Asturias pide una solución «definitiva» al acceso a Picos de Europa desde Cabrales

El vicepresidente de Asturias, Juan Cofiño, ha asegurado este lunes que su departamento apuesta por buscar una solución «definitiva, un proyecto que perdure en el tiempo y que garantice una movilidad más sostenible en los accesos al Parque Nacional de Picos de Europa en el concejo de Cabrales.

En respuesta a una pregunta del diputado de IU Ovidio Sánchez en la Comisión de Infraestructuras, Medio Ambiente y Cambio Climático de la Junta General, Cofiño ha precisado que ahora están en conversaciones con el Ayuntamiento de Cabrales para consensuar un plan específico de movilidad para dar solución a los problema de transporte que se originan en esta zona durante el verano y los periodos vacacionales.

El vicepresidente del Gobierno del Principado ha apuntado que tras alcanzar una acuerdo con el Consistorio, este proyecto se ofrecerá a los vecinos y agentes implicados para que puedan presentar sus alegaciones.

Por su parte, el diputado de IU ha pedido al Principado que elabore un plan piloto de transporte de movilidad para esta zona para ponerlo en marcha durante la Semana Santa que sirva como experimento de cara a distribuir el gran número de coches que circulaban por este concejo durante el verano.

En este sentido, el consejero ha contestado que su departamento confeccionará un plan en busca de «soluciones definitivas a medio y largo para atajar el problema de las sendas y de los aparcamientos» en esta zona, en la que se pretende habilitar lanzaderas desde la capital del concejo hacia el parque.

Las obras para poner a punto el funicular de Bulnes, en Cabrales, no finalizarán con la 'gran inspección'. A esa revisión integral del remonte, actualmente en marcha, se sumará en los próximos meses una actuación en las pasarelas de evacuación. La obra, en fase de licitación, parte de un presupuesto base de 241.200,72 euros y el plazo de ejecución estimado es de dos meses. Desde la Consejería de Infraestructuras, responsable del proyecto, indican que las tareas comenzarán este mismo año y no supondrán un cierre del funicular.

La necesidad de la intervención, apuntan desde el departamento que dirige Juan Cofiño, viene motivada por el progresivo deterioro que han sufrido los elementos en los últimos años, en parte por las «condiciones de humedad». Según el proyecto técnico, redactado por Rebollo Ingeniería, existen dos tipos de pasarelas, cada una con sus propias problemáticas. Las dispuestas en voladizo «presentan algunos problemas aislados como pueden ser falta de algún perno de anclaje, rotura de alguno de sus elementos, que se deben reparar». El segundo tipo, con pilarillo, «presenta un defecto generalizado en las soldaduras, además del problema de las barandillas similar a las anteriores».

El funicular está siendo sometido desde el pasado año a la primera 'gran inspección' desde su apertura en 2001. Está previsto que los trabajos, adjudicados a Teleféricos y Nieve por 391.246,24 euros, finalicen este marzo, si bien antes el remonte deberá suspender su funcionamiento. Ya en diciembre experimentó un primer cierre de tres jornadas, que sirvieron para efectuar la revisión del grupo motriz y del reductor.