El Hotel Áliva estrena conexión a la red eléctrica y ya dispone de luz todo el día

La empresa pública encargada de la gestión del hotel ha invertido 800.000 euros en el soterramiento de las líneas de suministro eléctrico y la canalización de la fibra óptica, convirtiendo así el hotel en un establecimiento de montaña acorde a las necesidades actuales de los clientes.

Javier López Marcano, consejero de Industria, Turismo, Innovación, Transporte y Comercio, ha reconocido que «se trata de una actuación relevante por su doble funcionalidad de contribuir a la preservación del Parque Nacional, en primer lugar, y de hacer más confortable la estancia a los clientes, por otra parte».

Además de mejorar el impacto visual del entorno, la nueva acometida eléctrica subterránea supone un avance en sostenibilidad y eficiencia al solventar la precariedad que suponía el antiguo suministro energético, proporcionado a través de un grupo electrógeno alimentado con combustible diesel. Entre las ventajas de la nueva red destacan el ahorro energético y la disminución de la huella de carbono que suponía el obsoleto suministro con diésel.

La acometida subterránea de electricidad y fibra óptica se ha ejecutado sobre una longitud total de 7,5 kilómetros. La actuación, que se inició en septiembre de 2020 y concluyó a finales de mayo, se ha completado con la retirada de los postes del tendido eléctrico, cables y otras infraestructuras ligadas a la antigua explotación minera que la Real Compañía Asturiana de Zinc tenía en la zona y estaban en desuso desde 2013.

El titular de Turismo ha señalado también que la sustitución de los generadores y del uso del diésel «elimina el ruido y la emisión de CO2», mientras que el soterramiento de las redes y la retirada de elementos aéreos «contribuye a la mejora medioambiental de todo el entorno, favoreciendo además un desarrollo turístico sostenible».

López Marcano ha recordado que «tanto el Hotel Áliva como el teleférico de Fuente Dé, también gestionado por la empresa pública, representan dos de los activos más importantes en la comarca de Liébana, ya que llevan décadas siendo el motor turístico de la zona y atrayendo a numerosos visitantes a la comarca, y por ese motivo el objetivo es mejorar y modernizar los servicios que ofrecen para aumentar el número de turistas».

El Hotel Áliva es un establecimiento de montaña situado a unos 1.800 metros de altitud, en pleno corazón del Macizo Central del Parque Nacional Picos de Europa, a 3,5 kilómetros de la estación superior del teleférico de Fuente Dé, uno de sus principales accesos, de hecho.

Cuenta con 70 plazas distribuidas en habitaciones dobles, de cuatro y seis personas, así como con servicio de cafetería y restaurante con platos elaborados con productos de la comarca lebaniega. Su ubicación le convierte en un importante punto de partida para poder realizar excursiones y rutas por Picos de Europa.

Entre las actividades que ofrece a los clientes que se alojan en él destacan los talleres gastronómicos y las jornadas de astronomía, cuya primera cita será del 9 y el 15 de agosto, coincidiendo con el punto máximo de actividad de Las Perseidas, también conocidas como 'lágrimas de San Lorenzo'.

El hotel abrió sus puertas el pasado 5 de junio y cerrará a mediados de octubre. En la temporada 2020 se alojaron 4.700 clientes, el 46,6% de ellos cántabros, seguidos de vascos (11,8%) y asturianos (11,35), además de madrileños, catalanes, valencianos y castellano leoneses. En lo que se refiere a turistas internacionales, éstos procedían de Portugal, Francia, Holanda e Italia.

Óscar Casares, responsable de hostelería del complejo de Fuente Dé y del Hotel Áliva, reconoce que esta actuación tan necesaria, supone «trabajar con total normalidad en el hotel porque llevábamos diez años sin luz eléctrica constante. Disponíamos de un grupo electrógeno que la proporcionaba de siete de la mañana a doce de la noche que se apagaba, por lo que era una molestia para los clientes y para nosotros. Además, generaba mucho ruido y un gasto diario de entre 100 y 110 litros de gasoil».