Alto Campoo recibe a los primeros visitantes con 15 kilómetros esquiables y 16 pistas disponibles

Y para que los esquiadores puedan disfrutar desde hoy de su deporte en la región, la plantilla de la estación ultimaba ayer los preparativos. Antes de llegar a Alto Campoo, bastantes kilómetros antes, la fotografía que dejaba la carretera de acceso era de película. Algo de razón tienen los que dicen que Cantabria puede ser el escenario perfecto para cualquier filme. Los copos caían del cielo y en los márgenes de la vía se amontonaba la nieve, a la vez que algún caballo invadía la carretera. Mientras, por el camino se oía el motor de una fresadora apartando todo lo que encontrase a su camino para despejar la zona. Al levantar la mirada, se contemplaba el verde prado que, en esta ocasión, estaba teñido de blanco, como la bufanda de aquellos a los que cada fin de semana les persigue la ilusión. En este caso, la ilusión es ascender a lo alto de la montaña y poder esquiar todos sus recovecos. Así es cómo se va a sentir uno cuando este jueves vaya a la estación de esquí de Alto Campoo.

El Diario Montañés comprobó ayer sobre el terreno cómo se planifica el arranque de la temporada. En los accesos a la propia estación, dos operarios estuvieron trabajando pala en mano desde primera hora de la mañana hasta la tarde para hacer un caminito y así poder facilitar la entrada de los vehículos. La tarea era laboriosa debido a la cantidad de nieve acumulada en la zona: la altura llegaba a los 1,70 metros, casi la de uno de los trabajadores. El objetivo era que los coches se pudiesen acercar de una manera cómoda y segura a los tornos de entrada para que las máquinas, que también contaron con una gran cantidad de nieve, pudiesen leer las matrículas y acceder al parking.

Una vez superado este paso, de nuevo el motor de la fresadora y de la quitanieves se hizo con el protagonismo del sonido en la estación, a la vez que las palas marcaban otro ritmo en las proximidades de las taquillas, donde casi una decena de trabajadores estuvieron despejando la zona para que hoy los esquiadores se encuentren la estación en plenas condiciones. Otros que llevaban con sus labores desde las 09.30 horas y que no tenían intención de parar hasta que todo estuviera en un estado óptimo. Avanzando más por la estación, y ya en la zona de remontes, los operarios, también pala en mano, quitaban la nieve de los telesillas y despejaban el camino.

Para completar estas funciones, unos se subieron a desbloquear el hielo del cable para mejorar la circulación y otros trabajaron sobre el terreno con fresadoras. Mientras, la zona de alquiler de material dejaba una idéntica estampa. Sin el frío ni la nevada de los de fuera, pero también con mucho trabajo, estos profesionales estuvieron colocando, ordenando y clasificando los bastones y esquís. Hay que dejarlo todo preparado, tanto en el interior como en el exterior. El trabajo es como el de una cadena, eslabón por eslabón y, por ello, toda la plantilla fue yendo parte por parte de la estación para dejar Alto Campoo listo para el comienzo de la temporada.

Ayer era el día de preparar todo y bajo ese prisma estuvieron todos y cada uno de los trabajadores de la estación. Así lo confirmó su directora, Cristina López Vayas, quien apuntó que fue una jornada «de locos». «El equipo trabaja intensamente en la preparación de la estación y en todo el dominio esquiable para poder abrir el máximo número de pistas disponibles y de kilómetros», añadió. López Vayas lo tenía claro, y el resto de la plantilla también. La previsión es «buena» y desde la estación esperan que haya «mucha acogida» al arranque de esta temporada porque «realmente hay muchas ganas de nieve y de esquiar». «Creemos que a lo largo del fin de semana serán muchos los esquiadores que nos visiten», vaticinó.

Respecto a las funciones que realizaron ayer, la directora de Alto Campoo explicó a este periódico que se ha trabajado «mucho» en la retirada de nieve en la parte de las taquillas, telesillas y accesos, que se ha dedicado bastante tiempo a la señalización y balizamiento de las pistas y que han producido nieve durante estos últimos días.

«Hemos trabajado en la parte de los remontes para que estén en perfecto estado de funcionamiento», apuntó López Vayas, quien matizó que ayer estuvieron dando «los últimos retoques a las pistas». «Vamos a abrir buena parte de la estación», celebró la directora. A su juicio, que la estación esté abierta es «muy importante porque somos un efecto multiplicador, no solo para la comarca de Campoo, sino para toda Cantabria». «Por cada euro que un esquiador se gasta, repercute en 6,5 euros en el entorno», detalló la responsable de las instalaciones, reiterando que «este impacto es importantísimo». «Nos visitan esquiadores de otras comunidades autónomas y a lo largo del camino van parando», subrayó.

Sobre la fecha de apertura, un 12 de diciembre, valoró que el arranque «está dentro de lo habitual para lo que viene siendo Alto Campoo». Echando la vista atrás y recordando que el año pasado el inicio fue el 10 de enero, la directora califica aquella situación como «algo atípico». Sobre esta temporada, espera que «se normalice y que podamos tener una lo más larga posible y estable».

Y si Alto Campoo está preparado, no se puede decir lo mismo con el hotel de La Corza Blanca, envuelto en la polémica privatización. Próximo a la estación de esquí, presenta en la actualidad un estado lamentable con ventanas rotas y la fachada con bastantes desperfectos que se aprecian a simple vista. Todavía cerrado y sin fecha anunciada para su apertura, la imagen que deja este inmueble, hasta ahora bajo la titularidad de Cantur, es de abandono y dejadez.