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Ana del Castillo
Santander
Lunes, 31 de enero 2022
Un segundo búho nival de ojos color ámbar ha vuelto a desatar la locura en Cantabria. En esta ocasión, el ejemplar estaba posado, descansando, sobre ... el tejado de una nave antigua en el puerto de Santoña, donde numerosos aficionados a la ornitología se plantaron ayer con cámaras y telescopios para presenciar otro avistamiento histórico. El segundo en dos meses.
El primero fue el pasado noviembre en la playa de la Virgen del Mar. El animal, en aparente estado de agotamiento y deshidratación, tuvo que ser trasladado al Centro de Recuperación de Fauna Silvestre, donde falleció a las pocas horas.
¿Por qué tanto revuelo por un búho blanco? Porque aunque es habitual verlo en la gran pantalla, gracias a las escenas de la Piedra Filosofal y la Cámara Secreta de Harry Potter en el papel de Hedwig, es un hecho insólito avistarlo en España, con una latitud tan baja con respecto a la suya (el Ártico). Una rareza que curiosamente se ha repetido dos veces en un periodo corto de tiempo. Para SeoBirdlife no es una singular coincidencia, que también, sino que se trata de uno de los dos ejemplares vistos en Cabo Peñas (Asturias) en las mismas fechas en las que apareció en Santander el tercer búho polar. Claro que no hay certezas al cien por cien. Lo que sí es evidente es la enorme belleza de esta especie (Bubo scandiacus) y la curiosidad que despierta: medio centenar de personas desplegaron ayer sus trípodes en la misma acera del restaurante Asador Casa Emilia de Santoña para tomar fotografías y vídeos.
Mucha espectacion para ver el Búho Nival en #Santoña #Cantabria 🧐🧐🧐🧐🦉 pic.twitter.com/H0YwzZg8mA
GᖇᑌSᕮᑕ (@GRUSEC) January 30, 2022
«Se sospecha que estos ejemplares, tres diferentes, proceden del Ártico y que de alguna manera han llegado a Europa a través de migración asistida por barcos», explica Felipe González, delegado territorial de SeoBirdLife en Cantabria. Es decir, que en algún momento de su viaje por mar hacia Estados Unidos, donde habitualmente pasan el invierno, se cansaron y decidieron posarse sobre un barco. Así llegaron hasta Europa: «Por eso uno de los ejemplares llegó tan debilitado, la necropsia mostró que estaba exausto. Lo que es un misterio es cómo van a regresar a su lugar de origen».
El búho de las nieves, como se le conoce en Estados Unidos, es nativo de las regiones árticas de América del Norte, prueba de ello es su blanco y denso plumaje que le permite protegerse de temperaturas que rozan los 20 grados bajo cero. Es muy territorial y principalmente sedentaria, aunque realiza cortos desplazamientos en cada invernada. Es un cazador paciente que basa su dieta principalmente en la carne de pequeños roedores.
El fantasmagórico búho es una especie protegida a nivel mundial y está clasificada como «vulnerable» por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
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