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Santander. La vela olímpica recupera el pulso. Y lo hace, especialmente, en el CEAR de Santander, al que ya se habían incorporado algunos deportistas tras su reapertura y al que ayer mismo llegaron también los equipos de parejas, aunque sin haber podido salir aún al ... agua. No ya por la pandemia, dado que la fase 2 les permite hacerlo, sino por una cuestión de preparación. De todos modos, el equipo técnico confía en que puedan hacerlo de forma inminente para recuperar la actividad tras el largo parón. Eso sí: sin el gran objetivo del año en el horizonte, después de que los Juegos de Tokio se hayan aplazado hasta 2021.
Los barcos de dos tripulantes han sido los últimos en incorporarse para cumplir así los requerimientos de las diferentes restricciones y fases del estado de alarma, pero esta semana ya se puede trabajar con moderada normalidad en Santander.
«La reincorporación de estos equipos, que compiten en embarcaciones dobles, se hará de manera gradual y bajo los protocolos sanitarios establecidos por los organismos al cargo de esta reglamentación», explica la Federación Española de Vela en un comunicado de prensa. «Así -continúa-, los representantes de élite de la RFEV y miembros del equipo olímpico de 49er, 49erFX, Nacra 17, 470 masculino, 470 femenino y Finn se irán incorporando, de manera individual y escalonada, a la actividad del CEAR»
Además del cántabro Diego Botín y su compañero Iago López Marra (49er), la gallega afincada en Santander Támara Echegoyen y su compañera Paula Barceló (campeonas mundiales de 49er FX) y otra tripulación con sede habitual en Santander como la formada por Tara Pacheco y Florian Trittel. Junto a ellos, Jordi Xammar y Nico Rodríguez (470), Silvia Más y Patricia Cantero (470 F) y Joan Cardona y Alejandro Muscat, ambos de Finn.
«Ya tenemos a todas las modalidades pudiendo navegar, ya que a las clases individuales, que ya contaban con permiso se unen ahora las dobles para conseguir retomar algo de normalidad y arrancar también una industria como es la de la náutica», señalaba ayer la presidenta de la Federación, Julia Casanueva.
La campeona del mundo 2020 de 49erFX Támara Echegoyen muestra sus ganas de retomar su programa: «Llevamos más de 50 días sin navegar, así que nos enfrentaremos a este momento fase a fase y la primera va a ser un check para saber dónde estamos y a dónde queremos llegar; tenemos que ver las oportunidades que se pueden crear a nivel interno. No tenemos calendario internacional de pruebas porque está aún por reprogramar», explica.
En cuanto a su forma física, se muestra optimista: «Nuestro preparador físico ha hecho un trabajo excepcional. Hemos cambiado el planteamiento de fase pre Juegos a fase pretemporada. Quedan 14 meses para Tokio 2020 y estamos tranquilas. Además, estar separadas Paula y yo nos ha dado muchas ganas de trabajar juntas».
Con ganas regresa también Jordi Xammar: «No he perdido el tiempo; este parón ha hecho que podamos trabajar lo que en una rutina normal no podemos, como es el análisis sobre los trackers, psicología y meteorología, entre otras cosas. La vela es muy completa y el hecho de haber navegado en disciplinas individuales diferentes me ha aportado mucho en cuanto a sensibilidad. Hay que ser completos. Probablemente Nico y yo seamos el equipo que, a nivel mundial, más horas ha estado en el agua y este parón nos ha ayudado a ser más completos. Ahora tenemos que recuperar tiempo, pero con cabeza. Hay un año más para los Juegos y tenemos que reprogramarnos», explica.
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