Nirmal Purja confirma que coronó el K2 invernal sin oxígeno suplementario

«La ascensión invernal al K2 ha sido todo un desafío y creo firmemente que una hazaña de tal calibre nunca es posible sin un propósito o si solo estás motivado por tu propia gloria», comienza explicando el alpinista.

«Siempre he sabido de lo que es capaz mi mente y mi cuerpo. Para expresarlo con claridad: en mis ascensiones anteriores he transportado oxígeno a partir de los ochomil metros, y estaba personalmente satisfecho con la eficiencia de mi trabajo hasta los ochomil. Fue mi elección y tenía mis propias razones y valores», continúa.

Aún así reconoce que la decisión de ascender hasta esta cumbre sin oxígeno también ha sido una de las más complicadas: «Fue una decisión muy difícil de tomar, debido a las malas condiciones climáticas y al margen del tiempo, no me había aclimatado adecuadamente. La máxima altura a la que pude dormir fue en el campamento 2 (6.600 m)». Tras lo que aclara que «idealmente los escaladores necesitan dormir o al menos llegar al campamento 4 antes de dirigirse a la cima. La falta de aclimatación, la congelación que tuve desde la primera rotación, y la posible ralentización de otros miembros del equipo poniendo en riesgo la seguridad de todos, fueron las incertidumbres claves asociadas», explica.

Reconoce también que la seguridad de su equipo es y siempre ha sido su máxima prioridad por encima de todo: «He liderado 20 expediciones exitosas hasta ahora y todos los miembros de mi equipo han regresado a casa exactamente en la forma en la que se fueron, es decir, sin perder los dedos de las manos o de los pies», aclara.

«Esta vez asumí un riesgo calculado y seguí adelante sin O2 suplementario», confirma. «La confianza en mí mismo, conocer la fuerza, la capacidad de mi cuerpo y mi experiencia de escalar los catorce ochomiles me permitió seguir el ritmo del resto de miembros del equipo y, liderarlo. ¡Trabajo hecho! ¡K2 en invierno sin oxígeno suplementario!», celebra.

Purja aclara también que hay muchos casos en los que los alpinistas han dicho hacer cimas sin utilizar oxígeno suplementario pero «han seguido la ruta que hemos abierto y utilizado las cuerdas fijas que hemos instalado los nepalies». «¿Qué se define como medios justos? Personalmente, nunca había sido un gran negocio para mí y todavía no lo es. Viniendo de la experiencia de las Fuerzas Especiales del Reino Unido, ha estado y ha hecho todo tipo de cosas, pero no hacemos un gran escándalo por todo. Es una elección personal. La naturaleza y la montaña son para todos», finaliza el nepalí.

En otro de sus comunicados Purja también asegura que esta ha sido una de las ascensiones más duras a las que se ha enfrentado: «La decisión de llegar a la cima fue muy difícil y fue uno de los empujones más duros de la historia. Hubo momentos muy al límite en los que los miembros del equipo casi deciden dar la vuelta debido al frío extremo. Pero todo el mundo se empujó hasta el límite con un propósito común: hacer realidad la invernal del K2, hacer realidad el último gran desafío del montañismo volcando en ello una fuerza y honor positivos», explica.

«Permanecer en la cima, ser testigo de la fuerza pura de la madre naturaleza en estos lugares extremos fue estimulante. Gracias por el apoyo que recibimos de personas de todo el mundo, ha sido la motivación que necesitábamos para hacer realidad este objetivo», finaliza.