Cantabria en abril: del pantano del Ebro a los Valles Pasiegos

Estas son algunas rutas previstas para el fin de semana. Para participar en alguna de ella es necesario apuntarse en naturea@natureacantabria.com o llamar al teléfono 942 049 438 de martes a viernes de 9.00 a 14.00 horas. Y Naturea recuerda algunas pautas para participar en estos recorridos como llevar zapato apropiado, ropa adecuada y agua abundante.

La primera ruta que aparece este viernes es la que discurre por el Abra del Pas, una zona donde espacios naturales protegidos de Cantabria se mezclan con el agua procedente de los Valles Pasiegos. El río Pas, antes de fundirse con la espuma, otorga un espectacular meandro en forma de letra Omega al sorprendente entorno natural.

El Centro Ornitológico Embalse del Ebro propone este viernes un interesante recorrido por el Valle del Camesa. Es una de las Zonas de Especial Conservación (ZEC) fluviales de menor extensión (245 hectáreas), pero con una notable singularidad ecológica, en tanto es el único río de Cantabria que vierte a la cuenca del Duero. El itinerario parte de un antiguo sendero local de pequeño recorrido, aprovecha caminos entre las mieses de los pueblos y antiguos campos de cereales transformados hoy en pastizales de régimen comunal. La ruta atraviesa varios núcleos, como La Loma, Santa Olalla o Espinosa y se adentra en un paisaje de lomas de suaves relieve. A excepción de los conglomerados que forman las Peñas del Payo, y que marcan la divisoria con la vecina Palencia, la mayor parte del itinerario se desarrolla sobre suelos compuestos por las arenas, limos y arcillas que conforman las vegas del Camesa.

La ruta comienza este viernes acompañada por el sonido del agua en el tramo alto del río Saja, y recorre pequeños bosques de avellanos, acebos, fresnos de montaña y viejas hayas, trasformados por la mano del hombre. En su interior se esconden antiguos chozos, carboneras, árboles trasmochos y matas de avellano junto a los protagonistas que dan nombre a nuestra ruta, «Los Meleros». En este ruta abundan las especies de fauna silvestres que encuentran cobijo y alimento en estas áreas donde se alternan bosques, matorrales y pastizales de media montaña.

Esta ruta está programada para el domingo y tiene una dificultad baja. El Embalse del Ebro es uno de los escasos espacios protegidos de origen artificial que tenemos en Cantabria. Aun así, sus características físicas y valores naturales le hacen merecedor de pertenecer a la Red Natura 2000, como Zona de Especial Protección para Aves y como Zona de Especial Conservación. Conocer su funcionamiento y su historia es también una forma de entender el origen del humedal y su realidad. El molino de Orzales se ubica sobre el cauce del arroyo La Pesquera.

Esta ruta permite descubrir el domingo cómo el agua modela el paisaje pasiego y los principales rasgos de los modos de vida en estos valles. Se trata de una ruta corta pero que permite fácilmente hacerse una idea de esta comarca única. La ruta, que atraviesa senderos primitivos y una pista forestal, es sencilla de recorrer en conjunto y muy agradable de realizar. Uno de los puntos desde donde partir es el barrio Pandillo, donde hay un pequeño aparcamiento para dejar el coche y un cartel que propone varias rutas. En una de ellas, se atraviesa un bonito puente de piedra y musgo próximo a una cabaña. A lo largo de la ruta hay hayedos y pequeños hilos de agua que alimentan cascadas y arroyos.

La ruta discurre por el Parque Natural de Oyambre. En el extremo Norte se desarrolla el ecosistema mejor conservado del parque, un conjunto de acantilados sobre los que acontecen importantes procesos de karstificación que dan lugar en la franja inmediata al borde costero a campos de dolinas o amplios lapiaces. La vegetación se distribuye en bandas en función de las diferentes condiciones ambientales. En el borde costero la salinidad es el factor más limitante, lo cual implica el desarrollo de comunidades muy especializadas, que arraigan en las elevadas pendientes de los acantilados. Cuando el suelo alcanza cierto grado de desarrollo, algo más lejos de la influencia directa del mar, aparecen gramíneas y especies como la esparraguera.

Dejamos para el final la ruta más complicada. La cima de Peña Lusa es una de las más coronadas entre los senderistas que acuden al Parque Natural de los Collados del Asón, pudiéndose hacer cumbre desde varios puntos de inicio diferentes. En el caso de Naturea la ruta es circular, y comienza desde el cabañal del Carrascal, para seguir por un sendero que cruza un bosque de hayas, hasta llegar a otro de los cabañales más representativos que se encuentran en el Parque Natural, el cabañal de Zucía, el cual recibe el nombre del único glaciar pirenaico perteneciente al Grupo Valnera. Una vez en el antiguo circo glaciar de Zucía, la ruta asciende por senderos entre hayedos y landa atlántica en dirección a la Porra del Trillo hasta llegar a la Fuente La Pila, desde la cual resta un pequeño tramo hasta la divisoria entre Cantabria y Burgos. En esta parte de la ruta, hay corzos, las ardillas y zorros.