La mujer que sufrió una avalancha en Picos: «Voy a volver a Torre del Friero»

El 2 de julio hará un año que a la madrileña Ana López le cambió la vida. Descendía por la última chimenea de la vertiente norte de Torre del Friero, en la zona leonesa de los Picos de Europa, cuando sufrió una fuerte caída que le causó graves lesiones en la pierna derecha. Han sido meses muy duros pero la «resiliencia y esperanza» que le insufló su familia y los médicos de León y Madrid han llevado a esta montañera a volver a disfrutar de su pasión por la naturaleza. Poco a poco, y con la vista puesta en regresar a la Torre del Friero: «A veces lo imposible se vuelve posible si creemos en nosotros mismos y perseveramos».

Esta historia de superación se remonta a hace casi 52 semanas. Aquel domingo, Ana (de 54 años) y su pareja trepaban por la vertiente norte de la citada pared cuando fueron sorprendidos por una avalancha. A las 16.19 horas, el 112 recibió la llamada de su compañero alertando de que la víctima tenía una fractura abierta en la pierna y estaba «grave». Como en otras situaciones de este tipo, se puso en marcha el dispositivo de rescate con el helicóptero de la Junta de Castilla y León.

Tras establecer contacto visual, los agentes, tras en una complicada maniobra, descendieron mediante grúa y trasladaron a Ana hasta Posada de Valdeón. Allí esperaba un helicóptero medicalizado que la llevó hasta el Complejo Asistencial Universitario de León. Perdió mucha sangre y, ya en el hospital, pensaron que «iba a morir aquella misma noche». Tuvo mucha fiebre y varios episodios que hacían pensar lo peor. Tras un mes en la UCI decidieron trasladarla en una ambulancia medicalizada a la Fundación Jiménez Díaz de Madrid. Allí permaneció tres meses y medio inmovilizada, fue sometida a 13 operaciones desafiando las opciones de mantener su pierna. Pensaron en amputar, pero su familia se negaba y su diabetes tipo 1 jugó a su favor a partir de la sexta operación. Esa «resiliencia y esperanza» que le insuflaron desde su familia, y también los médicos de León y Madrid, le ha permitido empezar a andar con muletas y sobre sus dos piernas.

Tras meses de calvario y superación, esta montañera federada y amante de las rutas por Picos de Europa y Pirineos, ha vuelto a disfrutar de la naturaleza. Ana López recuerda ahora aquel episodio en la montaña dando gracias de que la cuerda no se cortó fruto del impacto y de que iba a acompañada por su pareja, quien dio aviso a Emergencias 112. Esa «resiliencia y esperanza» que le insuflaron desde su familia, y también los médicos de León y Madrid, le ha permitido iniciar un proceso de recuperación. «A veces lo imposible se vuelve posible si creemos en nosotros mismos y perseveramos», contó a Leonoticias la protagonista de esta historia de superación.

Hace unas semanas ha vuelto a la montaña con un bastón. Su tobillo está bien, aunque sufre una artrodesis que la obligará a pasar por el quirófano de nuevo. Ana López seguirá dando pasos, y los dará por una montaña «que en los últimos 40 años ha sido mi pasión, mi vida y mi motor y no quiero perder». Y con su mensaje pretende inspirar a muchos planteándose como reto volver a León, a Picos de Europa y a Torre del Friero. «Quiero visitar a mis compañeros de Indra y a los médicos del hospital. Para ir a Torre del Friero necesitaré más tiempo, pero quiero quitarme la espinita y volveré a subir. Mi esencia es el deporte y no lo quiero perder».

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