 pies, aunque para esa época no era tan pequeño. Era era el más pequeño de la flota competitiva, pero bueno, no estaba mal. Era un barco de cierto porte. La verdad es que tuvo bastante éxito en su día y gracias a eso seguimos trabajando para otros armadores. Y bueno, el Caixa Galicia fue uno de los grandes hitos de nuestra gente, tuvo muchísimo éxito. Ese barco ganó muchas regatas.
¿Quién fue el armador de aquel Zuritel, el primigenio?
En realidad ese barco lo hicimos nosotros gracias al apoyo de Zúrich, la empresa de seguros. En esa época estaban intentando desarrollar un seguro para coches que llamaban Zuritel, y en realidad el armador del barco era yo; era armador y diseñador.
Se la jugó, pero mire con qué resultado…
Sí. La verdad es que sí. Mereció la pena.
Venía de estudiar en Southampton, la meca del diseño naval...
Sí, ahí es donde acabamos (todos los diseñadores navales). Incluso ahora también. Y después de acabar, estuve año y medio intentando buscar un sponsor para poder hacer la campaña. Y una vez que lo conseguimos, construimos el barco en Santander, en una nave con Toño Piris, más conocido como Talpi para la gente de la náutica. Y el barco lo llevaban también el propio Toño, Pichu Torcida y un montón de gente del Club Marítimo de Santander y fue muy bien, la verdad.
También ha diseñado barcos punteros en otro tipo de regatas. Por ejemplo, en la Volvo Ocean Race diseñó dos barcos que quedaron segundos, el Puma y el New Zealand…
Sí, exacto. La verdad es que son muy interesantes de diseñar porque son barcos muy distintos a los que a lo que nosotros estábamos acostumbrados a hacer en esa época. A mí de esos dos, el que más me gustó era el Puma. Tenía muchísimo potencial, aunque al final tuvo muchos problemas estructurales y eso le impidió quedar un poco mejor. Yo creo que ese barco con algo más de tiempo y un poco más de desarrollo hubiera tenido muchas posibilidades de ganar.
El problema de los Volvo 70, que probablemente son las mayores bestias que hemos tenido en la vela oceánica, es que caían como moscas… Había etapas en las que rompían todos por una cosa o por otra.
Sí, exacto, se rompían porque las fuerzas dinámicas que se producen en esos barcos son tremendas y el recorrido de la Volvo es muy duro. Es muy muy duro, porque hay que ceñir, hay que ir de través, hay que ir de popa, y muchas veces con condiciones durísimas. Y es que el barco o lo paras a tiempo o si no rompes cosas, eso es inevitable. Ahí es donde entra la figura del patrón con mucha experiencia. Uno que es capaz de parar el barco porque si no se rompe, ese al final es el que sale ganando. Y ya sabes que eso es muy difícil de hacer. Sí, sí, sí, muy buena la teoría, pero luego…
¿Cómo se afronta un desafío de Copa América desde cero? Es el proyecto con mayúsculas en la vela de competición…
Nosotros en Alinghi empezamos prácticamente hace un año, en noviembre del año pasado. Empezar de cero es complicado porque lo que te gustaría es la continuidad en un equipo y esa es la gran ventaja que tienen equipos como New Zealand y Prada, que llevan muchísimos años haciendo la Copa América. El equipo sigue siendo más o menos el mismo y eso te permite elegir a la gente, mantener a los que quieres mantener y mejorar en las áreas en las que quieres mejorar. Dicho eso, nosotros tenemos en el equipo muchísima gente que conocemos y con los que hemos trabajado en el pasado. Desde ese punto de vista es un poco más fácil empezar de cero. En cualquier caso, es difícil porque hay muchos puestos que tienes que cubrir con gente con la que no has trabajado, que no sabes exactamente cómo se va a comportar dentro de un equipo, porque hay mucha gente que es muy competente y muy inteligente, pero hay que saber trabajar en equipo. No se puede ser individualista y trabajar desde una esquina. Y ese tipo de cosas cuando empiezas con un equipo son difíciles de saber.
¿Y cómo van las cosas hasta ahora?
Por suerte, en nuestro caso tenemos un grupo de gente fantástico, con el que estamos súper encantados hasta este momento. Las cosas van muy bien, vamos avanzando en el diseño y en todas las áreas del barco, que son muchas y muy complicadas porque estos barcos son extremadamente complicados y extremadamente difíciles de diseñar. Por eso probablemente hay tan pocos equipos de Copa América, porque hay muy poca gente en el mundo que pueda cubrir las necesidades de diseño de un barco de este tipo. Es muy difícil de encontrar gente que haga ciertos trabajos en estos barcos, son tan complicados de diseñar y de mantener que empezar de cero un equipo que no tenga una base anterior es realmente complicado.
¿Cuánta gente compone un equipo como el que dirige?
Ahora debemos estar alrededor de 40 personas en el equipo de diseño, y el equipo total debe estar entre 100 y 110. Y supongo que a final de campaña o cuando el barco empiece a navegar habrá algunos más. Todavía no están todos los puestos cubiertos.
