Los Pou vuelven a los Andes peruanos

«Hemos querido repetir destino por una razón obvia: estas montañas nos permiten seguir abriendo nuevas rutas e innovar, que es nuestra verdadera razón de ser en la montaña», explican los alpinistas vitorianos, que, acompañados del cámara peruano Álex Estrada, estarán de expedición un mes, hasta mediados de septiembre.

«Es una zona llena de quebradas, cada una de ellas da acceso a un valle, y desde este se pueden acometer un montón de nevados interesantes», apuntan los Pou, que aprovecharán los días de aclimatación para informarse de qué objetivos están en mejores condiciones.

Este análisis previo es una parte importante de la expedición. No en vano, vivirán a 3.000 metros e intentarán coronar picos de ente 5.000 y 6.000. «Vamos un poco tarde en la temporada, que normalmente por estos lares finaliza en agosto, pero teníamos que descansar después de casi dos meses en el Himalaya».

Allí, en el Karakórum, cerraron con 'Whaa Shakir' (tierra) su macro proyecto 'Los 4 Elementos', que nació en 2017 en la Patagonia –'Aúpa 40' (aire)– y continuaron en la selva amazónica –'Yakumama' (agua)– y en la isla africana de Santo Tomé y Príncipe –'Leve Leve' (fuego)–.

«En lo deportivo el año ya está hecho, porque ha sido muy exitoso, pero como siempre tenemos ganas de más, volvemos a los Andes con clara intención de llevarnos un buen premio y, si no es posible, explorar nuevas escaladas de cara al año que viene», precisan Iker y Eneko Pou, comprometidos con «objetivos de vanguardia».

Lo suyo es «innovar con escaladas técnicas y difíciles, y alejarnos de imágenes poco edificantes, como las que este año han ofrecido en el K2 turistas de montaña, pasando por encima de compañeros moribundos, negando el obligado auxilio que se merece cualquier ser humano».