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IRATXE PAÑEDA
Miércoles, 16 de junio 2021
Parque Natural de las Marismas de Santoña, Victoria y Joyel
Conocido como la 'Doñana del Norte', este Parque está considerado como la principal zona húmeda de la Cornisa Cantábrica. Son más de 6.500 hectáreas que se extiende por los municipios cántabros de Ampuero, Argoños, Arnuero, Bárcena de Cicero, Colindres, Escalante, Laredo, Limpias, Noja, Santoña ... y Voto. Fue creado en 1992 como reconocimiento a su riqueza ornitolológica ya que en este espacio protegido habitan, dependiendo de la estación, ejemplares de aguilucho lagunero, ánade real, espátulas, águilas pescadoras, garcetas, zarapitos reales y garzas, entre otro centenar de especies. Las aguas dulces del río Asón llegan al mar Cántabrico. Avanzan y retroceden según las mareas y forman una zona de marismas en la que la observación de aves es la actividad estrella. Pero también hay praderías, pastizales, playas, dunas y molinos de mareas, empleados antiguamente aprovechando la energía maremotriz. Lo mejor acercarse al centro de visitantes situado en Santoña para no perderse nada.
Parque Natural de los Collados del Asón
Estamos a unos 35 kilómetros de Ampuero. La carretera serpentea hasta el collado del Asón. Solo el paseo en coche merece la pena por la belleza del paisaje. Hayas y acebos dominan las alturas y según se pierde altitud van tomando el relevo encinas, madroños, alisos, fresnos, robles y tilos. El agua ha moldeado las calizas formando cuevas y simas. En época de lluvias la cascada del nacimiento del Asón luce espectacular. Los procesos de glaciación dejaron sus marcas en las rocas; valles y circos con forma de 'U' por los que pasaron las lenguas de hielo. A uno de ellos, el Glaciar de Hondojón, se puede acceder en una ruta circular de dificultad media de poco más de 15,5 kilómetros. Al otro lado del collado nos espera el mirador del nacimiento del río Gándara que se asoma al valle de Soba. La variedad de rutas senderistas es muy diversa. Toda la información la encontrarás en el Centro de Interpretación del parque de los collados del Asón de La Gándara.
Parque Natural Saja- Besaya
Si quisiéramos ubicar esta reserva natural quizá lo más fácil sería nombrar uno de pueblos más bonitos de España: Bárcena Mayor, declarada conjunto histórico-artístico en 1980 por sus casas típicas levantadas en piedra, con hermosos balconadas y muy bien conservadas. Desde este rincón de cuento arrancan algunas rutas para adentrarnos en el Parque como la que nos lleva al Pozo de la Arbencia y que en sus 10 kilómetros de recorrido (ojo, solo ida, hay que pensar que nos quedan otros tantos para volver) el murmullo de agua nos acompañará entremezclado con el sonido del viento que mueve las hojas de los árboles. Hayas y robles dominan estos bosques en los que también encontramos castaños, fresnos, arces, avellanos, madreselvas... un tejo de más de 20 de altura, incluido en el Inventario de Árboles Singulares de Cantabria. Merece la pena acercarse al Mirador 'La Cardosa', situado en la CA-280 dirección al puerto de Palombera, a 4 km del alto, para disfrutar de las impresionantes vistas del Parque, que desde aquí se encuentra siempre vigilado por la atenta mirada de la escultura de un corzo.
Parque Natural de las Dunas de Liencres
En Costa Quebrada, entre los municipios de Piélagos y San Cruz de Bezana, a unos 12 kilómetros de Santander, el viento y mar han trabajado en estrecha colaboración durante millones de años para ofrecernos un paisaje lleno de contrastes: el Parque Natural de las Dunas de Liencres, el mayor campo dunar de todo el Cantábrico y principal atractivo de la zona situado sobre la playa de Valdearenas –pasarelas de madera nos permitirán caminar sin dañar el ecosistema–. Al oeste desemboca el Pas en la ría de Mogro, al sur los pinos frenan el avance las dunas y al este encontramos la hermosa playa de Valdeareanes. A partir de aquí, dirección Santander, la línea de costa se encuentra regada por un rosario de pequeñas calas como Somocuevas, Cerrias, Portio o La Arnia. En ellas el embate del mar ha dejado su impronta: islotes, tómbolos, altas paredes de piedra y rocas suspendidas sobre el agua. También forman parte del Parque gran parte de los montes La Picota y Tolío, que nos regalan inmejorables vistas de la costa y donde, a pesar de los eucalíptos, aún sobreviven pequeños bosques autóctonos.
Parque Natural de Oyambre
Numerosas aves acuáticas descansan durante todo el año en este rincón occidental cántabro. Por algo será que ellas lo hayan elegido. El acceso principal lo realizaremos por la Autopista del Cantábrico y tomaremos la salida de San Vicente de la Barquera. El Parque Natural de Oyambre se extiende por este precioso municipio, Val de San Vicente, Comillas, Udías y Valdáliga. En el entorno de los estuarios de la ría de San Vicente, la ría de la Rabia descubriremos acantilados, dunas, bosques, praderas, marismas y playas de arena fina. Te recomendamos dos rutas para conocer el parque: Una de casi 9 kilómetros ¡ojo, solo ida! en la que partiremos desde San Vicente de la Barquera, recorreremos acantilados y pasaremos por la magnífica playa de Merón. Alejándonos de la costa, pero solo un poquito, la ruta de las ermitas del Monte Corona (de unos 15 kilómetros) es perfecta para la bici de montaña y en ella, desde lo alto, disfrutaremos de unas buenas vistas de la costa occidental de Cantabria.
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