Se habla mucho de que el problema de diseñar un Copa América no es tener un presupuesto desmesurado -más de 120 millones de euros- , eso es innegociable, sino cómo gastar bien ese dinero por el límite de tiempo…
Sí, sí, por supuesto. Es importantísimo estabilizar tus prioridades y hacerlo bien. Porque claro, si te equivocas no vas a llegar muy lejos. De todas formas, ni siquiera el presupuesto es ilimitado. En un equipo como este podríamos estar gastando el doble fácilmente. Pero nos tenemos que ajustar a un presupuesto que puede parecer mucho, pero cuando hay 40 diseñadores trabajando e intentando hacer las cosas lo mejor posible, aquí no se despilfarra ni un solo euro. Cualquier gasto tiene que pasar un montón de filtros para que se acepte; desde ese punto de vista te garantizo que podríamos estar gastando muchísimo más de lo que gastamos.
¿Y cómo se establecen las prioridades?
Hay que elegir las prioridades bien y saber perfectamente cómo desarrollarlas al máximo en el tiempo que tienes, que también es limitado. Lo principal para el desarrollo de este barco cero -el segundo barco del New Zealand de la pasada edición, con el que Alinghi se entrena ahora- es navegar con él todo lo posible e intentar hacer todas las millas que podamos en Barcelona para sacar el mayor número de datos posibles. Son datos que necesitas para el diseño del del barco final y es fundamental que podamos pasar el mayor tiempo en el agua.
¿Es tan impredecible como dicen el campo de regatas de Barcelona en septiembre/octubre, los meses de la Copa América?
Aquí se hacían un montón de regatas de toda la vida, nosotros veníamos todos los años y conocemos bastante bien las condiciones. Tenemos varios regatistas en el equipo que viven aquí, llevan aquí mucho tiempo, o sea que conocemos las condiciones bastante bien y creo que la estadística que hay del tiempo en Barcelona es bastante precisa. No creo que haya sorpresas ni para nosotros que ya estamos aquí, ni para los que aún no han venido. Las condiciones son de viento aquí en septiembre y octubre, son más o menos de unos nueve y medio o diez nudos de media. Pero por lo que hemos visto nosotros y por las estadísticas, el viento es bastante consistente. Hay muchos días de viento y no creo que haya problemas para regatear. Lo que hay que tener en cuenta es que aquí está mucho más abierto al mar que en Auckland, donde estabas rodeado de islas y el mar siempre estaba plano. La ola sí que condiciona más el tema del vuelo, lo que lo hará algo distinto de lo que vimos en Auckland.
Su equipo de diseño tiene a su disposición las sinergias con el equipo Red Bull de Fórmula 1. ¿Cómo se integran esas sinergias en el día a día?
Lo bueno de la Fórmula 1 es que para diseñar coches y para diseñar barcos se utilizan los mismos programas de CFD. Básicamente son programas que calculan la aerodinámica o la hidrodinámica de los barcos y son muy parecidos. Ahí hay un primer punto de encuentro. Y ahí nos ayudan en el diseño. Pero no solo eso, sino en muchos otros campos: en la parte de datos, en telemetría, simulador, en todas esas áreas hay muchos puntos de relación. Nuestro acuerdo con ellos es que si necesitamos algo de sus departamentos de diseño, les llamamos y si nos pueden ayudar, nos ayudan. Además de eso, tenemos una serie de personas del equipo de Red Bull que trabajan con nosotros, hay dos o tres personas que están aquí permanentemente y que nos ayudan sobre todo en la parte de sistemas. Ellos tienen unos laboratorios estructurales de todo tipo que nosotros podemos utilizar para cualquier tipo de prueba que queramos. La verdad es que es fantástico poder contar con ellos.
Parece que al no haber equipo español en España nos pondremos la camiseta del Alinghi Red Bull Racing…
Pues sí, ya se puede, porque no sé cuántos españoles hay en el equipo de diseño, pero somos un montón. No solo está Joan Vila, hay muchísimos otros, Gonzalo Redondo… O sea que sí que puede ser el equipo local, sí…
Para terminar, están formando también una saga marinera en la familia Botín que va acumulando galones. Yo me acuerdo mucho del 'Tales' que diseñó para su hermano Gonzalo, que fue una maravilla de barco.
Sí, Gonzalo quería un class 40 y vino a nosotros para que se lo diseñáramos. La verdad es que fue un shock bestial el éxito que tuvo ese barco, ganó un montón de regatas. Todavía sigue por ahí regateando, no sé si en tan buenas manos como estaba cuando cuando lo llevaba Gonzalo y sus secuaces. Pero la verdad es que fue muy divertido verle regatear, competir y ganar. Siempre es divertido ganar regatas para nosotros, aunque aunque no estemos a bordo. Imagínate el estrés ahí con el tracking todo el rato a ver cómo va. Encima en este caso por la afinidad familiar es todavía más más excitante..
Y el hijo de Gonzalo es otro fenómeno, el olímpico en 49er Diego Botín…
Sí, Diego va lanzado, es un crack. Además, es un tío majísimo, que es casi más importante que lo otro…
Muchas gracias Marcelino, ha sido un placer.
El placer ha sido mío, volvemos a hablar pronto...
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.